La Real Sociedad Canina de España (RSCE) lanzó en la antesala de la operación salida del verano pasado, una campaña informativa para advertir sobre los riesgos de una exposición excesiva al sol para la salud de los perros, porque ellos también son susceptibles a sufrir quemaduras solares y a desarrollar algún tipo de cáncer de piel.
En este sentido, la RSCE es consciente de que la prevalencia de dermatosis y tumores inducidos por el sol está aumentando debido a la mayor intensidad de las radiaciones ultravioletas que se sufre en todo el mundo desde hace décadas. Y, en concreto, 450 de cada 100.000 perros padecen algún tipo de cáncer de piel, según fuentes veterinarias.
En este sentido, la RSCE es consciente de que la prevalencia de dermatosis y tumores inducidos por el sol está aumentando debido a la mayor intensidad de las radiaciones ultravioletas que se sufre en todo el mundo desde hace décadas. Y, en concreto, 450 de cada 100.000 perros padecen algún tipo de cáncer de piel, según fuentes veterinarias.
Tampoco son inmunes a tumores malignos, como el carcinoma de células escamosas, especialmente en áreas de piel expuestas al sol de forma continua. Por ello, se recomienda limitar la exposición al sol en horas de máximo calor, sobre todo, ahora que llegan las temperaturas extremas, así como utilizar protectores solares especialmente formulados para ellos.
Recuerda, asimismo, que las áreas más expuestas, como el hocico, las orejas, el abdomen y las patas, son particularmente vulnerables y las quemaduras solares pueden causar dolor, enrojecimiento, ampollas e incluso infecciones en la piel de los perros.
En dermatología veterinaria, se describen diferentes síndromes cutáneos (lesiones cutáneas) asociadas con la exposición solar. Entre ellas se encuentran la dermatitis solar (lesión inicial, similar a una quemadura solar en los humanos), queratosis actínica (lesión preneoplásica/tumoral, que se presenta como manchas en la piel), carcinoma in situ (lesión preneoplásica/tumoral, que suele presentarse como placas ulceradas o costrosas que suelen provocar malestar) y carcinoma de células escamosas (neoplasia maligna localmente invasiva).
El pronóstico y sus tratamientos son variables y dependen de la cronicidad de la lesión, que, de ser de gravedad, también requerirá de cirugía, en función de los casos.
LAS RAZAS DE PERRO MÁS EXPUESTAS A LOS EFECTOS NOCIVOS DEL SOL
La RSCE precisa, además, que los perros de capas blancas o claras y pelo corto, especialmente aquellos que viven en el exterior, son los que presentan un mayor riesgo a desarrollar problemas cutáneos derivados de la exposición al sol. Así, cita el caso de los Staffordshire bull terrier, dálmata, dogo argentino y whippet, algunas de las razas más vulnerables a los efectos nocivos del sol.
Por todo ello, se proponen cinco consejos fundamentales para prevenir los efectos dañinos del sol. El primero es evitar la exposición solar prolongada. “Busca horas de paseo en las que el sol no caliente tanto e intenta buscar rutas con sombra”, ´señalan. Además, como segundo consejo recomiendan usar un protector solar específico; sobre todo, en nariz, orejas y abdomen.
En este sentido, existen opciones que realizan una triple acción sobre el animal ofreciendo una protección de amplio espectro frente a los cuatro tipos de radiación solar, repara el daño en el ADN e hidrata la barrera cutánea.
También aconsejan no afeitar a los perros de pelo largo en verano, ya que se expone más su piel a la radiación solar y se incrementa el riesgo de quemaduras, y cuidar la alimentación, ya que ayudará a proteger la piel de daños causados por radicales libres.
Por último, recomiendan revisar su piel regularmente y, si se observa un bulto, una herida que no cicatriza o una mancha que cambia de color o tamaño, llevarlo al veterinario.
También aconsejan no afeitar a los perros de pelo largo en verano, ya que se expone más su piel a la radiación solar y se incrementa el riesgo de quemaduras, y cuidar la alimentación, ya que ayudará a proteger la piel de daños causados por radicales libres.
Por último, recomiendan revisar su piel regularmente y, si se observa un bulto, una herida que no cicatriza o una mancha que cambia de color o tamaño, llevarlo al veterinario.
Publicado en Animal's Health