La mayoría de los dueños de perros más dedicados hacen muchas cosas bien, unas cuantas cosas mal, cuando cuidan de sus compañeros caninos que tanto quieren. Estos son perros muy afortunados, porque sus guardianes hacen casi todo bien.
Sin embargo, hay unas cuantas cosas que me realmente me gustaría ver que los dueños de las mascotas le pongan más atención. Las llamo "las 7 cosas desafortunadas", ya que pasar por alto estos aspectos del cuidado de las mascotas puede afectar la calidad y esperanza de vida de un perro.
¿En cuántas de estas te declaras culpable?
Las 7 Cosas Desafortunadas
1. Dejar Que Tenga Sobrepeso (o Que Se Vuelva Obeso)
Los estudios muestran que los perros que adquieren sobrepeso a mediana edad podrían no estar con nosotros tanto tiempo como los que tienen un peso saludable.
Tener demasiado peso puede quitarle hasta 10 meses de vida a tu perro, y esto es especialmente evidente en 5 tipos de razas: el Labrador Retriever, el Golden Retriever, el American Cocker Spaniel, el Beagle y el Shih Tzu.
Otro problema es la calidad de vida de las mascotas obesas o con sobrepeso, muchas de las cuales padecen de problemas de motricidad y de otros trastornos relacionados con la obesidad en sus años dorados.
Debido a que hoy en día muchas mascotas tienen sobrepeso, es común para los veterinarios ver a animales que sufren de problemas de salud derivados de la obesidad, tales como la artritis, displasia de cadera, diabetes, hipertensión, problemas respiratorios, e insuficiencia renal.
La obesidad puede incluso contribuir al cáncer en mascotas debido a que interviene en la inflamación crónica y de larga duración.
Trágicamente, cada vez es más común ver perros que prácticamente no se pueden mover debido a la combinación de problemas de peso, articulaciones o huesos. Por el contrario, los perros sanos son sacrificados debido a que simplemente ya no se pueden mover, lo cual destruye su calidad de vida.
Si tu compañero canino está muy pesado, no me canso de repetir lo importante que es ayudarlo a que alcance un peso saludable.
2. Evitar los Cuidados Dentales Caninos
Cuando se deja que el sarro se acumule en los dientes de tu perro, dentro de unos pocos días se endurece. El sarro se adhiere a los dientes e irrita las encías.
La irritación de encías provoca un trastorno inflamatorio conocido como gingivitis. Los perros con gingivitis tienen encías rojas en vez de rosas, y a menudo les apesta el aliento.
Si no se quita el sarro, este se acumula debajo de las encías, lo que eventualmente ocasiona que se separen de los dientes. Esto crea pequeñas bolsas en el tejido de la encía que atrapan más bacterias en la boca.
En esta etapa, tu perro ya desarrolló un trastorno irreversible conocido como enfermedad periodontal, la cual no sólo provoca un dolor considerable, sino también puede dar como resultado abscesos, infecciones, dientes flojos y pérdida de hueso.
Cuando tu perro desarrolla la enfermedad periodontal, la superficie de las encías se debilita, lo cual puede permitir que la bacteria de la boca invada el torrente sanguíneo y viaje por el cuerpo. Si su sistema inmunológico no mata la bacteria, esta puede llegar al corazón e infectarlo.
Los estudios han mostrado que la bacteria oral, una vez que se llega al torrente sanguíneo, parece ser capaz de atacar al sistema inmune.
Un estudio realizado por la Universidad Purdue señala que hay una relación muy fuerte en los caninos entre la degeneración de las encías y la endocarditis, la cual es un trastorno inflamatorio (infección) de las válvulas o paredes internas del corazón.
Los investigadores también sospechan que ciertas cepas de bacterias orales podrían provocar problemas cardiacos. Algunos tipos de bacteria que se encontraron en la boca de los perros producen proteínas pegajosas que se adhieren a las paredes arteriales, provocando que se engrosen.
Las bacterias bucales también son conocidas por propiciar la formación de coágulos de sangre que pueden dañar el corazón.
Por la salud y longevidad de tu perro, es importante que trates de forma proactiva el sarro ya sea duro o suave, que se acumule en sus dientes.
3. Saltarse las Visitas al Veterinario
Recomiendo revisar la salud en el hogar. Además, para los perros que están sanos sugiero que se hagan dos revisiones de preferencia (sobre todo si tu mascota tiene más de 8 años), pero que se realice por lo menos una revisión de salud con tu veterinario una vez al año.
Y recuerda que las visitas anuales no se tratan de la re-vacunación. El propósito debe ser revisar proactivamente la salud de tu perro. Estos exámenes le permitirán tanto a ti como a tu veterinario estar al tanto de cualquier cambio en la salud de tu mascota para que se puedan realizar las acciones correspondientes con anticipación en vez de con retraso.
Además, revisar regularmente la alimentación, el protocolo de suplementos, y los hábitos de ejercicio con tu veterinario asegura que se cumplan con las necesidades de cuidado dinámico de tu perro. La meta nutricional y de bienestar cambia cada año, y después de la edad de 8 años puede requerir ajustes adicionales cada 4 a 6 meses, dependiendo de la vitalidad de tu mascota.
No puedo dejar de recalcar la importancia que tiene el cuidado proactivo de la salud para ayudar a tu perro a vivir una vida brillante y larga.
4. Ignorar al Atleta Que Tu Perro Tiene en Su Interior
Con el fin de mantenerse delgado, en forma, con buena condición, emocionalmente equilibrado y completamente móvil a medida que envejece, tu perro necesita hacer buen ejercicio todos los días.
