Arthur Heyer (* 28 de febrero de 1872 Haarhausen, Alemania; † 1931, Budapest) fue un pintor germano-húngaro, con especial predilección por los motivos animales.
Fue el segundo hijo del matrimonio compuesto por el profesor de escuela Georg Hermann Heyer y su esposa Friederice. En 1875 se trasladaron a Gotha, donde Heyer pasó su etapa escolar.
Entre 1890 y 1895 estudió en la Unterrichtsanstalt des Kunstgewerbemuseums Berlin («Escuela de Artes Aplicadas de Berlín»), bajo la dirección de Max Koch. Durante ese tiempo comenzó a publicar sus primeros dibujos en diferentes periódicos y publicaciones, bajo la dirección de Eugen Richter, como El Periódico Liberal (Freisinnigen Zeitung) o el semanario satírico Las Avispas (Die Wespen). Debido a sus estudios, entre 1892 y 1895 viajó a Transilvania donde tomó contacto con la cultura húngara. En 1896 se estableció en Budapest, ciudad donde comenzó a vivir gracias a la ilustración de libros. En 1900 aceptó la ciudadanía húngara. Hungría, en aquellos tiempos, formaba parte del Imperio austrohúngaro. En 1906 llevó a cabo la primera gran exposición de su obra en Budapest, a la cual siguieron un gran número de nuevas exposiciones. En 1909 también hizo sendas exposiciones en su Turingia natal en el Museo Grand- Ducal de Weimar y en la Sociedad Artística de Gotha. En 1911 obtuvo el Premio Conde Andrássy. Después de numerosas exposiciones, entre las que destacan una en la Künstlerhaus de Viena y otra en el Palacio de Cristal de Múnich, en 1915 fue designado profesor. En 1929 el Museo Nacional de Hungría, de Budapest, adquirió su autorretrato. En 1931 y a la edad de 59 años, murió y recibió un funeral con honores de Estado. Su cuerpo está sepultado en el Cementerio de Kerepes.
Su estilo es, principalmente, naturalista. Además de sus tempranos retratos satíricosy humorísticos Arthur Heyer pintó -sobre todo- retratos de animales y, especialmente, de gatos. Muchas de sus obras fueron hechas por encargo y sus retratos de gatos quizá son los más conocidos y reproducidos en pósters de tiradas millonarias (lo que le valió el sobrenombre de Cats Heyer) pero también pintó ciervos, liebres, faisanes, pollos y perros.
En 1919 publicó sendos libros infantiles, con poesías e ilustraciones de animales llamados: En el Bosque Milagroso, un cuento de hadas (Im Wunderwald, ein Märchen) y Niki, la divertida historia de un perro (Niki, eine drollige Hundegeschichte).