Esta es una pregunta que nos planteamos más de una vez durante el proceso de cría.
Seguro que nuestra primera contestación obvia sería criar las dos cosas es decir un cocker bello y sano.
Pero el problema está en si nos preguntan que sacrificarías ¿la belleza o la salud?. Pues seguro que también contestaríamos belleza, preferimos criar un perro sano a un perro bello.
Pero muchas veces se nos olvida esta respuesta y actuamos pensando en el ring más que en la vida de nuestros cachorritos.
Imaginad la siguiente situación: Tenemos nuestra camada y de esa camada elegimos al cachorrito que nos parece que va a ser el mejor; pasan los meses y nuestro cachorro se convierte en el estandar personalizado salvo que el perrito tiene la boca mal, ó un solo testículo, ó cataratas juveniles.
¿Qué hacemos con ese perrito que es una monada y que seguro nos dará bastantes satisfacciones en ring?
Si tiene cataratas juveniles, ¿se queda en casa porque puede ser un futuro campeón, ó se marcha?. Si nos quedamos con el perro y se hace un perro top en belleza, cuando han pasado uno o dos años ¿nos acordaremos de que ese perro tenía problemas oculares y los puede transmitir ó nos cegaremos con los grandes éxitos que ha obtenido y la belleza que tiene y hacemos montas con él?
Si es la boca o el testículo se puede arreglar si el problema no es muy grave y el perro creemos que lo merece por su belleza, por lo que estamos ante la misma situación anterior, lo sacamos al ring y no lo utilizamos para la cría ó nos olvidamos del problema que tenía y lo usamos como reproductor.
Ó imaginad la siguiente situación: Nos informan que el hermano, ó la hermana de nuestro perro tope le han diagnosticado displasia de cadera severa ó ha muerto de nefropatía. ¿Qué hacemos? Retiramos de la cría a nuestro perro o seguimos utilizándolo como padre.
Ante estas posibles situaciones podemos optar por:
1º) Erradicar de la cría todo perro que tenga enfermedades congénitas y todos los ascendentes y descendentes posibles, utilizando sólo a perros que sepamos seguro que están libres de
enfermedades genéticas aunque en el ring no queden los primeros ya que su belleza es superada por otros ejemplares. Y así nos aseguramos que nuestros cachorros van a estar sanos aunque con muchas menos posibilidades de que nos salgan competitivos en ring.
2º) Criar con esos perros bellos aún sabiendo que nos pueden transmitir enfermedades. Y en nuestras camadas podemos obtener algún cachorro con problemas, pero con una belleza envidiable.
3º) Hacer cría selectiva con perros tope que sabemos que en su línea de sangre puede haber alguna enfermedad genética pero muy atrás, y además nuestra perra no lleva esa enfermedad,
y así podemos asegurarnos en un % alto que nuestros cachorros van a salir sanos, y también bellos. Aunque podemos tener mala suerte y salirnos algún perro enfermo.
Según estas tres opciones la más razonable sería la 3ª). Pero esta opción no es muy fácil de elegir porque de entrada tenemos que conocer muy bien la raza, saber genética, y tener mucha
paciencia. El problema de esta opción está en que muchas de las enfermedades hereditarias no sabemos cómo se heredan, tampoco hay muchos avances científicos cómo para detectar a posibles portadores, incluso detectar a enfermos antes de que se produzca la enfermedad.
Esta opción también sería más fácil de escoger y tendría mejores resultados si hubiera una gran base de datos de sementales portadores, no portadores y enfermos. Si nos ayudaramos
unos criadores a otros y cuando nos sale algún problema lo hacemos público para que todos sepamos a que atenernos, y no esconderlo por temor a que nos hundan el perro y no gané más en el ring, ó a perder la amistad con el criador del perro utilizado.
La primera opción de erradicar de la cría todo perro con problemas genéticos es muy difícil de llevar a cabo, porque también tenemos el problema de no haber muchos avances científicos cómo para asegurarnos de que un perro está libre en un % muy alto de enfermedades genéticas.
Por lo que creo que al final la mayoría de los criadores aunque no queramos o lo hagamos inconscientemente elegimos la opción 2ª) con algunas precauciones evidentes. Y es que creo que hoy en día tira mucho más un perro que haya ganado un montón de exposiciones y sea muy cercano al estandar, aunque arrastre alguna enfermedad genética, que un perro super sano que en el ring no pase de un muy bueno.
Ojalá poco a poco sea mucho más fácil elegir la 3ª) opción, porque haya muchos más avances genéticos, y entre todos tengamos una gran base de datos de enfermedades genéticas de los posibles padres de nuestras futuras camadas. Porque pongamos en común las experiencias que tenemos cada criador con nuestras camadas. Porque hagamos un esfuerzo y no le adjudiquemos problemas hereditarios a un perro sin base, esto hace mucho daño, ya que
cuando sea real, siempre tendremos la duda de que sea una falsa critica. Porque seamos capaz de apartar de la cría un perro tope si sabemos que tiene graves problemas hereditarios, aunque sea el perro de nuestra vida, y nos haya costado un montón de años sacarlo. Porque no nos creamos que ya lo sabemos todo y leamos todos los avances genéticos que haya, escuchando a otros criadores, asistiendo a exposiciones de belleza, y aprendiendo de la raza todos los días algo nuevo.
Con esta opción no tendremos que plantearnos la disyuntiva entre perro sano o perro bello. Ya que la mayoría de nuestros cockers serán tan bellos cómo sanos, y no tendríamos que sacrificar ni belleza ni salud.
Juan Luis López Ramos
Articulo publicado en Cockeringles.org