lunes, 27 de junio de 2022

MOUJIK, "LOS PERROS" DE YVES SAINT LAURENT


Yves Saint Laurent era un apasionado de sus Bulldogs Franceses. Moujik fue el nombre elegido para el primero de la saga y para todos sus sucesores.


Yves Saint Laurent y Marrakech
Yves Saint Laurent se enamoró de Marrakech en su primera visita, en 1966. “Descubrí Marrakech y fue un shock extraordinario. Sobre todo por el color. Esta ciudad me trajo color.” A partir de entonces fijó su residencia en la capital de Marruecos, y desarrolló gran parte de su carrera a partir de inspiraciones obtenidas en el lugar que consideraba el edén. Él y su socio, Pierre Bergé, compraron la casa del pintor Jacques Majorelle en 1980, que ahora alberga el Jardín Majorelle, junto al nuevo museo Yves Saint Laurent. ¡Una locura de belleza!


Moujik
Pero hablemos de Moujik. La palabra significa campesino en ruso. El primer Bulldog Francés del diseñador data de finales de los 80. Hubo otros perros antes que él, pero el Bulldog Francés ejerció todo su poder de seducción -que entiendo perfectamente- y se convirtió en indispensable. La versión oficial dice que Moujik habría sido picado por un escorpión en el Jardín Majorelle, y esa habría sido la causa de su muerte. En la película biográfica de 2015 Saint Laurent, el cineasta Bertrand Bonello trae una versión no confirmada, ni autorizada -y que enfureció a Pierre Bergé en su momento- de que Moujik habría muerto de una sobredosis, tras ingerir drogas dejadas en la casa.





Lo que es ampliamente conocido es que la muerte de Moujik fue un duro golpe para el estilista. Emocionalmente inestable y deprimido, YSL tenía en sus perros un respiro para su turbulenta vida. Pierre Bergé se encargó de seleccionar a Moujik II entre varios cachorros, para que fuera lo más parecido posible a su predecesor. Y así sucedió.
Moujik (aquí hablo de todos en todo momento, ya que en los informes no queda claro el tiempo de cada uno) era una presencia asegurada en el atelier, donde inquietaba a las modelos y costureras, babeaba sobre los vestidos e imponía su voluntad. Saint Laurent garantizó que el perro enloquecería con el sonido del tafetán de seda al ser desenrollado. “Tenemos los mismos gustos”, decía.



Los perros eran su elixir. “Cuando estoy paralizado por la angustia, miro a Moujik. Y después de un día de trabajo, me entretiene, me hace sentir bien”.
En 1986, Moujik fue inmortalizado en un cuadro de Andy Warhol, un buen amigo de YSL. Dijo que el retrato de su perro habría sido el último trabajo del artista antes de morir. Warhol también era un amante de las mascotas.


Hay un pequeño pabellón en el complejo, que alberga la colección LOVE. Son carteles hechos de collages, en un estilo similar al de Henri Matisse. YSL creó y envió un nuevo cartel a sus amigos y clientes cada año en las fiestas de Año Nuevo. Moujik apareció en 3 ediciones: la primera en 1991, con una reproducción de la pintura de Andy Warhol; luego en 2002, con Moujik III, y finalmente en 2006, ilustrando a Moujik IV como un cachorro.





Escrito por Mari Castro en It Pet Blog