Me permito, con cierta nostalgia, referirme a la cría y evaluación de la raza Cocker Spaniel Ingles, con la cual estuve en contacto desde hace mas de 50 años. He criado esta raza con mi mujer con el prefijo Sunshine, pues ella era aficionada a la misma. Viví la epoca mas linda del Cocker Ingles en la Argentina de posguerra cuando con varios aficionados y mi esposa fui fundador del CACSI, afiliándonos al Kennel Club Argentino.
La figura emblemática de la raza en aquellos tiempos era Hilda Rumboll dueña y criadora en aquellos tiempos del Hilltop’s Kennels. Como ella viajaba frecuentemente a Inglaterra, cada vez que se hablaba del Cocker Ingles, ella comenzaba diciendo " Because in England...." (porque en Inglaterra) y nos pontificaba sobre la raza, constituyéndose en su Arbiter Elegantiarum.
Fue una época muy constructiva de iniciación pues en las reuniones y exposiciones del Club se intercambiaban muchas ideas y le dio mucho empuje a la raza por el gran entusiasmo que existía por muchos aficionados jóvenes de aquellos tiempos. Al formarse la FCA fui también fundador del CCI de entonces, afiliado dentro de la misma. Pero esto en lugar de perjudicar a la raza la benefició, pues creo la competencia entre ambos clubes que trataban de hacer el mejor trabajo y exposiciones posibles. Así sucedió que todos los cockeristas iban a ambas exposiciones dándole un gran empuje, de manera que a mí me tocó juzgar una exposición de más de 110 perros, donde obtuvo el BIS London’s Boy hijo de Pachanguero de Muñoz Larreta criado y presentado por el Dr. Torres. Nunca más se repitió una expo de tal magnitud una vez que ambos clubes se fusionaron con el viejo nombre del CACSI en la FCA. Con ello incomprensiblemente, la raza perdió vigor y ha sufrido como tal e institucionalmente su evolución. Pero para comprender esta raza y evaluarla correctamente empecemos por estudiar su evolución en el país de su creación, Inglaterra.
Originalmente los diferentes spaniels se encontraban no muy bien definidos. Se diferenciaban por ejemplo los Springing spaniels, actuales Springer, del Cocker por su tamaño. El Cocker Ingles por su tamaño, como todos saben se desarrollo para la caza especialmente de la Chocha Perdiz denominada Woodcock por los ingleses. Un ave de pico largo como nuestros chorlitos. Más voluminoso de cuerpo que vive en el bosque europeo y se cobija entre los matorrales del mismo.
El Cocker había desarrollado la habilidad de espantar las chochas perdices entre los matorrales metiéndose debajo de ellos para que las aves quedasen atrapadas en las redes tendidas especialmente en las abras estratégicamente colocadas para ello.
Al aparecer las armas de fuego el Cocker se acomodo a ello y adopto su modalidad particular de trabajo en el campo. El Woodcock al espantarse vuela en zigzag, teniendo el tirador ser muy hábil para dar en el blanco. Por ello es una caza deportiva que atrae a muchos cazadores.
Es notable ver al cocker cazar. Se mueve en el campo moviéndose con gran alegría mostrando su enorme olfato zigzagueando y a la vez saltando entre los matorrales y los pastos. Cambia con gran rapidez del trote al galope y saltando salvando obstáculos. El que nunca vio el cocker trabajar en el campo jamás podrá apreciar el movimiento del cocker ni comprender ni evaluar su estructura.
El cocker cuando descubre la presa, no la marca levantando una mano como un pointer, sino moviendo rápidamente la cola se va acercando a la perdiz y la levanta. El cazador percatado de la señal espera el vuelo del ave y dispara.
El cocker se sienta al oír el disparo y mira caer la presa y a la orden la trae. El cocker se caracteriza por tomar la presa con gran suavidad y se la trae al cazador. Mr. H. S. Lloyd, del Kennel of Ware, declara paladinamente, “ de jamás perder la idea que el Cocker está incluido en el Grupo de los perros de caza con arma de fuego (gundog), y está reconocido en el mundo entero como un perro de trabajo y no únicamente como un objeto de belleza. Por lo tanto debe mostrar evidencia de sus cualidades heredadas de perro de caza al frente de jueces especializados, antes de permitirle el título de Campeón.
Esto por supuesto no es más que una demostración de habilidad natural, que debe poseer todo miembro de la raza ”. Los ingleses con mucho criterio mantuvieron las características cinegéticas del cocker inglés. Lo efectuaron con dos mecanismos acertados.
El primero es que para que un Cocker Ingles, se hiciera Campeón, por mas CC que tuviera, debería obtener previamente desde 1906 el correspondiente “ certificado habilitante ” aprobando un simple Field Trial, para demostrar poseer sus cualidades cinegéticas.
La segunda es mantener sin cruzar las originales líneas de caza, que siempre eran de pelaje blanco con manchas grandes negras, como el Pointer, y un poco mas silludos de dorso. Además tenían huesos más chatos que los actuales. Poseían todo el tipo que tiene que tener el cocker funcional de caza con además una expresión perfecta. Las mantenían para especialmente cazar con esos ejemplares y para cruzarlas con los perros de las líneas exposición para mantener los caracteres de tipicidad y carácter, además de belleza competitiva para las exposiciones. Conocí la línea cazadora de estos perros en el criadero en Londres de la Sra. Robertson, Secretaria del London Cocker Club, el club de cockers mas tradicional y antiguo de Inglaterra.
