La nariz húmeda en perros es sinónimo de buena salud, pero el grado de humedad varía y no tiene por qué significar enfermedad. Vamos a aprender a observar, detectar problemas de salud, prevenir y tratar la sequedad y agrietamiento en la nariz del perro.
Nariz húmeda = perro sano
La nariz es un buen medidor de la salud de tu perro y debes aprender a observarla.
Una nariz húmeda ayuda al perro a mantenerse refrigerado y facilita la captura de partículas que activan los receptores olfativos y la llegada de olores al cerebro.
Esta humedad se mantiene gracias a la segregación de mucosidad, la actividad de las glándulas nasales y los continuos lengüetazos en la zona.
Nariz seca no es sinónimo de enfermedad
Si observas a tu perro durante unos días, podrás comprobar que la humedad/sequedad de su nariz varía en momentos diferentes. Por ejemplo, estará más seca al levantarse tras unas horas de sueño o cuando ha pasado largo tiempo al sol.
Existen tres factores que influyen directamente en este aspecto:
1.- El clima/ambiente: largas exposiciones al sol o al aire provocan sequedad en la nariz.
2.- Hidratación: una nariz seca y agrietada puede ser consecuencia de una insuficiente hidratación.
3.- Temperatura corporal: la nariz del perro se encontrará más o menos húmeda dependiendo de la temperatura de su cuerpo.
Cómo evitar y tratar la sequedad y agrietamiento
Para prevenir problemas de sequedad nasal en tu perro debes vigilar:
1.- Que no pase demasiado tiempo a la intemperie cuando hace mucho sol o sopla demasiado viento.
2.- Que siempre tenga agua fresca a su alcance y beba con regularidad. De esta forma evitarás su deshidratación.
3.- Que su alimentación sea sana, completa, equilibrada y adecuada a sus necesidades: la sequedad en la nariz en ocasiones puede derivar de un debilitamiento en el sistema inmune.
Para tratar una nariz seca y agrietada sigue los siguientes pasos:
1º Lava su nariz con jabón para perros: nunca uses jabón para humanos porque el PH de su piel es diferente al tuyo y puedes perjudicarlo.
2º Seca su nariz con suavidad y sin frotar.
3º Aplica vaselina en la zona: se recomienda no usar cremas hidratantes para humanos cuya ingesta pueda ser perjudicial para tu perro. Ten en cuenta que tenderá a lamerse la nariz.
Cuándo acudir al veterinario
En general, siempre hay que acudir al veterinario cuando se tenga alguna duda sobre la salud del perro.
En este caso, si la sequedad perdura a pesar de los cuidados y existe un agrietamiento constante y pronunciado o si el perro presenta otros síntomas asociados como diarrea, vómitos, apatía, falta de apetito, excesivo sueño…, debe visitarse a un veterinario para que evalúe a nuestro perro.
Además, existen otros síntomas que debes observar y que, en caso de aparecer, deberás consultar a un profesional:
Si tu perro sangra por la nariz.
Si expulsa secreciones de color verdoso.
Si aparece algún bulto en la zona de la nariz que antes no tenía.
Si tu perro no para de rascarse la nariz.
En cualquier caso, recuerda que tanto la nariz como las almohadillas de tu perro requieren especial atención y que nadie mejor que tu veterinario puede aconsejarte y orientarte. Acude siempre a él ante cualquier duda: trabaja por y para la salud de tu perro.