Las cataratas en animales generan controversia y dudas sobre su tratamiento. Paco Simó, oftalmólogo veterinario y director médico del IVO, desmonta mitos y aclara cómo actuar frente a las cataratas en animales de compañía.
1. La ceguera provocada por las cataratas no se puede curar.
FALSO: La cirugía de catarata, en la mayoría de los casos, no presenta complicaciones y tiene muy buen pronóstico. Si se realizan las comprobaciones adecuadas y la cirugía de forma correcta, la recuperación de la visión suele ser completa.
2. Sólo las personas se operan de cataratas, no los animales.
FALSO: Un ojo con catarata no deja de ser un ojo enfermo, y operar a un animal de catarata suele suponer una mejora sustancial en su calidad de vida. La especie más afectada por la catarata son los perros. En particular, los Cocker, Caniche, Fox Terrier, Bichon Maltes o Bulldog Francés están más predispuestos genéticamente a desarrollar catarata. Los gatos, especialmente los persas, y algunos potros también pueden tener catarata congénita, pero es menos frecuente. Es posible (y recomendable) operar tanto a perros, gatos como caballos con catarata antes de que produzca otras complicaciones.
3. Las cataratas se dan sólo en animales mayores
FALSO: Algunos cachorros presentan la llamada catarata congénita, más frecuente en razas como el Golden Retriever, West Hyland, Husky Siberiano, y Cocker Spaniel
4. La catarata sólo se opera cuando está avanzada.
FALSO: Operar una catarata en fases iniciales simplifica la operación, evita complicaciones y asegura la recuperación de visión. El oftalmólogo veterinario determinará el momento idóneo para la operación a partir de las pruebas previas.
5. Las cataratas se pueden curar sin cirugía
FALSO: No hay tratamiento efectivo para el tratamiento de la catarata que no sea quirúrgico. La catarata es debida a la opacificación del cristalino, y la única forma de recuperar visión es su extracción y posible sustitución por otra lente intraocular. La cirugía de elección en animales domésticos es la llamada facoemulsificación del cristalino, que es el mismo procedimiento que se usa en humanos.
6. Las cataratas se desarrollan muy lentamente
FALSO: Hay cataratas que pueden desarrollarse muy rápidamente, incluso en pocos días, en animales jóvenes o con diabetes:catarata congénita y catarata diabética.
7. Las cataratas se reproducen al cabo de un tiempo
FALSO: En la cirugía extraemos el cristalino y lo sustituimos por una lente artificial. El cristalino no puede regenerarse y por lo tanto no puede aparecer una nueva catarata.
8. Los perros muy mayores no pueden ser operados de cataratas
FALSO: No se considera la edad como un problema. En IVO hemos operado perros de hasta 20 años sin complicaciones.
9. La operación de catarata es efectiva en el 100% de los casos
FALSO: Antes de una cirugía de catarata es imprescindible comprobar el estado de la retina, la presión intraocular para evaluar el nivel de visión que es posible recuperar con la operación, así como el estado general del paciente para descartar complicaciones.
10. Para operar a un animal de cataratas hay que hospitalizarlo
FALSO: La cirugía de catarata que se realiza en el IVO es ambulatoria: la operación tiene una duración aproximada de una hora y posteriormente el animal puede irse a casa, aunque es importante seguir las recomendaciones de medicación y reposo, así como el control en el postoperatorio.
11. Justo después de la cirugía de cataratas, el animal ya puede correr y saltar.
FALSO: Un cierto reposo, medicación para evitar infecciones, y un buen control postoperatorio son esenciales para la recuperación completa de la visión tras la operación de cataratas.
12. Las cataratas nunca dan dolor, sólo pérdida de visión.
FALSO: Una catarata avanzada que no se opera puede generar complicaciones dolorosas como la inflamación, luxación del cristalino, e incluso glaucoma.
13. La catarata se puede prevenir o frenar
FALSO: Sólo en los casos en que conocemos la causa directa de la catarata es posible alguna medida preventiva. Por ejemplo, en los animales diabéticos se puede intentar controlar su evolución. Lo que no es posible determinar es a qué velocidad se desarrollará hasta provocar problemas serios de visión.
14. Dar dulces y azúcar a los perros provoca cataratas
FALSO: La única relación entre el azúcar y la catarata es debida a la diabetes. Los perros diabéticos tienden a desarrollar la llamada catarata diabética, y en estos casos el control de los niveles de azúcar en sangre sí es muy importante para frenar su desarrollo y evitar complicaciones.
15. Un perro con cataratas que no pueda ser operado dejará de ser feliz a medida que pierda visión
FALSO: En el caso de que las condiciones de salud del animal desaconsejen la operación de catarata, la pérdida de visión no tiene por qué implicar que deje de ser feliz. Si lo estimulamos de manera adecuada podemos hacer que se desenvuelva perfectamente bien en su entorno. Consulta aquí algunos trucos para ayudar a un perro ciego o con visión limitada.