Muchos perros de raza pequeña ladran y tienen un mal comportamiento cuando se les acercan personas u otros perros. No es casualidad, lo hacen porque se sienten totalmente inseguros y han aprendido que una persona u otro perro suponen una amenaza para ellos.
Pero, ¿por qué ésto es así? Porque los dueños de estos perros les han transmitido sus inseguridades y miedos cogiéndolos en brazos ya que piensan que no pueden controlar la situación.
Con esta actitud lo que hacen, inconscientemente, es enseñar a sus perros a tener miedo a todo lo que se les acerque y reaccionan ladrando y en ocasiones mordiendo.
Por eso es importante permanecer tranquilos y seguros, dejar que el perro aprenda a gestionar las situaciones que le generan estrés y no transmitirles nuestras inseguridades y miedos.
Si el perro ya tiene este problema, lo mejor que podemos hacer es trabajar con las distancias al estímulo y con su nivel de emoción. Es decir, recompensar al perro cada vez que aparezca el estímulo y que su nivel de emoción (miedo, fobia...) sea bajo, de tal forma que vayamos acortando la distancia y que cada vez tolere un mayor nivel de emoción hasta que el perro sea capaz de autocontrolarse en presencia del estímulo.
En definitiva, A LOS PERROS DE RAZAS PEQUEÑAS NUNCA HAY QUE COGERLOS EN BRAZOS PARA SACARLES DE SITUACIONES COMPROMETIDAS, TENEMOS QUE DEJAR QUE SE ENFRENTEN A ELLAS Y QUE APRENDAN A SOLUCIONAR DICHAS SITUACIONES. Tenemos que darnos cuenta que somos nosotros los que les inducimos su mal comportamiento.
Escrito por Ricardo Antón en Educando a mi Perro