El 16 de febrero comenzó el nuevo año chino, regido por el Perro de
Tierra en su faceta Yang. Aquí tenéis algunas curiosidades sobre el
perro en la cultura y astrología chinas.
La astrología occidental está basada en la posición mensual del sol y cuyo año nuevo comienza siempre el 1 de enero; en contra, el calendario chino está basado en la posición anual de la luna
y acontece después de la segunda luna, llamada luna de primavera, tras
el solsticio de invierno. Es por eso que el Año Nuevo Chino nunca cae el
mismo día.
Cuenta una leyenda que Buda convocó a todos los animales del mundo para una reunión, pero sólo 12 de ellos se presentaron a la convocatoria. Como premio Buda les permitió gobernar un año a cada uno, hecho que hizo que para la astrología china el zodíaco
se representase por estos doce animales: Rata, Buey, Tigre, Dragón,
Gato, Serpiente, Caballo, Cabra, Mono, Gallo, Perro y Jabalí.
En China el símbolo del perro
es ambivalente y el perro budista se presenta como un perro-león, pues
el león tiene el mismo simbolismo que el perro. Para el mundo oriental
el perro tiene la capacidad de ver espectros y puede captar las energías
sutiles conociendo los problemas que atraviesan las personas que
conviven con ellos.
Emparentado con los lobos, el perro simboliza a
los espíritus y en muchas otras culturas son los que guían a las almas
tras la muerte física del humano.
Li Shizhen, médico de la dinastía Ming
(1368-1644), escribió en su tratado sobre hierbas medicinales que el
perro puede ahuyentar a cualquier tipo de espíritu maligno, hecho que
hizo que los perros fueran sacrificados y su sangre fuera utilizada para
pintar los dinteles de las puertas debido a sus efectos mágicos.
El perro está regido por el reino del fuego (los otros reinos por los que nos regimos son: madera, tierra, metal y agua) y es el animal de compañía que representa al órgano corazón, cuya característica es el amor incondicional. Así, los perros son efusivos y vigorosos por su alta energía.
El perro representa la energía Shen ancestral,
que es la energía más pura y emocional. Según la tradición china, el
perro es depositario de una porción de energía Shen de cada órgano, lo
cual nos orienta sobre la importancia que se le atribuye a su compañía.
Los
antiguos chinos vieron en el perro cualidades de Reyes, es por eso que
los consideraban grandes defensores de los bienes materiales y
espirituales de la corte, y de los humanos en general. El perro se sentaba a los pies y a la derecha del emperador y de esta forma él se aseguraba su equilibrio psíquico, espiritual y corporal.
Para la astrología china el perro es el signo más noble, atento y bueno de todos: un guardián confiable y un compañero fiel.
Su
signo es la lealtad y aquellos que nacieron bajo la regencia del perro
suelen ser trabajadores y cariñosos y suelen estar dispuestos siempre a
ayudar a los demás.
Desconoce la traición, es amante de la
justicia y reacciona con violencia ante cualquier engaño. Aunque le
gusta chismorrear, inspira confianza y sabe guardar los secretos que le
hayan confiado. Además, es idealista y busca un mundo mejor.
Es por todo lo anterior que este año, según los entendidos, estará
marcado por un animal juguetón y alegre que no conoce el rencor y está
acostumbrado a obedecer, pero que luchará siempre contra las
injusticias.
Según la antigua filosofía china, el contacto con los animales es necesario
en la vida de los humanos, ya que ellos benefician nuestras condiciones
físicas y psíquicas, al tiempo que armonizan nuestra salud. Son
nuestros compañeros de viaje y por esa razón los antiguos ubicaron a los
animales dentro del cuerpo humano, relacionándolos con los órganos
internos.
Es un tema fascinante estudiar la filosofía y acupuntura
chinas, porque podemos aprender mucho, no sólo del perro o gato, sino
de los animales en general.
Para la redacción de éste artículo han sido imprescindibles los libros de Marita Casasola “Acupuntura en animales” y “Shen Shu. La casa de los sabios, El espíritu de los animales”, cuya lectura animo a disfrutar para quien quiera ampliar conocimientos.