martes, 28 de febrero de 2023

NI PERRO PERFECTO, NI AMO PERFECTO


Muchas veces un perro, sobre todo en su etapa de cachorro, desarrolla comportamientos que no deseamos o que pueden resultar molestos. Estas conductas inadecuadas hay que modificarlas y convertirlas en positivas.Los perros tienen la particularidad de ser muy observadores y detectan con facilidad nuestro estado de ánimo, por ello podemos  enseñarle lo que es correcto de diversas maneras, una de ellas es mediante los elogios.
Las palabras en tono positivo o alegre, acompañadas de una caricia en el momento adecuado, lo van a ayudar a orientarse hacia la conducta que nosotros deseamos de él.
Es importante que tengamos en cuenta su edad y nos planteemos unas expectativas realistas, no podemos olvidar que el aprendizaje lleva su tiempo. Además,  la constancia y la coherencia en cuanto a nuestro propio comportamiento hacia el perro son fundamentales.


Para él, un elogio es cualquier forma de atención: una caricia, unas palmaditas, unas palabras en tono de ánimo, etc. Alabar su buena conducta recompensará emocionalmente a nuestro amigo y reforzará su buen comportamiento. Siempre es mejor ilustrarlo con ejemplos y aquí van algunos:
Decirle buen chico o buen perro  en un tono agudo y alegre es una recompensa verbal para él. Los perros interpretan los tonos graves como algo autoritario y, por eso, muchos perros tímidos prefieren las voces femeninas.
Acariciarle la cabeza, el vientre o rascarle detrás de las orejas le muestra que aprobamos su comportamiento.


Podemos reforzar la recompensa en forma de elogios realizando una acción agradable para el perro, por ejemplo, tirándole una pelota o dándole su juguete preferido.
Si, además, combinamos estos gestos con una golosina, el efecto de refuerzo será mayor. Eso sí, debemos ofrecérsela inmediatamente, pues de lo contrario no asociará el premio a su buen comportamiento.


Es importante que no realicemos estas acciones hacia él sin darnos cuenta cuando no se ha portado como nosotros deseamos. Si lo hacemos así, lo que estuviese haciendo mal formará parte de su comportamiento habitual.
Por parte del dueño hay varias reglas básicas para educar correctamente un cachorro. Aunque parezca paradójico, se parecen mucho a las pautas que deberían utilizarse en la educación de un niño:
Ante todo, hay que ser coherente siempre. No podemos reprender un determinado comportamiento en una ocasión determinada y no darle importancia en otra similar.


Los premios y elogios deben dosificarse y utilizarlos cuando realmente premian una conducta. No tiene sentido abrumar con abrazos y arrumacos en exceso al perro cuando llegamos a casa después de una ausencia, ya que cada vez lo excitaremos más en nuestros regresos y provocaremos un comportamiento desequilibrado en nuestro amigo.
Debemos ser pacientes y rectos, el perro no debe advertir en nosotros nerviosismo o alteración ya que para él eso es síntoma de inestabilidad.


Para nuestro perro somos el líder de la manada y, como tal, hemos de comportarnos, es decir, hemos de ser su ejemplo a seguir, y nuestro comportamiento debe ser justo y equilibrado.
En definitiva, educar un perro es simplemente cuestión de sentido común. 







Publicado en El Blog de Arion




















lunes, 27 de febrero de 2023

SEPARACIÓN TEMPRANA DE LA MADRE, IMPRONTA Y SOCIALIZACIÓN


Cuando tomamos la decisión de tener un cachorro, lo más normal es empezar a interesarte por su alimentación, vacunas…y en algunos casos también por la educación.
Pero rara vez la preocupación está en las consecuencias de separar de forma muy temprana al cachorro de la madre.
Por desgracia todavía hay mucho desconocimiento sobre este asunto, y es muy común ver a personas con sus cachorros con menos de 2 meses ya en casa (en algunos casos incluso con sólo 1 mes).
Las razones para ello son muchas: personas irresponsables que crían en casa con sus propios perros y luego tienen prisa por sacárselos de encima, camadas encontradas tiradas en la calle, cachorros nacidos en protectoras que también se entregan demasiado rápido, y también las prisas de algunas personas por tener cuanto antes al cachorro en casa.


