Solo es salir a la calle para darse cuenta que, tanto si van atados o están sueltos, muchos perros no miran en ningún momento a sus dueños. Entonces, ¿cómo pretendemos tener una buena comunicación con nuestros perros si ni siquiera nos miran a los ojos?
El contacto visual con tu perro es el interruptor que enciende vuestra comunicación y la clave para entender lo que quiere uno del otro.
El contacto visual con tu perro es el interruptor que enciende vuestra comunicación y la clave para entender lo que quiere uno del otro.
El hacer que tu perro te mire a los ojos facilita su educación o adiestramiento y fortalece vuestra relación. Trabajar este aspecto hará que el perro vaya más pendiente de tí y busque tu confirmación para saber si su comportamiento o conducta es la correcta.
Trabajar el contacto visual es relativamente sencillo, lo mejor es hacerlo mientras juegas con tu perro:
Deja su juguete favorito delante de él sin que pueda tocarlo.
En un principio su mirada se centrará en el juguete, ten paciencia y espera hasta que levante la cabeza y te mire a los ojos.
Entonces coges su juguete y se lo das.
Deja su juguete favorito delante de él sin que pueda tocarlo.
En un principio su mirada se centrará en el juguete, ten paciencia y espera hasta que levante la cabeza y te mire a los ojos.
Entonces coges su juguete y se lo das.
Repite este ejercicio cada vez que juegues con tu perro y en cualquier situación que le quieras dar una orden (a la hora de comer, al salir por la puerta...).
Notarás que en pocos días la conexión y la comunicación con tu perro mejorarán y que vuestro vínculo/relación saldrán fortalecidos.