lunes, 25 de septiembre de 2017

¿SABIAS TODO ESTO SOBRE EL PEKINES?

El pequinés es una de las razas pequeñas más llamativas, gracias a su largo pelaje, sus grandes ojos y su aspecto gracioso. Su nacimiento se sitúa en el sudeste asiático, estando muy ligado a interesantes leyendas de la zona, y su historia está repleta de detalles curiosos. En este artículo hacemos un pequeño resumen de la misma.

Origen y vida en Pekín

Se trata de una raza nativa del sudeste asiático, siendo considerada descendiente de los legendarios perros lanudos del Tíbet. Los primeros documentos asociados al pequinés datan del siglo VIII, unos grabados de la corte imperial de China, durante la dinastía Tang. Según una antigua leyenda de la zona, el pequinés nació de la unión entre un león y una mona, lo que explicaría su aspecto y su carácter orgulloso y valiente.





Leyendas aparte, este perro se convirtió rápidamente en una mascota altamente valorada por la religión budista y las familias aristocráticas. Destaca la figura de la emperadora Tzu Hsi, conocida cariñosamente como “Vieja Buda”, quien se dedicó a la crianza de perros de razas pequeñas, poniendo fin a la vieja costumbre de administración de fármacos para que mantuvieran su tamaño. Fue ella quien estableció las primeras reglas para determinar su patrón y endureció la ley, condenando a muerte a todo aquel que robara o dañara a un pequinés. Y en la época de Confucio (749 a.C.,) este perro era utilizado para caza menor.



Llegada a Gran Bretaña

La llamada Guerra de la Flecha también fue un acontecimiento íntimamente ligado a la historia del pequinés. En 1860 se produjo un ataque por parte de los británicos a Pekín, invadiendo su casa imperial y hurtando, con ello, cinco pequineses. Uno de ellos, una hembra extraordinariamente pequeña llamada Looty, fue regalada a la reina Victoria, y los otros cuatro a diferentes personalidades de la aristocracia y realeza.



El pequinés en Estados Unidos

No sería hasta comienzos del siglo XX, con el fin de la rebelión de los Bóxers, cuando este perro llegó a Estados Unidos. La emperatriz Tzu Hsi obsequiño con algunos ejemplares a varias damas estadounidenses, entre ellas Alice, la hija de Theodore Roosevelt. También existía un pequeño porcentaje de contrabando.



En 1091 se exhibió el primer ejemplar de la raza en EEUU, llamado Pekín, y los criadores profesionales ya habían tomado interés en la misma. Un poco más tarde, en 1906, el American Kennel Club comenzó a hacer inscripciones, y en 1909 se fundó el Pekingese Club of America, con lo que el pequinés adquirió una gran fama. Actualmente es una mascota común en un buen número de países.



Publicado en MundoPerros