Si tienes la oportunidad de poder elegir el momento en el que te llevas a tu cachorro a casa, por favor, no lo hagas antes de los 2 meses como mínimo; aunque siempre recomiendo que sea al menos, hasta los 2,5 meses.
Las prisas por tener a la bolita de pelo en casa porque si esperas demasiado se pierde la “gracia” del cachorro, tiene malas consecuencias para el perro, y si de verdad nos importa su bienestar, no deberíamos tener prisa.
Detrás de muchos problemas de comportamiento que trabajo está la separación temprana de la madre, que si bien no es el único motivo de ese comportamiento, sí lo acentúa muchísimo haciendo que se complique bastante su rehabilitación.


¿Por qué hay que esperar hasta pasadas las 8 semanas?

Desde las 2 semanas el cachorro aprende a socializarse y comunicarse con su madre y hermanos, y lo que aprende con ellos no lo puede aprender fuera, sobre todo si no convive con ningún otro perro. Durante esta etapa el cachorro está en las mejores condiciones para aceptar e integrar nuevas experiencias con un miedo mínimo.
Además, luego te recomendarán que no saques al cachorro hasta los 3,5 meses o 4 por la vacunación, con lo cual ya has perdido toda la etapa más importante y crucial.


Hemos de pensar que las experiencias que tenga nuestro cachorro en este período tan sensible tienen una capacidad muy importante de modificar su cerebro.
Lo que experimente (o no experimente) durante este período tiene un impacto profundo en su carácter, temperamento y comportamiento de adulto, sin olvidar también la etapa de socialización (hasta los 4 meses aprox).
Y ahora que lo he comentado, vamos a entrar de lleno en las consecuencias en el carácter, temperamento y comportamiento si lo separamos muy temprano de la madre.


Hay un estudio italiano que se realizó (Prevalence of owner-reported behaviours in dogs separated from the litter at two different ages) donde se comentan las diferencias más importantes en el comportamiento de perros adultos separados de forma prematura de la madre frente a aquellos quienes permanecieron con sus madres y hermanos hasta los 2 meses de edad.
Cuando un cachorro está con la madre y hermanos durante la primera etapa de socialización (desde las 2,5 semanas hasta las 8 semanas), será capaz de aprender el desarrollo y parte de las habilidades sociales de perro a perro.


Aquí quiero hacer un breve inciso: estamos hablando de más probabilidad de sufrir estas alteraciones en el comportamiento, no de que sea una regla fija, ya que en el comportamiento del perro influye una combinación de genética, entorno y experiencia.
Así, los resultados fueron que, los perros separados de forma prematura de la madre y hermanos, tenían más probabilidad de tener:

Problemas de posesión con juguetes y comida
Miedo a los desconocidos
Agresividad con otros perros
Baja tolerancia a la frustración
Poca inhibición de la mordida
Ladrido excesivo
Miedo y/o ansiedad durante los paseos
Hiperactividad
Comportamientos destructivos en casa
Ansiedad por separación
Inseguridad en la interacción con otros perros


Aquí quiero hacer otro inciso…los perros comprados en tiendas tienen mucha más probabilidades de sufrir todo lo anterior y mucho más acentuado, porque por regla general son separados de forma temprana de la madre y encima pasan días, semanas o meses encerrados en un acuario totalmente aislados.
Mi recomendación siempre será que JAMÁS compres un perro en una tienda, no le estás ayudando sino todo lo contrario, estarás alimentando el negocio.


Personalmente, los problemas más comunes y habituales que me he encontrado derivados de una separación temprana de la madre son:

Problemas de posesión con juguetes y comida
Baja tolerancia a la frustración
Poca inhibición de la mordida
Inseguridad / Miedos
Inseguridad en la interacción con otros perros
Dicho todo esto, es recomendable que intentes no llevarte nunca a tu cachorro antes de las 8 semanas, y si puedes esperarte a las 10 semanas le estarás haciendo un gran favor al equilibrio psicológico del cachorro. No tengas prisa, no seas caprichoso.


Por otro lado, si no hay más remedio porque las circunstancias son las que son, no esperes a que lleguen los problemas. Ponte a trabajar esas posibles carencias tan pronto el cachorro llegue a tu casa, déjate asesorar por un profesional de la Psicología Canina para prevenir futuros problemas de comportamiento, lo agradecerás a medio plazo.
Si esperas a que sea adolescente o adulto para trabajarlo, te aseguro que o bien va a costar muchísimo más o bien poca solución tendrá salvo reducir quizás la intensidad.


