Hace tiempo quería hablar de este asunto, el título de este artículo es la consecuencia a la respuesta a esta pregunta:
¿Por qué dejamos que nuestros perros cuando estamos de paseo y van atados se saluden con TODOS los perros que nos encontramos?
Alguien dirá "bueno, se tienen que relacionar con otros perros"; sí, es cierto pero ¿acaso nosotros saludamos a TODAS las personas que nos encontramos por la calle? ¿Eso quiere decir que no nos relacionamos? Por supuesto que no, lo que pasa es que si saludásemos a todas las personas que vemos por la calle nos crearía tal estrés y ansiedad que nos resultaría insoportable.
Entonces, ¿por qué se lo permitimos a nuestros perros? Cada encuentro les provoca un gran estrés y ansiedad, junto con un aumento de la desconfianza e inseguridad en el perro. Y esto último, ¿por qué? porque en la gran mayoría de los casos son ellos los que toman la decisión de ir a saludar a otro perro, algo que no deberían de hacer cuando van con la correa.
Cuando paseo con Biotz atado, de lo único que se tiene que preocupar es de seguirme. YO controlo el paseo, decido por dónde ir y cuándo pararnos a saludar a otro perro o a oler unas hierbas. Ha entendido que se vive mejor yendo a mi lado o detrás sin tomar decisiones que ir delante enfrentándose al mundo con lo que ésto supone, es decir, le estoy transmitiendo CONFIANZA y SEGURIDAD, le estoy diciendo: "Biotz, tranquilo que vas conmigo y no te va a pasar nada porque yo controlo las situaciones".
Cómo dar Confianza y Seguridad a tu perro
Lo primero de todo es enseñarle a no tirar de la correa y a pasear de una forma más relajada. Una de las técnicas más efectivas es girar 180 grados y cambiar de sentido cuando te adelante tu perro, y repetirlo las veces necesarias hasta que tu perro te mire como diciendo "vale, ¿ahora que hacemos?". Es entonces cuando el perro va entrando contigo en el paseo y le felicitamos por ello.
Una vez que tu perro haya aprendido a no tirar de la correa, acércate a saludar a un perro desconocido y párate como a 2 metros de distancia. Tu perro tiene que quedarse quieto junto a ti sin querer ir hacia el otro perro. Una vez conseguido, acércate tú a saludar al perro sin que el tuyo se mueva, para después invitar a tu perro a que huela al otro. O lo que es lo mismo, tomas tú la decisión de conocer y saludar PRIMERO al perro desconocido y después lo conoce y lo saluda tu perro.
Con esta forma de acercarnos a otro perro, lo que hacemos es aumentar la confianza y seguridad que tiene nuestro perro en nosotros y a su vez que él se sienta más confiado y seguro, sin tener que tomar decisiones que le provoquen estrés y ansiedad.
Publicado por Ricardo Antón en Educando a tu Perro