Ayer se celebró El Dia del Libro en gran parte de España. Por eso hoy te dejo estas recomendaciones de Elisa Tuya sobre novelas y cuentos con el perro como protagonista.
Hace pocas semanas me preguntaron por Twitter qué libros con temática perruna recomendaría. Decidí entonces que mis breves respuestas serían un post aquí el Día del libro.
No hay un gran número de libros de calidad en los que los perros tengan especial protagonismo, de hecho esta temática está a años luz de ser considerada género. Diría más, diría que a determinado sector de literatos con prejuicios les hace arrugar el gesto de entrada que los perros figuren mucho.
Pero aunque sean pocos, aunque muchos no los tomen en serio, sí que hay buenos libros que merecen la pena. Por eso he decidido recomendar aquí cinco libros que merecen la pena, cinco libros muy distintos: un clásico adaptado numerosas veces al cine, un autor reciente extranjero y otro español, un libro infantil y un cuento.
Empecemos por el clásico, aunque solo sea por tirar de orden cronológico. En realidad también estaría en primer lugar entre mis preferencias si tuviera que hacer un ranking. Hablo de Jack London. Excelente escritor de calidad incuestionable, fue probablemente pionero en girar el foco hacia perros, lobos y sus mestizos, con el marco de la fiebre del oro y el desierto helado del norte de América. Todo lo que ha escrito merece la pena, pero Colmillo blanco y La llamada de la selva son magníficos. Equivocadamente clasificado como juvenil y carente de interés para los adultos, encierra mundos enteros de etología intuida, observación del comportamiento animal de primera mano, aventuras crudas y una exploración de la naturaleza humana y de nuestra relación con la naturaleza y con otros animales. No os podéis conformar con haber visto alguna de las películas, hay que leerlo.
Vayamos con el infantil. Tentada estoy de incluir esa maravilla recientemente publicada que es Galgui, que me emociona cada vez que lo leo, pero sí tengo que destacar solo uno tiene que ser Gran Lobo Salvaje. Fue uno de los primeros libros que leí sola siendo muy niña. De hecho mi primer perro se llamó Tritus en honor a su protagonista. Os hablé de él largo y tendido hace tiempo:
Su autor es René Escudié (Clermont-Ferrand, 1941) un escritor y dramaturgo que vive en un pequeño pueblo cerca de Montpellier, Cournonsec. Está escrito con delicadeza, con tino, por alguien que se nota que sabe mucho de los perros y sabe transmitirlo. Y transmite muchísimos valores, no solo de respeto a la vida animal, sino de compañerismo, resolución de conflictos personales, compromiso…
Una maravilla, os lo aseguro. Si tenéis niños cerca, no dudéis en regalarles este libro. A partir de los cuatro años sé lo podéis leer vosotros y lo entenderán perfectamente y los pequeños lectores seguro que lo disfrutarán solos. Realmente merece ser leído a cualquier edad.
Una maravilla, os lo aseguro. Si tenéis niños cerca, no dudéis en regalarles este libro. A partir de los cuatro años sé lo podéis leer vosotros y lo entenderán perfectamente y los pequeños lectores seguro que lo disfrutarán solos. Realmente merece ser leído a cualquier edad.
Pete Nelson es el autor contemporáneo que os recomiendo. No va a optar al Nobel, pero de lo que he leído reciente su Te daba por muerto es lo que me conquistó. Stella es una mestiza anciana que acompaña a Paul, un tipo completamente creíble, de esos que todos podríamos conocer. Una mestiza con la que mantiene conversaciones en las que el punto de vista del animal está cargado de cordura y tranquila felicidad. Si nuestros perros nos hablasen, es muy probable que lo hicieran como ella.
Nelson ha escrito una novela corta, amena y bien escrita, sin pretensiones, en la que se percibe claramente su amor por los perros y el conocimiento que tiene de ellos. Tuve la suerte de poder comprobar de primera mano que Pete Nelson, efectivamente, además de un escritor recomendable es un amante de los perros, sobre todo de los sin raza: “Me gustan mucho los mestizos. Por una razón: tienden a ser más saludables y vivir más que los de pura raza. Recientemente tuve una perra pastor australiana llamada Alice, pero actualmente tengo una mestiza llamada Lucy. Creo que no han pasado más de 7 u 8 años en total en mi vida sin tener perro, tanto mestizos como de raza.
Nelson ha escrito una novela corta, amena y bien escrita, sin pretensiones, en la que se percibe claramente su amor por los perros y el conocimiento que tiene de ellos. Tuve la suerte de poder comprobar de primera mano que Pete Nelson, efectivamente, además de un escritor recomendable es un amante de los perros, sobre todo de los sin raza: “Me gustan mucho los mestizos. Por una razón: tienden a ser más saludables y vivir más que los de pura raza. Recientemente tuve una perra pastor australiana llamada Alice, pero actualmente tengo una mestiza llamada Lucy. Creo que no han pasado más de 7 u 8 años en total en mi vida sin tener perro, tanto mestizos como de raza.
En último lugar (alguien tenía que estar al final, está un escritor español al que conocí este mismo año y cuyo Un perro me cautivó. Se trata de Alejandro Palomas. Todo hay que decirlo, los perros (porque no hay solo uno) son más un hilo conductor muy presente y el objeto de catarsis personales que los verdaderos protagonistas.
Un perro, es un retrato perfilado a golpe de sentimiento, reflexión, anécdotas y dichos de los miembros de una familia. Es un viaje al interior de un núcleo familiar en el que hay una madre sagaz tras sus excentricidades, una hija que triunfa y limpia para no enfrentarse a sus fantasmas, otra a la que nadie le dura y Fer, un hijo acorazado en la pérdida que será nuestro anfitrión a lo largo de sus páginas.
También hay una abuela sabia y amarga como un buen té fuerte, porque con frecuencia los que ya no están siguen siendo miembros de nuestra familia más incluso que otros que aún viven. “Hay que ser idiota para decidir querer a alguien que sabes que no va a sobrevivir”, aseguraba. Y tenía razón pero al mismo tiempo se equivocaba. No hay idiotez más enriquecedora.
Leer es volar. También volar a mundos poblados de animales. No hay mejor día que un 23 de abril para comenzar un nuevo libro si es que no tenemos ninguno entre manos, o para decidir cuál será el siguiente si ya estamos enfrascados en uno.
Espero que estas pocas recomendaciones que hago desde el corazón os hayan sido de utilidad, tanto si es para vosotros como si es para un regalo.
Por cierto, a comienzos de este mes terminé la revisión de Mastín, la novela que escribí aquí semana a semana, capítulo a capítulo, como una kamikaze hasta tener trescientas páginas al cabo de un año. Falta hacía una buena corrección. Espero poder contar pronto que habrá una versión impresa que podáis leer y regalar, también con causa benéfica como Galatea.
Escrito por Melisa Tuya en 20minutos