Impronta

Con cachorros separados de la madre al nacer tenemos que tener en cuenta la impronta o imprintig. Konrad Lorenz lo describió en 1973 como “una forma primitiva de aprendizaje con un fuerte componente innato, a través de la cual los neonatos aprenden a reconocer, aproximarse y seguir al primer objeto relativamente grande, cercano y con determinada morfología, que ven en movimiento en su proximidad”.
Este proceso es irreversible y se produce sólo durante un período sensible; en perros va desde que abren los ojos (7-10 días), que es cuando comienzan a guiarse por los estímulos visuales.


Gracias al proceso de impronta fijan la imagen de una figura adulta, que no necesariamente tiene que ser su madre u otro perro, también puede ser una persona, y la toman como referencia a la que siguen a todas partes.
Si un cachorro es huérfano y es criado a biberón por una persona, la impronta será con esa persona principalmente, y tendrá consecuencias en la vida adulta con otros congéneres tales como agresión por miedo o predatoria, o no dejarse montar (ni montar) por otros perros, ya que puede no reconocerlos como de su especie y sólo reconocerá al humano como tal.


Evidentemente, si te encuentras en el último grupo comentado tienes que afanarte mucho en la socialización del cachorro desde bien temprano, y aún así puede tener bastantes dificultades para tener unas correctas habilidades sociales con otros perros.











Publicado en Instituto Dog Coaching


















 




domingo, 26 de febrero de 2023

¿QUÉ SON LOS ÁCIDOS GRASOS OMEGA 3 Y OMEGA 6?


Los ácidos grasos son un tipo específico de grasas poliinsaturadas. Las dos clases principales de ácidos grasos de los que hablaremos son los ácidos grasos omega 3 y los omega 6. Estas clasificaciones se basan en sus características moleculares. Los animales pueden producir algunos de los ácidos grasos que necesitan, pero no todos. Aquellos que no son capaces de producir por sí solos los deben conseguir a través de la dieta. Estos son los llamados ácidos grasos “esenciales”, aunque y como curiosidad, lo que es “esencial” de una especie animal no los es necesariamente esencial para otra. Por ejemplo, el ácido graso ácido araquidónico (omega 6) es esencial para los gatos pero no para los perros. Combinar en la proporción adecuada fuentes de grasas en la dieta de perros y gatos, especialmente estos ácidos grasos, se traduce en grandes beneficios para ellos. En concreto, los ácidos grasos omega 6 y omega 3, actúan sobre el sistema inmunológico, nervioso, cardiovascular y en general mejoran el metabolismo nuestros animales. 


Estos son algunos de sus beneficios probados son:
Influyen positivamente sobre el aspecto y la calidad del pelo. Muchos problemas, como un pelo opaco y quebradizo o seborreico, mejoran al iniciar una suplementación con ácidos grasos.
Algunas enfermedades del sistema inmune, sobre todo aquellas que afectan a la piel, mejoran gracias a su acción.
En el caso de alergias e inflamaciones, su uso reduce el prurito en un 40%, aproximadamente. El perro o gato se rascará menos, y así disminuirá la ansiedad que genera el picor constante, la piel se regenerará antes y evitamos lesiones por rascado.
Disminución en infecciones varias de la piel y oídos (otitis) así como prevención de daño renal.
Prevención de problemas cardiovasculares varios debido a su efecto cardioprotector.


En el caso de animales mayores afectados de disfunción cognitiva se recomienda la suplementación con ácidos grasos por su papel protector y antioxidante.
El DHA (un tipo de ácido graso omega 3) ha demostrado ser clave en el desarrollo neuronal de los cachorros, por lo cual es beneficiosa la suplementación a la madre durante la gestación.
También se ha demostrado que el DHA del omega 3 hace que los cachorros aumenten sus cualidades para entrenamiento y aprendizaje. El DHA es uno de los ácidos grasos esenciales que se encuentra más abundantemente en el cerebro, y se sabe que es vital para una adecuada función mental.



El uso continuo de los ácidos grasos omega 6 y omega 3 se traduce a la larga en una mascota más sana. Sus efectos pueden observarse a partir de las tres o cuatro semanas de administración y carecen de efectos secundarios, por lo que pueden tomarlos toda su vida. Existen en la actualidad numerosos suplementos dietéticos para perros y gatos ricos en estos ácidos grasos, y algunos piensos de gama Premium y dietas veterinarias introducen en sus formulaciones fuentes de omega 3 y 6 como los aceites de pescado, algas, krill y algunos aceites vegetales.










