A principios de siglo, en Inglaterra, en los ambientes distinguidos, se puso de moda que las carrozas elegantes fueran seguidas por dálmatas, de donde tomaron el nombre de «coach dogs», o sea, perros de carroza. Con el transcurso de los años aparecieron en los Estados Unidos, en los característicos carros rojos de bomberos, llegándose a considerar oficialmente como mascota, y aún en la actualidad, difícilmente encontraremos algún cuartel de bomberos que no tenga uno o varios dálmatas, cosa que constituye ya una especie de tradición.
A pesar de que se le considera como «raza de lujo y compañía», posee cualidades que en el campo le hacen comportarse con la misma desenvoltura que ciertos perros de caza, poseyendo una deportividad que muchos canes, considerados como tales, no son capaces de desarrollar. El dálmata puede efectuar largos recorridos y terminar sin el más mínimo cansancio y con ganas de volver a empezar.
Su gran olfato contribuyó tiempo ha, para que fuera empleado como perro de caza, para lo cual demostraba ciertas aptitudes, especialmente cobrando las piezas. Se están adiestrando también dálmatas como perros lazarillos, aunque todavía no sea muy generalizado su empleo por encontrarse aún en fase inicial. Excelente vigilante y guardián de la casa, no es un perro escandaloso, y tiene por costumbre ladrar solamente lo imprescindible.
No son muchas las razas de perros que se emplean en acciones militares, sin embargo, ésta es una de ellas; el problema que representa su color, que lo convierte en un blanco perfecto, es resuelto a base de ser pintado del mismo color de los carros de combate y material bélico. El ejército británico lo emplea desde hace tiempo en sus operaciones. Pero entre todas sus cualidades y posibilidades de adaptación, que son muchas, indudablemente la más característica y original en él, es la de seguir a los caballos, con los cuales se encuentra muy a gusto aunque nadie sepa el porqué. Especialistas que han estudiado a fondo la raza no llegan a comprender las razones que le impulsan a correr tras ellos, igualando rápidamente la marcha de aquéllos y acompañándolos durante muchos kilómetros, prácticamente los mismos que es capaz de recorrer el caballo en un día.
Como perro de rescate actúa conjuntamente con los bomberos, siendo frecuente verlos entrar y salir de algún lugar en llamas, rescatando personas de lugares donde un hombre no podría entrar. Excelente en el trato con los niños, llega a ser más que un simple compañero, un verdadero niñero que cuida de ellos con singular dulzura.
El dálmata es, en realidad, una raza sumamente interesante, que ha sido considerada como de lujo, debido simplemente a una forma de clasificación que no guarda ninguna relación con la realidad, pues, como hemos podido ver, se trata de una raza de utilidad, que prácticamente debemos conceptuar como «polifacética».