Cheshire es un Gato de Bengala, tiene aproximadamente 11 años y ha tenido varios dueños. El 
último era una persona demasiado ocupada y Cheshire necesitaba más 
tiempo y cuidados. Comenzó a hacer cosas negativas como destrozar 
cortinas y ropa de cama e incluso atacar a otras mascotas. Esta es una 
historia común para los animales que son parte doméstica y parte 
exótica.
Cuando los animales son privados de su libertad para ser vendidos en 
el mercado negro, corren el riesgo de ser maltratados hasta morir. Animal Tracks es
 un santuario en Agua Dulce, California, que se ha asociado con la 
fotógrafa Natasha Wilson para mostrar la belleza y la fuerza de los 
afortunados que han sido recatados de las garras del hombre y su 
cautiverio. 
La serie de fotografías muestra desde un canguro rojo 
hasta un caimán que posan junto a modelos con vestidos coloridos que 
hacen referencia al hábitat natural de cada especie. A pesar de los 
horrores que han pasado, el equipo de Animal Tracks ha logrado brindarle una vida digna y llena de paz a cada uno de sus miembros.
Scout es un híbrido de lobo y perro, tiene cinco años y actualmente 
recibe un tratamiento para mejorar su columna vertebral. Tiene una 
actitud sorprendente gracias a su lado lobezno, es amable con todos, 
disfruta revolcarse en el pasto y dar largos paseos. Scout llegó directo
 de la industria del cine donde se dieron cuenta que tenía un problema 
médico y necesitaba un cuidado especial.
Esta familia de maras tiene alrededor de dos años de edad. Vinieron 
desde Arizona, donde fueron abandonados por su antiguo dueño. Les 
encanta el espectáculo de los monos y esperan tener un jardín lleno de 
césped este otoño.
Luke es un mono ardilla de siete años. Se metió en una pelea con otro mono y perdió todos los dedos de su mano derecha.
Este Kinkajú tiene tres años de edad, y fue nombrado Luna. Hace un 
año fue atacada por su madre mientras vivían en Minnesota.
Monzo es uno de los últimos integrantes de su manada, es un serval 
africano con 11 años de edad. Este gato de tamaño mediano de África fue 
confiscado por agentes de Pesca y Caza de alguien que lo tenía 
ilegalmente. Es un viejo dulce y gran embajador de su especie.
Bella Roo es una canguro rojo de cinco años de edad. Está casada con el 
amor de su vida, Winston el wallaby, y han estado viviendo en Animal Tracks desde que se conocieron. Les encanta el ñame, la espinaca, la lechuga romana y los días soleados.
Bam-Bam es un Kookaburra que estuvo cautivo, tiene aproximadamente nueve años 
de edad. Fue atacado por otro pájaro y perdió la parte inferior de su 
pico. Ahora depende del personal del santuario para beber y comer.
Squirt y Maci son las monas más femeninas del santuario. Squirt es una 
híbrido capuchino de 23 años que trabajó en la industria 
cinematográfica, nunca fue abusada o explotada. Maci es una niña de 
cinco años, era propiedad de una mujer en Arizona, que se mudó a 
California y la entregó al santuario. Squirt y Maci tienen una relación 
madre-hija y se adoran.
Frank The Tank es un armadillo de seis años de edad. Él 
prefiere la vida en solitario, le encantan los insectos crujientes y la 
tierra arenosa para practicar excavación.
Erminator llegó a Animal Tracks a finales de los años 
noventa. Fue llevado por un par de damas que no imaginaron lo grande que
 iba a crecer. Ahora él educa a los niños sobre cómo cuidar a los 
reptiles.
Chomper, el caimán, tiene siete años y mide dos pies de largo. Es un 
fósil viviente de la época de los dinosaurios. Fue confiscado a su 
antiguo dueño que lo tenía viviendo dentro de una bañera.
El puercoespin Al Sharpton ha estado viviendo en Animal Tracks desde el 2008. 
Era un animal sobrante en otro sitio, por lo que fue acogido por el 
santuario. Al Sharpton, gusta de salir a dar largos paseos y visitar a 
los monos
Los dueños de las cacatuas Jake y Cami ya no podían cuidar de ellas por diversa 
razones. Ahora se han convertido en las cacatúas más bonitas del 
lugar. Les encanta almorzar con los empleados del refugio y  disfrutar 
de grupos musicales como Queen y Blue Swede
Solo existen cinco hurones dentro del santuario y todos tienen 
diferentes estilos de vida. Algunos fueron propiedad ilegal y otros 
llegaron de refugios amigos, pero todos son amados en su nuevo hogar.