HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




sábado, 22 de febrero de 2020

SÍNDROME DEL PERRO PEQUEÑO. ¿LO CONOCES?


¿Qué es el síndrome del perro pequeño?

El síndrome del perro pequeño es un trastorno en el comportamiento de nuestra mascota causado por sus propietarios. Así que para empezar, quienes deben educarse son los propietarios de estos pequeños perros, con el fin de que lleven una vida más equilibrada y feliz. El motivo principal es la falta de conciencia por parte del dueño, de que aunque su mascota sea muy pequeña, sigue siendo un perro, y necesita comportarse como tal.


Pongamos un ejemplo para facilitar la explicación. Un perro de raza grande, como por ejemplo el caso del dogo canario, con el mismo comportamiento que un perro de raza pequeña, como es el caso de un Yorkshire, no es tratado de la misma forma por muchos propietarios, cuando debería ser así. En caso de que el Yorshire ladre o salte sobre nosotros, tendemos a cogerlo y sujetarlo entre nuestros brazos. Si esto mismo sucediese con un dogo canario, la reacción sería totalmente diferente, y seguramente le corregiríamos.
Si tu perro gruñe, ladra sin motivo alguno a desconocidos, salta encima de personas, etc, debe ser educado, en ambos casos y de la misma manera. Y el principal problema de esto radica en que nuestro perro tiene una personalidad desequilibrada  y no lleva una vida feliz.


«Prefiero un perro grande, ya que los perros pequeños tienen muy mal carácter», ¿cuántas veces hemos escuchado  esto? Pues la culpa de que muchas personas piensen así es de nosotros mismos. La educación debe ser una parte fundamental en la rutina diaria de nuestras mascotas, tanto grandes como pequeñas. Independientemente del tipo de características propias de una raza o animal en concreto, la educación que le brindamos nosotros, como propietarios, definirá gran parte de su comportamiento.


Causas del síndrome del perro pequeño

Límites inapropiados: el animal debe tener límites dentro de su hogar, y respetar determinadas normas básicas. Debe tener claro lo que puede y no puede realizar. Pongamos el ejemplo del espacio. Un perro pequeño, vamos a referirnos a un Chihuahua, se sube en el sofá sin pedir permiso o exige un sitio. Muchos de los propietarios actúan cogiéndolos, abrazándolos y premiándolos. En todo caso, lo que estamos haciendo es favorecer su comportamiento de dominancia. A un perro de raza grande, como un Rottweiler, no se le permitiría dicha acción, seguramente.


Debe conocer su posición en la manada, es decir, en la familia. 
Es muy importante prestar atención y concienciar de la sociabilización en los perros desde que son cachorros. En un futuro, nuestro perro será mucho más feliz y estable si al encontrarse en un mismo sitio con otros individuos de su misma especie sabe relacionarse. De esta forma, pasará un rato estupendo, jugará, correrá y desarrollará su comportamiento animal.
Sí, debemos hacer un duro trabajo desde la llegada de nuestro perro a la familia, ya sea cachorro o un perro de mayor edad. También es importante evitar comportamientos que favorezcan ese desequilibrio de personalidad. No lo cojamos en brazos, por ejemplo. Con un perro de gran tamaño no lo haríamos. Además, los animales necesitan actividad física, gastar energías, relacionarse y como ya hemos dicho ¡comportarse como perros!. Debemos dejar que expresen su psicología. Esto les garantizará una vida más feliz.


Consecuencias del síndrome del perro pequeño

Los consecuencias de tener un perro con síndrome del perro pequeño se debe a los propietarios que no educan a sus perros correctamente y estos pueden presentar desequilibrios como los siguientes:
Los perros suelen ser agresivos y presentar conductas nerviosas y estresantes. La ansiedad en perros puede derivar en numerosos problemas de comportamiento. Presta atención a la conducta de tu mascota y evita estas situaciones, ¡son dañinas para  su bienestar!
Otros de los síntomas que pueden presentar perros que padezcan este síndrome son los ladridos. Estos serán incontrolables. Además de ser muy molestos para nosotros, ese estado no beneficia para nada su salud.


