Hace poco se me acerco una pareja recién llegada al mundo de las exposiciones y me preguntó, confiadamente, que significaba “tener buen ojo”. Alguien de su raza les había dicho que necesitaban “desarrollar su ojo” antes de embarcarse en la crianza. Por desgracia, el que les aconsejó no fue capaz de entrar en detalles y ellos me preguntaron que es lo que habría querido decir. Lo cierto es que estos recién llegados a la raza tenían dos hembras bastante corrientes con las que habían comenzado su hobby, habían aprendido como presentarlas y arreglarlas muy bien, y habían ganado algun que otro premio. Sin embargo no eran nada excepcional, ni tampoco para ganar puntos. A ellos les gustan sus perras, desde luego, pero estaban en ese momento en el cual no tenían suficientes conocimientos para valorarlas adecuadamente.
Saben que no son perfectas, pero no han descubierto aun lo que les falta. Puedo imaginar que de seguir la conversación con esta bienintencionada criadora, ella les habría dicho que ellos no estaban lo suficientemente versados en las sutilezas de la raza como para empezar a pensar en tener cachorros. Las hembras en cuestión, desde mi punto de vista, son correctas y están en buena condicion. Están bien construidas, aunque una de ellas tira a grande. A sus cabezas les falta atractivo, calidad y expresión. Sin embargo, tienen ancestros de calidad en su pedigrí, y, son el tipo de hembras que, cruzándolas con el perro que compense sus faltas, podrían, con facilidad, producir algo que valga la pena. Cuando llegue el momento de criar, sus propietarios, necesitarán investigar en el pedigrí de sus hembras, con ánimo de encontrar un ancestro que se encuentre en el pedigrí del semental a utilizar también.
Este ancestro ha de tener la capacidad de transmitir las buenas características de la raza que posee de forma destacada.
Y, entonces, ¿cómo puede alguien “desarrollar el ojo”? En mi opinión, es sobre todo experiencia. Para apreciar la calidad tú debes de rodearte con ella. Si no tienes perros propios que puedan satisfacer este requerimiento, necesitarás estudiar aquellos que si pueden. En la raza en cuestión, hasta hace 20 años, había al menos seis criaderos que destacaban en que, cada uno, era capaz de inscribir un grupo de perros de primera calidad en cualquier exposición.
Monopolizaban los más altos premios, como tiene que ser, y al mismo tiempo que todos sus ejemplares llegaban a ser de calidad, había sutiles diferencias de tipo que daban a cada criador supropio sello. Era poco corriente que estos criadores usaran los sementales de sus rivales, aunque un par de ellos parecían trabajar juntos. Generalmente criaban muy cerrados dentro de sus propias líneas, cada uno con un profundo conocimiento de los perros que usaban y sus ancestros.
Importancia de los ancestros
Cuando estos criadores murieron o se retiraron del deporte, su criadero se disolvió y ninguno acordó un sucesor para su legado, cosa bastante frecuente en el mundo del perro. Siendo así que algunos perros fueron a parar a manos de otros criadores que no tenían la experiencia o la visión de sus antiguos dueños. Varias líneas fueron mezcladas y se perdió la impronta del criadero. Hoy es casi imposible mirar a esta raza y ser capaz de adivinar su linaje como se podía hacer, fácilmente, tiempo atrás.
Cualquiera debería ser capaz de “tener buen ojo” estando expuesto a la calidad. Sin embargo, a menudo, suele ser la gente que está fuera de la raza la que aprecia y se aprovecha de la calidad que les rodea
mejor que los que están involucrados directamente con ella. Es igualmente importante estudiar fotos de los ejemplares destacados de la raza en el pasado. Me resulta inexplicable como tantos de nuestros
más recientes criadores y expositores dan la impresión de no tener interés en los maravillosos ejemplares que se encuentran en el fondo de los pedigríes de sus perros, y tan pocos poseen la “Biblia” de su raza.
Hace poco, en una exposición, una criadora se lamentaba del estado de su raza y me confió que ella acababa de desempolvar el estándar y estudiar fotos para saber que aspecto debía de tener.
Andrew Brace
Publicado en Cockeringles.org