Publicado en El Blog de Arion











sábado, 25 de febrero de 2023

PINTANDO DACHSHUNDS CON CARL REICHERT

Carl Reichert era hijo del pintor de animales y retratista Heinrich Reichert. carl, nacido en 1836 en Viena, seguiría los pasos de su padre y se comvertiría en pintor de género, animales y escenas urbanas. Pero es más famoso por sus pinturas de animales, especialmente perros y gatos. Estudió en la Academia de Dibujo de Grazt con J Tunner y E. Moser. Después de eso se mudó a Munich y luego a Roma donde estudió con Ludwig Passini y Anton Romako entre 1866 y 1867. Regresó a Austria en 1869 donde trabajó en Viena y más tarde en Grazt donde moriría en 1918.

















viernes, 24 de febrero de 2023

DESPEDIDA DE DANI ROVIRA A SU PERRA CARAPAPA

Tal y como ha anunciado el actor en su perfil de Instagram, ha perdido a su mascota, quien había sido su compañera durante casi 12 años. Dani la ha despedido públicamente con un álbum de fotos y una desgarradora carta que ha conmovido a propios y extraños. "No me acuerdo de mi vida sin ti, amor mío. Tendré que volver a aprender a ser sin ti. Lo has luchado hasta donde has podido. Pero hoy ha tocado decirte adiós No imaginaba que un adiós pudiese ser tan bonito y a la vez tan doloroso. Has sido el regalo más bonito que me ha dado la vida. Tengo el alma en mil pedazos. Mi compañera, mi amor, mi toma de tierra. Nunca podré agradecerte el amor que me has dado a mí y a tanta gente. Te has ido tranquila, en casa, con tu cabecita junto a la mía, sin protestar, aceptando que ya llegaba el final", continúa Dani Rovira, asegurando que fue con su mascota con quien conoció "el amor incondicional". "Soy mejor persona desde que llegaste a mi vida. Te amo, mi pequeña yunque". 

El intérprete finaliza con las siguientes palabras: "Mi amor, duele, duele tanto que no hay consuelo. Descansa… Ojalá donde estés, todo esté lleno de flores, para que tengas todo el tiempo para olerlas. Porque la vida va de eso. Gracias por enseñarme tanto. Gracias a todos los que la habéis querido tanto. Mi vida, mi amor, mi compañera. Te amaré siempre". 








Publicado en El Español

jueves, 23 de febrero de 2023

PINTANDO SAN BERNARDOS CON OTTO EERELMAN


Otto Eerelman (23 de marzo de 1839, Groningen - 3 de octubre de 1926, Groningen) fue un pintor holandés; mejor conocido por sus representaciones de perros y caballos. También fue pintor de la corte e hizo varios retratos de Guillermina, como princesa y reina.

Biografía 
Su padre era sacristán en Der Aa-kerk . Mostró una temprana aptitud para el arte y, en contra de los deseos de sus padres, se matriculó en la Académie Minerva en 1860, donde estudió con JH Egenberger. Después de graduarse, pasó otro año en la Real Academia de Bellas Artes (Amberes). Posteriormente, tomó clases particulares en los estudios de Lawrence Alma-Tadema.
Después de una breve estadía en París, regresó a Groningen y trabajó como profesor en la Academia de 1867 a 1874. Ese año se mudó a Bruselas para establecerse como pintor pero, por razones desconocidas, se mudó a La Haya en 1875, donde vivió hasta 1902. Fue durante este tiempo que se desempeñó como pintor de la corte y muchas de sus obras aún se pueden ver en Het Loo.


En 1898, se publicó un álbum ilustrado llamado Horse Races, que contiene 40 litografías de las pinturas de Eerelman de Richard Schoenbeck (1840-1919). Presentaba el caballo favorito de la reina Guillermina, "Woyko", y resultó ser muy popular. Más tarde, una colección comentada de sus obras fue traducida al inglés por Clara Bell bajo el título Horses and Dogs. Su pintura más conocida, "De Paardenkeuring op de Grote Markt op de 28ste augustus", representa una celebración anual (con caballos) que se lleva a cabo para conmemorar el levantamiento del sitio de Groningen.
Por razones de salud ("neuralgia reumática"), pasó cinco años en Arnhem, luego regresó a Groningen en 1907. A la edad de ochenta años, fue nombrado Ridder y una calle de Groningen recibió su nombre. Se decía que uno podía saber cuándo los visitantes del Louvre eran de Groningen porque preguntaban "¿dónde están los Eerelman?". Sin embargo, fue olvidado en su mayor parte en la segunda mitad del siglo XX. Sólo recientemente ha resurgido el interés por sus obras. De abril a agosto de 2015, se llevó a cabo una gran retrospectiva en el Museo Nienoord en Leek.