Tanto en enfermedades del cuerpo como en las del alma, los animales pueden ser de gran ayuda.
La participación activa de animales en procesos terapéuticos es relativamente novedosa. Fue el psicólogo infantil Boris Levinson el que en 1962, comenzó a utilizar animales en sus sesiones y a recoger sus experiencias en diversas publicaciones. Hoy por hoy es considerado el padre de la Terapia Asistida con Animales (TAA). El doctor Levinson en su libro «Psicoterapia Infantil Asistida Por Animales», relata las experiencias vividas junto a su perro y pacientes introvertidos que perdían todas sus inhibiciones y miedos gracias a la presencia del can en el consultorio, ya que éste favorecía la comunicación entre el psiquiatra y sus pacientes.
Los tratamientos con animales son una modalidad de terapia en la que los perros son una herramienta de trabajo y forman parte del proceso. Está demostrado que estos tratamientos se obtienen muchos beneficios físicos y psicológicos. Los animales son siempre un elemento motivador que ayuda a los a pacientes a hacer cosas que no harían sin su ayuda.
Para Óscar Monje, veterinario de la clínica Don Can «un animal siempre va a ser un apoyo en cualquier terapia o momento. Siempre responden» añade que «los perros son protectores con los niños. En una familia los aceptan incluso como miembros de la camada. En su rango de protección siempre van a estar los primeros»«por ello —apostilla— si además el niño tiene problemas como autismo o similar, los canes ayudan a su incorporación a la sociedad»
Programas únicos
La Fundación Affinity tiene todo un programa dedicado a las terapias con animales. Maribel Vila, coordinadora del programa habla de los perros que se utilizan para las terapias «siempre se ha dicho que los golden o los labradores son los perros más adecuados para estos fines, pero en realidad depende del colectivo que se quiera tratar» señala que «en los últimos años se ha promovido la utilización de perros de protectora».
En realidad los perros terapéuticos sólo tienen que cumplir cuatro requisitos que enumera Maribel Vila «que les guste el contacto social, que les encante trabajar por una recompensa como comida o juegos, que sean equilibrado y no tengan miedos y que no muestren ningún tipo de agresividad hacia las personas» una vez que se comprueba que los canes cumplen estas premisas, se les puede entrenar para ayudar a la gente.
Programas únicos
La Fundación Affinity tiene todo un programa dedicado a las terapias con animales. Maribel Vila, coordinadora del programa habla de los perros que se utilizan para las terapias «siempre se ha dicho que los golden o los labradores son los perros más adecuados para estos fines, pero en realidad depende del colectivo que se quiera tratar» señala que «en los últimos años se ha promovido la utilización de perros de protectora».
En realidad los perros terapéuticos sólo tienen que cumplir cuatro requisitos que enumera Maribel Vila «que les guste el contacto social, que les encante trabajar por una recompensa como comida o juegos, que sean equilibrado y no tengan miedos y que no muestren ningún tipo de agresividad hacia las personas» una vez que se comprueba que los canes cumplen estas premisas, se les puede entrenar para ayudar a la gente.
Esta fundación sostiene un proyecto único en el mundo con el que ayudan a presos. Este programa nace en el año 2008 tras un acuerdo firmado con instituciones penitenciarias, con el que se consiguió que los perros vivieran en la cárcel y los propios internos se ocuparan de ellos. Son los llamados perros residenciales. Normalmente los reclusos que se adaptan a esta terapia son los que no tienen vínculos familiares, tendencia a la depresión o falta de autoestima. Suelen negarse a participar en otras dinámicas del centro penitenciario y acaban ocupando su día en atender a los perros. Los cuidan, los desparasitan, juegan con ellos... Pero todo esto no significa que los animales estén también «presos». Aparte de disponer de más de 1.000 metros para correr y jugar, también salen del recinto y en algunos centros, los funcionarios se los llevan a sus casa el fin de semana.
Otro programa que Affinity ha puesto en marcha es el de terapias con menores tutelados. Chicos con graves carencias afectivas o que han sido víctimas de abusos son los que atienden con este programa. Este proyecto lleva tres años en marcha y se lleva a cabo a través de objetivos. Los menores que están siendo tratados suelen tener baja autoestima y mucha frustración. Suelen mostrar episodios de violencia y tienen un perfil escolar muy bajo. Con ellos se trabaja a través de la empatía. Los niños que han sido abandonados se identifican con los perros que provienen de refugios y esto genera una corriente que ayuda a que los menores se abran ante los psicólogos o los compañeros.
A los niños y adolescentes se les puede explicar todo a través de los perros. Desde la violencia y sus funestas consecuencias mostrándoles imágenes de una pelea de perros, hasta temas de sexo y homosexualidad.
Niños con problema de socialización
Otro centro que se dedica a estas terapias es el Centro Canino Terapéutico Lincoln que ofrece llevar a cabo terapia asistida con perros en cualquier institución donde se encuentren personas con necesidades especiales. Cuentan con una psicoterapeuta y una terapeuta ocupacional que están preparadas para diseñar, evaluar y documentar los tratamientos. La terapia asistida con perros se realiza o bien de forma individual, o bien en grupos pequeños.
Los objetivos de la terapia asistida con animales, que deben ser determinados por el profesional de la salud, pueden abarcar un gran abanico de aspectos del funcionamiento del ser humano. Pueden ser relacionados con: Mejorar las habilidades motoras finas y gruesas, incrementar la movilidad, mejorar el equilibrio. También ayudan a mejorar la salud mental y a aumentar las interacciones verbales entre miembros de un grupo, potenciar la capacidad de concentración y atención, refuerzan la autoestima,disminuyen los niveles de ansiedad o reducir la sensación de soledad. Otro de los rasgos que los animales ayudan a mejorar es lo motivacional, con la mejora del deseo de participar en actividades grupales, potenciación de las interacciones con los demás y aumenta el tiempo que se dedica al ejercicio.
En tratamientos a domicilio, los perros ayudan a paliar la soledad de los que no pueden salir de casa, ya sean ancianos o niños con enfermedades. También ayudan en ejercicios de rehabilitación que de otra manera serían tediosos o muy duros de hacer.
Peggy Gilvert coordinadora del Centro Lincoln señala las ventajas de estos tratamientos en niños autistas «Los perros se convierten en un elemento motivador. Dan mucho cariño pero sin juzgar. A ellos no les importa como son las personas, sólo ofrecen lo que tienen» añade que «Estos animales ofrecen la posibilidad de contacto físico a personas que rechazan a las personas. A los perros si les aceptan».
Publicado en ABC