La ansiedad por separación es otra patología muy frecuente y muy dañina. Además, para los propietarios es un sufrimiento porque saben lo que acarrea separarse de su mascota aunque solo sean unos días.
Otras conductas que se pueden observar son las fobias, tirar de la correa al pasear y otros comportamiento anómalos.


¿Cómo solucionar el síndrome del perro pequeño?

Si tienes un perro con los anteriores problemas que hemos comentado, solo está en tu mano ayudarle. En muchas ocasiones sólo tenemos que cambiar algunos hábitos en la rutina y con paciencia (o mucha panciencia), podremos ir viendo los resultados. Pero nunca está de más ir a una especialista en comportamiento canino, es decir, a un etólogo. Este nos marcará las pautas a seguir que debemos tomar (recordad, los primeros que deben educarse son los propietarios) para que nuestro perro sea muy feliz. En ocasiones la visita a un profesional será necesaria. Así que, ¡no dudes en acudir!


Otro punto muy importante para solucionar este síndrome es la comunicación entre la familia. Este proceso de aprendizaje y reeduación no solo lo debe llevar a cabo un miembro de la familia. Independientemente del número que la forme, todos deben seguir las pautas y normas que sean necesarias para tener un resultado exitoso.

¿Qué pautas podemos seguir?

Son muchos los detalles que nos pueden indicar que nuestras mascota sufre el síndrome del perro pequeño. Está es nuestras manos poder solucionarlos y, algunas de las medidas que se pueden seguir son las siguientes:
Si nuestro perro ladra de forma compulsiva o tiene algún comportamiento erróneo, no debemos intentar que pare de hacer esto con cariños y recompensas. Para el significa un refuerzo positivo a esta conducta y no lo relacionará como algo que no debe hacerse. Comprométete en su educación.


El ejercicio físico es fundamental para el buen estado de nuestra mascota, como así lo es el mental.
Realizar una correcta sociabilización. Es muy importante que se relacione con otros individuos de su misma especie.
Saltar encima de las personas suele ser una conducta de perro dominante ¡no se lo permitas!
Nuestro perro no debería estar encima de nosotros mientras comemos ni darle de comer durante ese periodo de tiempo. Espera a terminar de comer, levántate y échale la comida a tu perro en su cuenco. Son medidas que ayudan a que entienda que está pasando.
Al sacarlos a pasear, debemos llevarlos con correa. Y deben ir correctamente, es decir, a nuestro lado, ni delante ni detrás. Así que, ¡no lo lleves en brazos!


Antes de que nuestra mascota obtenga lo que quiere, por ejemplo, un snack, debes hacer que cumpla una orden. Por ejemplo, con una de las órdenes más comunes, la de sentarse. Si quiere la recompensa, tiene que cumplir la orden de «sentarse».

Conclusiones

Debe quedarnos claro que el síndrome del perro pequeño lo causamos los humanos. Se dan una serie de conductas anómalas que son perjudiciales para la salud de nuestra mascota. Este tipo de problemas requieren paciencia y constancia por nuestra parte. No te desanimes. Inténtalo siempre para obtener un resultado exitoso. Esto os vendrá bien a ambos. Y no lo  olvides, no dudes en acudir al veterinario siempre que sea necesario.


Y si queremos a nuestros canes, debemos de intentar que su calidad de vida sea la mejor posible. Para ello, tienes que preocuparte de su salud física y mental. Lo puedes conseguir mediante una buena alimentación, ejercicio físico diario, juegos, sociabilizando con otros perros, etc.
Además, es muy importante que lleves al día el calendario de vacunas y las desparasitaciones externas e internas. Todo cuenta para la salud de tu mascota.


Publicado en Toppercan