"Not a Bully" (No es peligroso), el proyecto fotográfico de Douglas
Sonders, pretende demostrar al público que la etiqueta de "perro
peligroso" que se han ganado las razas como el Pit Bull, Boxer, Rottweiler, o el American Staffordshire-Terrier,
es injusta; y no debería asociarse inherentemente con un comportamiento
violento y agresivo. Es cierto que se trata de razas que necesitan un
dueño concienciado, que se implique en su adiestramiento y que les
ofrezca una educación adecuada para evitar que desarrollen un
comportamiento dominante y poco disciplinado, pero esto no debe implicar
que se trate siempre de perros agresivos, pues no hay perro violento si
no se le educa con este fin. Las imágenes captadas por el fotógrafo
pretenden, pues, disipar su inmerecida fama, adquirida probablemente por
la utilización de estos perros para combates y peleas. No os perdáis
sus caritas... Ellos también pueden mostrar el mismo cariño y respeto
hacia las personas del mismo modo que cualquier otra raza no catalogada
como "peligrosa".
Publicado en MundoAnimalia