Es sabido que el Cocker Inglés, fue cruzado antes de la segunda guerra mundial con el Setter Inglés del cual obtuvo el color de pelaje Blue Roan, aquí mal traducido llamándolo azul ruano y el ticking o el punteado negro. También fue cruzado con el Setter Irlandes del cual obtuvo el color rojo sólido y su carácter. Estas cruzas se hicieron aparentemente para acortar su estructura anteriormente demasiado alargada y de patas más cortas, para producir un perro más bajo para meterse debajo de las matas. De tal hecho surgió un perro más cuadrado con una estructura más funcional para el trabajo de campo. De esta forma apareció producto de la cría de Mr. Lloyd, una perra llamada Tracey Witch of Ware, que marco el Standard de la raza de aquella época.
Yo conocí en su criadero el máximo ejemplar de la raza, en aquellos tiempos, que fue sin dudas Colinwood Silver Lariot criado por Mr. Colin, cuando ya tenía 12 años y aun se mostraba insuperable, moviéndose como un perfecto cocker ingles original.
La raza en la argentina tuvo ejemplares extraordinarios de Cocker Ingl. por excelentes importaciones de of Ware, Colinwood, Falconer, Luchlena, Weirdene, etc. y notables ejemplares criados en el país. Inclusive llego a nuestras playas, el notable BIS de Crufts, Strolloway, solido negro, que tenía un síndrome ocular hereditario y desgraciadamente no dejo ningún hijo sobresaliente.
Lo interesante es que la raza mantenía vaivenes pendulares entre los partidos y los sólidos. Siempre había algo de esos dos tipos que superaban el uno al otro y todos se inclinaban al mismo. Los sólidos evidentemente aportaron a la raza unos huesos mas redondos y substanciosos y los hicieron más compactos, mientras los partidos tenían mas tipicidad, sobre todo en expresión, movimiento y carácter. Pero la raza mantenía sus caracteres originales. Hasta que de pronto el tipo dio un cambio enorme.
Aparentemente esto apareció con la aparición muy fuerte del Cocker americano en Inglaterra y el inglés recibió una selección distinta adquiriendo mas pelo, cambio su estructura y fundamentalmente su movimiento como también aparecieron ejemplares más pequeños. Y hasta le cambiaron el estándar. Ya no era el merry cocker al cual se refería Mr. Lloyd y en el campo perdió su andar.
Los americanos ya en temprana época separaron la raza entre en dos. Un Cocker inglés y otro americano, como se lo conoce hoy en día. Si bien ambas razas tienen un origen común los americanos se apartaron de los principios fundamentales y lo transformaron en un perro exclusivamente de belleza, con el cual es imposible hoy en día cazar.
Para hacerlo más espectacular le agravaron mucho mas pelo con el cual es imposible recorrer el campo. Incluso a la forma americana le alargaron la tibia cambiando la angulación trasera y por su puesto su movimiento. Hicieron un animal sobreangulado en el tren trasero, que hace que patee en el aire al final de su empuje, lo cual le quita rendimiento al esfuerzo.
En cambio su tren delantero mantiene menor angulación y consecuentemente el perro debe bajar la cabeza al moverse ante la falta de alcance delantero. Esto causa que los handlers que los muestran no les quede más remedio que colgarlos de la traílla, para evitar que bajen la cabeza.
Es difícil imaginárselo corriendo por el campo enredándose con las plantas, con un andar inapropiado y poco rendidor. Poseen una boca demasiado pequeña, que les crea dificultades para tomar y traer una perdiz. Pero ello no significa que dejen de tener muchos adeptos que gusten y gocen de su existencia.
Recuerdo que hace un tiempo acompañe a una jueza inglesa, importante criadora de cocker ingleses en su país a cenar y tuve una extensa conversación sobre la raza. Al insistirle sobre lo que era la estructura funcional del cocker ingles y su movimiento consecuente, ella de pronto me dijo:- “ for what do you want them to hunt? ” ( para que los quiere hacer cazar) . Y yo le contesté:-“ to keep their type “ (para mantener su tipo, lo cual no es solo el movimiento, sino a su vez su carácter, expresión, disposición, etc.). No más comentarios, de la jueza. Se veían entonces muchos cocker ingleses sobre todo sólidos, que se movían a saltitos con una especie de andar varado con evidentes falta de angulaciones, grupas cortas y caídas, falta de escápula y humeros muy cortos, que no correspondían a lo que mostraba la raza anteriormente.
Evidentemente hoy hemos llegado a lo que llaman un Cocker Ingles de exposición que tiene sus adeptos y no justifica las originales cualidades que lo crearon. Hasta los actuales handler presentan los cocker ingleses con la cola parada como a los americanos cuando la cola llevada de esta manera en el ingles era descalificatoria.
Parece que el original cocker ingles como lo llamaba Hilda Rumboll por su estructura y andar, el pequeño caballito de polo, con su grupa redonda y potente, ha perdido sus adeptos.
Hoy en dia a los Cocker ingleses incluso no les va muy bien incluso en las exposiciones de Campeonato. Raramente obtienen un BIS, cuando antiguamente se cansaban de hacerlo. Recuerdo una perra cocker de mi mujer que fue Campeona y cazaba como los dioses con una boca que era de seda.
Un día encontró un pollo en el campo y me lo trajo en la boca sin siquiera lastimarlo!! Yo le había enseñado de todo hasta caminar para atrás, que a los perros le resulta muy difícil. Al viajar unos años al exterior la perra quedo con unos familiares. Al volver, notablemente no me reconoció o ya no se intereso por mí. Pero tome la escopeta y empezó a los saltos de alegría. Eso es mi Cocker Ingles para siempre. Pero creo que la raza pasa por esos momentos de modas que les suceden a todas. Ya se notan síntomas favorables en la raza Cocker Ingles, que indicarían que la raza comienza retomar, sobre todo en los partidos, sus caracteres originales.
Prof. Werner F. Kirschbaum. B. Sc. Agr.