¿Cuántas veces has quedado con los amigos para un vermut o para comer una paellita en la playa y de repente has dudado en si llevarte a tu mejor compañero o dejarlo en casa? Ya sabemos que en España andamos escasos de cultura canina y que no lo ponen fácil. Los establecimientos ostentan la potestad de aceptar o no perros y los clientes, a menudo, muestran signos de segregacionismo grotesco. Por h o por b, lo que está claro es que debemos hacer un sobreesfuerzo por agradar y demostrar que nuestro fiel camarada sabe comportarse y tiene asimiladas las normas protocolarias imprescindibles.
Para ayudaros, os traemos las 10 dog-etiquette básicas para ir de bares y restaurantes:
1. Limpio: aunque pueda parecer una obviedad tu perro debe estar limpio y si va a salir de marcha contigo, un poco de acicalado le irá bien. Si tu te perfumas, evita que él huela a rayos y truenos para que nadie pueda quejarse.
2. No hambriento: si vas a pedir un chuletón y él va a estar acostado a tus pies puedes estar seguro de que los aromas entrarán en sus privilegiadas fosas nasales. Intenta que no tenga hambre, puedes darle alguna de sus golosinas preferidas antes de salir de casa.
3. Cansado: si tu perro ha hecho ejercicio antes, se tumbará al llegar y aguantará toda la comida sin inquietarse. Tú le conoces bien así que ayúdale a estar relajado.
4. Atado de corto: evita una de las quejas más habituales y absurdas, que la correa entorpezca el paso de la gente o lo que es peor, que se convierta en un obtáculo de alto riesgo. Asegúrate de que la correa tiene la longitud perfecta para que tu perro esté cómodo pero sin obstaculizar.
5. Silencio: enséñale que debe permanecer tranquilo y transmítele confianza, así no se pondrá nervioso y evitarás gruñidos e incluso ladridos muy molestos para el entorno. Tú estás disfrutando de un momento de ocio quienes te rodean, también.
6. Bebedero propio: es inconcebible que utilices la vajilla del restaurante para dar de beber a tuperro. Lleva siempre un bebedero contigo. Y en caso de olvido una solución sería pedir un vaso de plástico.
7. No en la silla: nunca subas a tu can a la silla. Recuerda que no lleva zapatos, sus patas no están limpias y a nadie le gusta ensuciarse los pantalones.
8. No darle de comer: acostúmbrale desde el principio a no darle nada cuando estés fuera de casa, lo entenderá rápido y hará mucho más agradable tu almuerzo y el de tus amigos.
9. Mesa con espacio: siempre que puedas busca con la mirada una mesa apartada o que veas con más espacio alrededor, él estará más cómodo y tú, también.
10. ¡Propina!: simple sentido común. Si habéis estado a gusto y os han tratado bien muestra tu agradecimiento con una propina, es la mejor manera de ir sembrando buenas prácticas.
Practica el dog-etiquette y no tendrás que sentir nunca más que le traicionas abandonándole en casa. Además en Perricatessen te ayudamos ofreciéndote bares y restaurantes dog-friendly en los que no tendrás que convencer a nadie de la educación de tu perro y siempre serás bienvenido.
Texto extraído de Perricatessen