lunes, 5 de diciembre de 2016

LAS MASCOTAS DE FRIDA


Frida Kahlo, una de las mujeres más influyentes de las artes en el siglo XX, nació en 1907 en Coyoacán, México. Tras sufrir un trágico accidente, que la postró durante meses, descubrió el maravilloso mundo de la pintura y el dibujo. Otro evento cambiaría su vida enormemente, en 1929 se casó con Diego Rivera, otro de los grandes exponentes de la pintura del siglo pasado. Esta relación tan intensa como creativa y contenedora, marcó la vida de Frida, llevándola a lugares imprevistos en su expresión artística.



Frida y Diego vivían en la Casa Azul, una antigua residencia, llena de plantas, colores y animales. Tenían ciervos, loros, monos y perros. Sus mascotas pueden ser vistas en los grandes cuadros de Frida. Tanto a Frida como a Diego les encantaban los animales, entre los más sobresalientes, sin duda fueron los Changos, se dice que estos animales tuvieron un papel protagónista en la vida de Frida Kahlo pues son muy vistos es su iconografía, como bien se puede apreciar en varias de sus obras; tal es el caso de Autorretrato con mono por citar un ejemplo, además de que algunos de sus biografos afirman que estos animales estaban asociados con las promiscuidad, mismos que se convierten en aquel cariño filial para Frida, es decir alimentan su compañia y consuelo ante un escenario de soledad. 


Autorretrato con mono

Uno de los monos mas consentidos era " Fulang Chang" que quiere decir cualquier chango, por cierto es muy interesante rescatar que este peculiar chango no queria a Diego Rivera, pues constantemente recibia rasguños, este chango fue traido del sureste mexicano. Otro mono fue " Caimito de Guayabal" que fue un regalo para Frida por parte de Diego Rivera, quizás aqui exista otro dato muy interesante pues Caimito tenia su pareja, es decir habitaba con otra mona, la cual estaba muy apegada a Diego Rivera, era tal el cariño que la mona le tenia a Diego, que había ocaciones en que esta siempre trato de atacar a Frida. 



Además de los monos tambien había perros, los llamados perros xoloitzcuintli, perros prehipánicos que fueron muy representativos para la pintora pues siempre manisfestó un gran orgullo por el pasado indigena, estos perros se caracterizan por ser totalmente pelones, alegres y juguetones, todavía es muy común observarlos, en lo particular he de mencionar que la primera vez que los conocí fue cuando acudí al museo de Dolores Olmedo, y puedo afirmar que son muy graciosos y simpáticos.
Estos perros, son los tradicionales de la region mexicana y guatemalteca y los primeros restos encontrados por los arquéologos datan los años 1100 aC hasta el 6000 aC. Cuando los españoles llegaron a México, en el siglo XVI, notaron la presencia de unos perros extraños, sin pelo, a los que, los nativos, llamaban Xoloitzcuintlli que quiere decir, literalmente, perro raro.




Los perros recibian el nombre del Señor y la Señora Xólotl, en la obra "Autorretrato con mono y el señor Xólotl", que es muy conocida, se puede apreciar como todos estan entrelazados por un listón amarillo que pasa por el cuello de cada uno haciendo el juego de una serpentina, hasta llegar a la firma de Frida, el fondo tiene una aspecto de nubes, ella trae puesto un huipil oscuro, su cabello trenzado, con unas cintas rojas. Entre otros animales, destacaron también los loros, guacamayas y hasta venados, sin duda debio ser muy agradable vivir entre tantos animales exóticos los cuales habitaron tanto en la Casa Azul como en su casa de San Angel.


 Autorretrato con mono y el señor Xólotl

Perro Itzcuintle conmigo

Pero especialmente, pintó a sus perros de la raza itzcuintle. Frida amaba tanto a estos perros raros que hizo un autorretato llamado “Perro Itzcuintle conmigo”, donde se la ve sola, en un cuarto en el que no hay nada más que una silla sobre la cual está sentada y su pequeño perro. Ella lleva un complejo vestido negro y blanco, a tono con el color de su mascota. También, se la ve relajada, como si la presencia de Itzcuintle le diera tranquilidad y seguridad.




Frida Kahlo, como muchos artistas, buscó refugio en los animales y estos, tal como es su naturaleza, la acompañaron durante toda su vida. En los momentos más duros y en los más felices, Frida estuvo contenida por sus perros, a quienes quería enormemente.



Texto extraido de: http://blogvitalcan.com.ar  y http://elespacioazul.blogspot.com.es