La naturaleza diseñó a los caninos para moverse. Si tu perro no obtiene las suficientes oportunidades para correr, jugar, hacer ejercicio aeróbico con regularidad, incluso si no tiene sobrepeso, puede desarrollar artritis u otros trastornos que afectan los huesos, articulaciones, músculos y órganos internos.
Además, muchos de los problemas de conducta caninos son el resultado de la falta de actividad física y mental.
Lo que mucha gente no se da cuenta es que tal como sus dueños, los perros necesitan motivos para estar físicamente activos. Ni el jardín más grande y verde por sí solo es suficiente para motivar a tu mascota a hacer el ejercicio que necesita para tener buena condición física.
La única manera de asegurar que tu perro haga el ejercicio necesario es proporcionarle la compañía e incentivos que necesite para permanecer activo.
Tu perro debería hacer un mínimo de 20 minutos de ejercicio de cardio 3 veces a la semana. Solamente hacer paseos con tu perro no es un ejercicio adecuado. Necesita sesiones de caminatas intensas--donde se mueva de 4 a 4.5 millas por hora (alrededor de 15 minutos por milla)--para lograr una buena intensidad cardiovascular y quema de calorías.
Creo que ejercitar a tu perro una hora al día puede contribuir significativamente a su longevidad y a su bienestar en general de muchas maneras.
Si no eres capaz de moverte a su ritmo, considera involucrar a tu perro en otras actividades cardiovasculares como la natación, atrapar juguetes, Frisbee, competencias de agilidad, flyball o salto de obstáculos. También podrías dar un paseo en bicicleta junto a tu perro utilizando una correa especial.
5. Fumar Cerca de Tu Perro
Si fumas cigarros, estás al tanto de los peligros, no solamente para tu salud, sino para los demás a tu alrededor que están expuestos al humo del cigarro. Pero lo que muchas personas no entienden es el peligro representa fumar para las mascotas.
El humo que los fumadores pasivos fuman es liberado al aire por medio de un cigarro o puro encendido. También queda el humo del ambiente del fumador en los muebles, tapetes, cortinas, tela de las lámparas, ropa, piel humana, pelo de animal y otras superficies.
La investigación muestra que tanto el humo que respiran los fumadores pasivos como el del ambiente, es peligroso para los animales. Los estudios concluyeron que los perros que viven en casas donde se fuma son más propensos a padecer enfermedades respiratorias como asma y bronquitis, así como cáncer de pulmón, que los perros que viven con personas no fumadoras.
Si tu u otro miembro de tu casa fuma, recomiendo ampliamente que no fume dentro de tu casa o en donde tu mascota pase tiempo, y no permitas que otros envenenen el medio ambiente de tu perro tampoco.
Es importante recalcar que no sólo se trata de los contaminantes en el aire. Las partículas de humo se adhieren a todo dentro de la casa, así que el tapete donde tu perro descansa, o la sábana donde tu gatito duerme están llenos de restos de cigarro su las personas fuman en interiores.
No dejes colillas de cigarro que tu perro pueda encontrar. Deshazte de los chicles o parches de nicotina, adecuadamente. Y no supongas que los cigarros electrónicos son una alternativa más segura para fumar cerca de tu mascota, ya que la FDA encontró que también contienen una cantidad de químicos potencialmente tóxicos.
Después de fumar, lava tus manos antes de tocar a tu mascota. Si a tu perro le gusta acurrucarse contigo, cambia de ropa por una en la que no hayas fumado. También considera invertir en un filtro de aire y cambia los filtros regularmente como lo recomiende el fabricante.
6. No Entrenar a Tu Perro Para Que Sea un Buen Ciudadano Canino
Desgraciadamente, los refugios de animales están repletos de perros que no comenzaron bien en la vida, y desarrollaron problemas de conducta como resultado. Puede ser difícil estar alrededor de un perro familiar impredecible y fuera de control, y representa un peligro para sí mismo, así como para otros animales y personas.
Una de las cosas más importantes que un guardián puede hacer es proporcionar y reforzar positivamente el entrenamiento de comportamiento para su compañero canino. La meta de reforzar el entrenamiento es propiciar "más de esto” (comportamiento deseable) y "menos de aquello" (comportamiento no deseable).
Para poder alcanzar esa meta, debes enseñar a tu perro QUÉ debe hacer en vez de centrarte en lo que hace mal. Haz uso de las sesiones de entrenamiento para enseñarle a tu perro con cuáles comportamientos obtiene atención, halagos y afecto.
Si tu perro tiene comportamientos frustrantes que no parecen tener solución, recomiendo hacer equipo con un entrenador positivo hasta que se hayan resuelto los problemas de tu perro. Tomar acciones con decisión beneficiará la salud de tu relación de largo plazo con tu compañero canino.
7. No Lograr Entender la Importancia de la Socialización
Socializar a tu perro significa exponerlo (preferentemente desde cachorro) a tantas personas, animales, ambientes y otros estímulos como sea posible sin abrumarlo.
La socialización debe involucrar todos los sentidos de tu perro por medio de la exposición de escenas, sonidos y olores de la vida diaria. Esta exposición lo ayudará a desarrollar un nivel de confort en situaciones nuevas y diferentes, como resultado aprenderá a manejar nuevas experiencias y desafíos con un comportamiento aceptable y adecuado.
Los perros que no han sido socializados adecuadamente a menudo desarrollan respuestas arraigadas de temores y ansiedad generalizada, lo que resulta en problemas que los pueden volver inaceptables como mascotas familiares.
Tristemente, casi la mitad de los perros que abandonan en los refugios tienen por lo menos un problema de comportamiento--agresión y destructividad son de los más comunes. Estos comportamientos con frecuencia tienen su origen en el miedo y la ansiedad que se desarrolla como resultado de una socialización inadecuada o incompleta.