HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




lunes, 16 de octubre de 2017

EL LOBO BLANCO; LEYENDA GALLEGA


Hace mucho tiempo vagaba por la sierra de Coba un lobo. Esto no tendría nada de especial si no fuera que este era un lobo completamente blanco.
Todos en los pueblos de la Sierra conocían la historia del lobo blanco que fue encontrado siendo un cachorrillo por el pastor de “Os Lugarexos” de Coba, realmente lo encontraron los perros del rebaño pero curiosamente en vez de matarlo como era su natural inclinación, estaban todos rodeándolo como asombrados del extraño color de aquel animalillo abandonado por su manada que tenía pinta de lobo, olía a lobo pero tenía color de corderillo, y no estaba protegida por ninguna de las manadas que enseñoreaban la Sierra.


El sorprendido pastor, lo cogió y lo bajó al pueblo, lo llevó a un pajar y lo puso a mamar de una oveja. Parece que el hambre era grande pues la idea funcionó.
El tiempo pasó y el lobito creció y cuando ya tenía el tamaño de un cordero iba al monte con las ovejas, y por el color a fe que parecía una más.
Se había criado entre ovejas, actuaba como ellas, e incluso cuando el rebaño era atacado por los lobos, también él buscaba refugio mientras los perros luchaban.


Pero el tiempo pasó y creció como corresponde a su raza, aunque su piel seguía siendo blanca y tenía unos extraños ojos que daban miedo. En el pueblo los perros ya no le respetaban como cuando era cachorro y tenía frecuentes peleas que manchaban de sangre su blanca piel. Poco a poco se fue alejando del rebaño y ya no lo acompañaba ni venía al pueblo por la noche. Por haber pasado parte de su vida en el pueblo, su aullido era muy conocido y cuando en la sierra aullaban los lobos, a él todos los paisanos de Coba lo distinguían. El pastor le tenían mucho cariño, y le llevaba comida, cuando algún cordero moría se lo llevaba para que le sirviera de alimento. Nunca atacó al rebaño, era un huérfano errante que solo encontraba compañía con el pastor y sus perros que le seguían respetando.


Pasaron los años, y en cierta ocasión unos bandidos asaltaron el rebaño en la sierra y como el pastor ofreció resistencia, después de matar a flechazos a los perros se pusieron a darle una brutal paliza. En esto los caballos de los bandidos empezaron a relinchar nerviosos, como si adivinaran un peligro que se acercaba, detuvieron los bandidos su inhumana paliza y súbitamente apareció entre las genistas el lobo blanco que se lanzo al cuello del jefe. La sangre manaba a borbotones de la herida, sin que los demás tuvieran tiempo de reaccionar, el lobo saltó al cuello otro bandido. Los demás huyeron.


El pastor contó esta historia tal como la conocemos poco antes de morir como consecuencia de las heridas recibidas, dijo que al menos habían sido diez los bandidos. Cuando los paisanos de Coba fueron a la Sierra, encontraron los cuerpos de siete desconocidos, todos con la marca del lobo en la garganta.


Nadie volvió a ver el lobo blanco, pero en Coba durante mucho tiempo lo siguieron oyendo aullar, allá por la sierra.


Publicado en La Sonrisa Nórdica