¿A quién no le gustan los perros? Si vas por la calle y le preguntas a 10 personas si le gustan los perritos, seguro 8 te van a decir que sí; pero hay una diferencia muy grande entre ser un amante de los perros y ser un dueño de perros. Si tú eres el dueño de un perro sabes que dormir toda la noche completa no depende de ti, pues a veces escuchas los pasos de tu pequeño amigo a las 4 de la mañana que decide salir para hacer sus necesidades. O no puedes extenderte en tu cama con toda la libertad porque tu perro ha decidido acaparar todo el espacio y dejarte sólo un pequeño espacio para que tú te acomodes.
Por eso, a continuación te decimos las diferencias entre ser un amante de perros y lo que realmente es tener un perro. Y aunque sí hay cosas que cambian y que pueden no ser tan cómodas, definitivamente vale la pena.
1. Los selfies
2. A veces pareces un poco maniático
3. No puedes dormir hasta la hora que quieras
4. La cama ya no es toda para ti
5. Sabes que tu perro es el mejor
6. Planear tus vacaciones no es tan sencillo
7. Cuidas que tu perro no vea escenas perturbadoras en la tele
Publicado en TKM