Muchos piensan que las Islas Canarias tomaron su nombre de los
pájaros canarios. Es justamente al contrario. Todas las variedades de
pájaros canarios del mundo proceden del canario silvestre, "Serinus
canarius", que sigue habitando y cantando en los campos y bosques de las
islas. El canario silvestre es de color pardo, con reflejos verdes y
amarillos. Los españoles capturaron algunos ejemplares tras la
conquista, en el siglo XV, y el pequeño cantor terminó por ponerse de
moda -en cientos de variantes multicolores- como animal de compañía en
todos los continentes.
El naturalista romano Plinio escribió que
Juba, rey de Mauritania del siglo I a.C., vasallo de Roma, envió una
expedición a explorar las fabulosas Islas Afortunadas que se hallaban en
el Océano Tenebroso más allá de las Columnas de Hércules (el Estrecho
de Gibraltar). Dieron nombre a varias de esas islas. A una la llamaron
"Nivaria" por tener nieve en sus montañas (Tenerife), a otra "Herbania"
por los pastos que la cubrían, a otra "Junonia" por encontrarse en ella
muchas palomas, el ave dedicada a la diosa Juno. Y a una de ellas, en la
que encontraron una fiera raza de perros (can, canis, en latín) la
llamaron "Canaria"...
Con independencia de lo que cuenta Plinio en el
siglo I d.C., lo cierto es que la isla hoy llamada Gran Canaria estaba
habitada por un pueblo que se llamaba a sí mismos los "canarii". Las
islas fueron llamadas "Afortunadas" o "Islas de la Fortuna". En el siglo
XV, la isla de Canaria adquirió fama por la heróica defensa que sus
habitantes hicieron frente a los desembarcos de los conquistadores.
Todas las islas empezaron a ser llamadas las "Islas de Canaria", y
pasaron a ser las Islas Canarias.
Los legendarios canes de Canarias
son las figuras emblemáticas que sostienen el escudo de Canarias. Sus
estatuas en bronce pueden verse en la Plaza de Santa Ana, entre la
catedral y el Ayuntamiento, en Las Palmas de Gran Canaria.
Publicado en El Perruno Digital