jueves, 30 de noviembre de 2017

¿SABIAS ESTO SOBRE TU PERRO? (2ª PARTE)

 

Te juzga

¿Discutes con tu pareja delante del perro? Quizás quieras replanteartelo la próxima vez que ocurra. Según una nueva investigación publicada en Neuroscience & Biobehavioral Reviews, tanto los perros como los monos capuchinos valoran la forma en la que te comportas con los demás.
El fin del experimento era comprobar si los monos capuchinos son capaces de valorar el comportamiento de las personas que ayudan a otras. Con este fin, pusieron a un actor a intentar abrir una caja que contenía un juguete dentro, mientras otra persona miraba el esfuerzo de su compañero o, por el contrario, se decidía a ayudarle en la tarea. Después, los actores ofrecían comida a los monos y aquí fue donde llegó la sorpresa. Si ambos se habían ayudado a abrir la caja, el mono no mostraba predilección por uno de los dos actores. En cambio, si una de las personas no había colaborado en la tarea, el mono prefería a la persona que había trabajado para conseguir el juguete.
Además de esta, se realizaron otras pruebas que después se extrapolaron a los perros. Todas obtuvieron el mismo resultado: tu perro valora cómo te comportas con el resto de humanos, así que toma buena nota para la próxima vez.

 

Tu perro te manipula

Según un estudio publicado recientemente en Animal Cognition, los perros son increíblemente astutos y no dudan en manipularnos para conseguir sus fines, ya sea una salchicha, un masaje en la tripa o cualquier cosa que sea objeto de su deseo.
Los investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza) han bautizado esta técnica como "engaño táctico". Marianne Heberlein, la investigadora principal, decidió llevar a cabo la investigación cuando se dio cuenta de que su perro se asomaba a la ventana y fingía mirar algo realmente interesante con el único fin de engañar al otro perro y que este renunciase a su siesta. Según explicó a New Scientist, "este tipo de cosas ocurre muy frecuentemente, pero aún no se ha estudiado bien".
Sin embargo, la investigadora estaba deseando saber si tienen este comportamiento con los seres humanos, por lo que "emparejaron" a estos animales con dos seres humanos (conocidos o no). Cada humano tenía un comportamiento con el perro: uno compartía la golosina con él y otro se la quedaba.


Cuando los perros aprendieron qué persona asignada era "cooperativa" y "competitiva", debían de guiar a la persona hacia tres cajas. Una de ellas contenía la comida favorita del perro, otra no tan favorita y, la tercera, estaba vacía.
Los perros aprendieron rápidamente la técnica. Cuando llevaban a la persona que no compartía la comida con ellos, les guiaban hasta la caja vacía. En cambio, cuando les acompañaba la persona que sí compartía el manjar, les guiaban hasta la caja con su comida favorita.
Según explicó Heberlein: "Los perros mostraron una flexibilidad impresionante en su comportamiento. No se limitaron a una regla estricta, sino que pensaron en las diferentes opciones que tenían".


Publicado en Quo