El gato Chausie es un híbrido, fruto del cruce entre gatos domésticos y salvajes. Al margen de la controversia sobre la pertinencia de estos apareamientos, el Chausie ha resultado ser un gato grande, atlético y cariñoso que necesita un gran espacio donde vivir.
Origen del Chausie
La raza Chausie procede del cruce entre el Felis chaus o gato de la jungla y gatos domésticos, sobre todo Abisinio y Gato oriental de pelo corto. El chaus, gato de la jungla o gato de los pantanos es un felino salvaje que se distribuye por Asia. No muestra reticencia a la hora de acercarse a poblaciones humanas e incluso vivir en locales abandonados.
Debido a esta proximidad se han dado cruces con gatos domésticos. El resultado es el híbrido Chausie. Los híbridos muchas veces son estériles, por lo que no es extraño que nuestro Chausie no pueda reproducirse. Se cree que los primeros aparecieron hace miles de años, posiblemente en Egipto. Pero no se planificó su cría hasta finales del siglo XX.
Fue reconocido como raza de gato doméstico en la década de 1990 por una de las asociaciones internacionales de gatos, la TICA. En la actualidad, se cría en Estados Unidos y Europa. Se manejan gatos separados al menos por cuatro generaciones del gato salvaje. Los ejemplares de Chausie escasean. Son difíciles de conseguir y alcanzan un precio elevado.
Características
Los Chausie son gatos de aspecto salvaje, lo que no sorprende en vista de su procedencia. Son grandes y de constitución fuerte y bien musculada. Su tamaño no implica obesidad ni sedentarismo. Al contrario, sus patas son largas y les permiten correr y saltar con gran agilidad.
El cráneo es aplanado, con una cabeza en forma de cuña en la que destacan unos pómulos prominentes. Las orejas son anchas, grandes y redondeadas. Están revestidas de pelo. Idealmente el color de los ojos es amarillo o dorado, pero también pueden encontrarse en tonalidades verdes. Son grandes y de forma ovalada.
La cola es fina y de tamaño mediano. En cuanto al manto, puede recordarnos al Abisinio de sus orígenes, aunque el Chausie es más grande. El estándar establecido admite tres tonalidades, que son el negro, el plateado y el marrón. Pero lo cierto es que, al utilizar diferentes razas para el cruce, hay Chausie muy variados. Es corto y denso.
Carácter del Chausie
Se considera que son mansos, dada la proporción que en su genética tienen los gatos domésticos. Son también muy activos y atléticos. Es imprescindible que puedan realizar todo el ejercicio que necesitan. Son gatos de un alto nivel de energía que logran saltar grandes alturas. Además, se consideran muy inteligentes.
Algunos ejemplares aprenden a abrir puertas. Son sociables, no les gusta pasar demasiado tiempo en soledad y acostumbran a apegarse a sus cuidadores. Con ellos se muestran muy cariñosos. Llegan a aceptar bien la convivencia con otros gatos o perros, si están bien socializados, lo que les permite estar siempre en compañía.
Eso sí, pueden mostrarse muy independientes e ignorar cualquier norma que se les pretenda enseñar. Con niños, en función de la edad, habría que tener precauciones, sobre todo debido a sus grandes dimensiones. Pueden tener una buena relación y pasar tiempo jugando juntos.
Cuidados básicos del gato Chausie
A los Chausie les gusta la compañía. Por lo tanto, si pensamos adoptar un ejemplar de esta raza es imprescindible que dispongamos de tiempo para dedicarle todas las atenciones que demanda. Pero, además, dado su elevado nivel de actividad, necesita poder ejercitarse.
Espacio donde correr, lugares a los que saltar, rascadores en vertical para trepar y, en general, cualquier mobiliario y juguetes que le permitan practicar ejercicio resultan indispensable para su bienestar. No se recomienda para apartamentos y se aconseja que disponga de un espacio exterior al que poder salir con seguridad. Necesita libertad.
El interior tiene que revisarse para garantizar que no se lastime ni acceda a productos tóxicos, ya que puede abrir puertas. Mosquiteras en ventanas y tiradores que no pueda manipular son claves para la seguridad. Si no está castrado podría fugarse en época de celo. Por último, el manto no requiere más que cepillados de vez en cuando.
Problemas de salud
Como se utilizan diferentes razas para el cruce, los Chausie presentan una considerable diversidad genética, lo que resulta positivo de cara al mantenimiento de una buena salud. Por lo tanto, en líneas generales se trata de una raza saludable y no se notifican enfermedades genéticas.
Pueden manifestar tendencia a padecer enfermedad inflamatoria intestinal así como alergias alimentarias. Por ello lo ideal es ofrecerles siempre dietas de alta calidad, basadas en la proteína de origen animal, y acudir al veterinario al mínimo signo de trastorno digestivo.
Si no realizan ejercicio, pueden desarrollar problemas de conducta. Entre ellos destaca la agresividad, lo que resulta peligroso por su tamaño. Este tipo de problemas los solucionan veterinarios especializados en conducta, educadores o etólogos. Por último, la esterilidad de algunos Chausie no supone un problema de salud.