Tener un gato como compañero no suele ser la cosa más "de hombre" en muchas culturas, pero hay un montón de chicos por ahí que tienen vínculos profundos con sus felinos compañeros peludos. Eso es lo que el fotógrafo David Williams se propuso capturar para su proyecto Men & Cats.
A partir de 2009, el fotógrafo de Brooklyn, con sede en Nueva York, amante de los gatos, visitó a varios dueños de gatos y los hizo posar para retratos con sus pequeños compinches. "Quería demostrar que independientemente del género, muchas personas han encontrado la alegría que la compañía de los gatos puede aportar", dice Williams a Time Out.
Having a cat for a companion may not be the “manliest” thing in many
cultures, but there are plenty of guys out there who have deep bonds
with their furry feline companions. That’s what photographer David Williams set out to capture for his project Men & Cats.
Starting in 2009, the Brooklyn, New York-based photographer — a cat
lover himself — visited various male cat owners and had them pose for
portraits with their little buddies. “I wanted to show that regardless
of gender, many people have found the joy that cat companionship can
bring,” Williams tells Time Out.