domingo, 18 de diciembre de 2022

PASEAR CON UN PERRO REACTIVO


Los paseos con perros reactivos, que se ponen a ladrar, tirar de la correa y que la situación le sobrepasa emocionalmente cuando aparecen otros perros o cualquier otro estímulo, suelen ser un suplicio para el perro y para su dueño. Esto suele llevar a que los dueños no tengan ningunas ganas de sacarles a pasear y que cada vez lo hagan con menos frecuencia, teniendo perros solitarios y dueños sin saber muy bien cómo actuar en estas situaciones. Si este es tu caso, estos 10 consejos te pueden ayudar a mejorar los paseos con tu perro:


1/ EL PASEO EMPIEZA EN CASA. Piensa si deberías cambiar la rutina de salida a la calle para que tu perro salga más tranquilo. A más excitación, más reactividad. Practica en todo el tramo que tengas hasta llegar a la calle para que salgáis con más calma.

2/ CORREA Y COLLAR ADECUADOS. La correa debe ser lo suficientemente larga para que el perro pueda tener su espacio. Aunque a ti te parezca que una correa corta sería mejor para controlar al perro, eso solo haría que fuese más tensionado y, por lo tanto, sería más fácil que reaccionase. El collar, o el arnés (debes tener en cuenta que con arnés no tienes control de la cabeza del perro y puede hacer más fuerza con todo su cuerpo), deben ser amables, es decir, un collar normal, el de toda la vida, sin ahorco y sin pinchos.


3/ ¿SABE TU PERRO ANDAR SIN TENSIÓN EN LA CORREA? Los tirones y la tensión de la correa aumentan la probabilidad de que tu perro reaccione. Tu primer objetivo debería ser conseguir que camine tranquilo sin presencia del estímulo al que reacciona para que luego aprenda a hacerlo cuando esté presente. => Cómo enseñar a tu perro a no tirar de la correa


4/ PRACTICA UNA SEÑAL DE ATENCIÓN HACIA A TI. Fuera de los paseos, primero en casa y luego en la calle, puedes trabajar una señal como el MIRA, que indique al perro que tiene que prestarte atención. Te puedes ayudar con el sonido de uno de sus juguetes. Una vez aprendida esta señal, la puedes introducir en los paseos.

5/ DA LA SEÑAL DE ATENCIÓN ANTES DE QUE REACCIONE. Para que la señal te sea efectiva debes usarla antes de que el perro reaccione, de lo contrario la alteración del estado emocional no dejará que su cerebro atienda a la señal. Puedes dársela justo cuando vea el estímulo y sacarle de la situación: ve lo que le altera y no ha pasado nada. 

6/ FORTALECE VUESTRO VÍNCULO. De esta forma aumentará su confianza en ti y le dará más seguridad. Los castigos restan puntos de confianza. Crea un buen vínculo con tu perro


7/ TRABAJA LA NARIZ DEL PERRO. Haz que, manteniendo cierta distancia a lo que le hace reaccionar, use el olfato con juegos de nariz. El uso del olfato le calma, hace avanzar el cerebro del perro desbloqueándole del miedo y le estarás quitando estímulos visuales para que descanse de ellos y aprenda a relegarlos a un segundo plano. 


8/ PASEA POR ZONAS AMPLIAS. Así podrás mantener la distancia adecuada con aquello que le produce miedo haciendo curvas amplias. Olvídate de las aceras estrechas.

9/ ELIMINA LA EXCITACIÓN Y LOS MOMENTOS ESTRESANTES EN EL RESTO DEL DÍA. Lo que le sucede al perro fuera de los paseos también es importante para reducir la reactividad en ellos.


10/ DEBES TENER CLARO QUÉ HACER DURANTE UN EPISODIO DE REACTIVIDAD. Si no has podido evitar la reacción de tu perro, no debes contribuir con tu nerviosismo. Debes tenerlo claro: si crees que puede llegar a controlarse porque, por ejemplo, el otro perro es tranquilo y se aleja, no hagas nada; si no es así, llévatelo sin tirones bruscos dándole distancia con lo que le altera.









Publicado en Educando a mi Perro