Admiración por Vittorio Reggianini
Al referirnos al origen de algún can, volvemos la vista hacia lo que
los artistas de la pintura y la escultura plasmaron en épocas
anteriores, y al tratar de buscar el verdadero origen de una raza o
familia de razas, nos percatamos de que sólo son conjeturas. Lo mismo
pasa en el caso de los perros Lebreles, que se utilizan en la cacería,
dada la importancia de su agudo sentido de la vista y la velocidad que
en determinado momento alcanzan al perseguir la presa.
Mujer leyendo con un galgo por Vittorio Reggianini
Hace 15 millones de años, existió el protoperro llamado "Tomarctus",
un cazador de piernas cortas, y del cual quizá provienen los lobos y los
zorros. El escritor, al hacer referencia al perro, menciona al lobo
como ancestro de todas las razas de perros, ya que se comporta como can
doméstico dentro de su modelo salvaje, y probablemente, la única
diferencia morfológica, es que el lobo tiene el tabique nasal de forma
convexa, y el perro cóncavo.
Tomarctus
La conjetura sobre el origen de esta familia de perros, es que provienen
de un can originario del territorio del gran lobo gris en el Norte de
Asia, con características tales como: pelaje de color gris, con las
puntas del pelo negro, contrastado con manchas blancas, orejas caídas,
cola curva, huesos
anchos, depresión fronto-nasal definida, piel suelta para permitir el
depósito de grasa de reserva y doble capa de pelo. Y por otro lado, de
otro tipo de lobo del sur de Asia Menor, con cabeza más larga, menos
depresión fronto-nasal, huesos más finos, piel apretada, pelo de colores
rojizos y rápido de movimientos, que subsistía cazando ratones, zorros,
y en algún momento de suerte, hasta pequeñas gacelas.
Charles Randell con Greyhounds 1849 por James Flewitt Mullock
Las continuas migraciones y expansiones del hombre, ya sea por ser
nómadas, debido a las guerras, o por el comercio, le permitió llegar a
lugares tan lejanos como Europa, Asia y el Norte de África, junto con
estos cánidos, que los seguían buscando sustento. La conjunción de las
características de los ejemplares antes mencionados, por medio de
cruzamientos, es lo que se considera el origen de los perros Lebreles.
Probablemente,
la primera generación de estos nuevos perros, fuera el canis familiaris
leineri, que tenia las orejas erectas, o las primeras orejas echadas
hacia atrás, denominadas "de rosa". El pelo era rojizo, delgado y corto,
y el resto del animal, una mezcla genética que al fundirse con otras
combinaciones genéticas, formaron la base para el desarrollo moderno de
todas estas razas.
Con la domesticación, del caballo, se comenzó a apreciar la rapidez de
los perros y a los que tenían buenos instintos para la cacería. Así,
comienza la proliferación de las razas y de las características
morfológicas (como las patas largas); y las caracteristicas mentales,
deseadas en ellas para realizar su trabajo o función Zootécnica. El
hombre se dio cuenta de que necesitaba del perro, más que éste de él;
por lo tanto , desarrolló vínculos de afecto, para asegurarse de que
éstos regresarían después de recorrer grandes distancias durante la
cacería. La característica fundamental de comportamiento de los
Lebreles, es cazar cualquier cosa que se mueva delante de ellos. Sin
perder la influencia de esos genes salvajes transmitidos por el lobo del
Sur, que los hace tímidos, y muy independientes, ya que con el ser
humano interactúan más como compañeros, que dentro de una relación
amo-perro. A través de años de selección natural, y con la hibridación
de perros de tipo nordico, para crear Lebreles de todo tipo de pelaje,
tal y como los
conocemos ahora, el Lebrel más antiguo, fue el egipcio, que originó al
Saluki, y nuevas estirpes fueron fortalecidas por la cruza, ya que de
éste surgen el Borzoi, el Afgano, el Galgo Italiano y el Greyhound.
A partir del Afgano, se origina el Sloughi, y del Greyhound, el Whippet,
y el Lobero Irlandés (Irish Wolfhound), que a su vez origina al Scottish Deerhound.
Efectivamente las características externas, el color de la capa, el
largo de pelo y su textura, la forma, tamaño y modo de portar las
orejas, los puntos específicos sobre la forma del hocico, largo y
actitud de la cola, es lo que separa en nuestros días a una gran
cantidad de razas de perros domésticos del lobo salvaje.