Según un trabajo publicado en la revista Science en Noviembre de 2002, un grupo multinacional de científicos encabezados por el prestigioso investigador Peter Savolainen, del Royal Institute of Technology (KTH), Estocolmo - Suecia, estudiaron el análisis secuencial del DNA mitocondrial del pelo de más de 1000 perros distribuidos alrededor del mundo, llegando a la inesperada conclusión que compartían el mismo grupo genético. Todos los caninos domésticos descienden de los lobos que habitaron Asia del Este hace más de 15.000 años. Se concluyó que los lobos de Eurasia son los antecesores más próximos de los perros. Este increíble descubrimiento sugiere que los perros de todo el planeta descienden de al menos 5 lobas pudiéndose encontrar sus genes en perros actuales.
El Dr. Savolainen, que basó su tesis en estudios genéticos forenses y de la población especialmente en perros y lobos, menciona que estos resultados pueden aún arrojar mayor información si se amplia el número de perros en regiones geográficas de gran importancia. Es más, posiblemente se pueda establecer en forma precisa el origen y la fecha del primer perro y las rutas por las cuales se diseminó desde Asia del Este hacia el mundo.
Con anterioridad a estos reveladores estudios se aceptaba la teoría que los perros descendían de los caninos salvajes: chacales, lobos, coyotes, zorros, hienas, … pero no se pensaba en un origen común y su diseminación por el mundo acompañando al hombre. Konrad Lorenz, etólogo y premio Nobel de Medicina, sostenía que las razas caninas descendían del Chacal y solo algunas de los lobos.
Existe un notable parecido entre los chacales y algunas razas de perros pero su comportamiento es sumamente diferente.
Sostenía que los molestos chacales dormían en la proximidad de las hogueras, que realizaba el hombre de la prehistoria, para descansar y que actuaban como centinelas con sus aullidos cuando cualquier otra fiera se aproximaba al campamento.
Menciona que el inicio de la afinidad debe haber comenzado con la caza y la obtención de la comida.
Sin embargo esta teoría está descartada y se acepta que todas las razas de perros descienden de los lobos de Asia y no de otros cánidos salvajes. Lobos y perros, pertenecen al género Canis de la gran familia Canidae. Los primeros miembros de la familia Canidae, datan de hace unos 300 millones de años, y los perros surgieron de la evolución del lobo, lo cual se supone que comenzó hace 20.000 a 30.000 años.
La gran diversidad de razas existentes, sus diferentes tamaños y utilidades se intentarían explicar sobre la base de un lobo local que sometido a la reproducción selectiva realizada por el hombre, principalmente en los últimos 500 años, fue evolucionando hasta crear las diferentes razas. No se debió entonces a orígenes genéticos distintos sino a la cría controlada exaltando las características buscadas y descartando las no deseadas. El cambio genético logrado en la evolución del lobo al perro se cree que debe haber estado ligado a su domesticación.
Durante un largo proceso evolutivo el hombre seleccionó distintas facultades naturales como el olfato, la vista, la velocidad, el temperamento o la rapidez para cazar acentuándolas para así poder satisfacer necesidades o caprichos. Sin embargo no se sabe con exactitud como se llevó a cabo esta transformación hasta llegar al perro doméstico. Sin duda la rapidez con la que se multiplicaron, adaptaron y diferenciaron indica la importante utilidad que para el hombre representaba el perro. Según estas nuevas revelaciones la domesticación debe haber comenzado en Asia Oriental y no en el Oriente Medio como se pensaba. La posterior migración del hombre de Asia hacia Europa fue acompañada por el perro facilitando la colonización hace entre 12.000 y 14.000 años, según se pudo establecer. El investigador español Carlos Vilá, de la Universidad de Uppsala en Suecia, menciona que los restos fósiles más antiguos encontrados datan de unos 14.000 años atrás. Sin embargo considera que es muy probable que los perros hayan comenzado a vivir con el hombre muchos años antes. En 1997 se publicó, en la revista Science, un trabajo que indicaba que estudios genéticos sugieren que el origen del perro podría remontarse a más de cien mil años, aunque es muy probable que estos animales fuesen imposibles de diferenciarse de los lobos.
Se piensa que el lobo fue acercándose al hombre prehistórico creando una sociedad beneficiosa para ambos. Se ayudaban para cazar, rastrear, vigilar y proteger hasta consolidar una gran afinidad que permitiera así su domesticación. Sin embargo esto es solo una teoría que aún no ha sido comprobada. Se cree que los primeros acercamientos entre el lobo y el hombre de la prehistoria debieron realizarse en relación con la competencia por la comida.
Lobos y hombres dependían de la caza para alimentarse y lo hacían en grupos. Sus estructuras sociales eran similares y complejas. Se acepta como posibilidad cierta que los desperdicios de comida dejados por el hombre servían de alimento a los lobos considerando su condición de comer carroña. Así mismo la gran capacidad que tiene el lobo para cazar y perseguir a su presa puede haber sido motivo para que el hombre lo siguiera. Los fósiles de perros hallados, su presencia en dibujos y pinturas, hace pensar que en el Egipto antiguo, como en Asia Occidental, fueron desarrollándose y criando las primeras razas caninas. Se sabe que en tiempos de los romanos los perros ya se asemejaban a los actuales. También es interesante relacionar los descubrimientos de entierros caninos realizados en la antigüedad respecto a su domesticación y su afinidad con el hombre. El esqueleto canino más antiguo encontrado proveniente de un entierro fue hallado en Rusia Central hace unos 17.000 años.
Los paleontólogos en busca de determinar el origen del perro han realizado estudios geológicos basándose en los fósiles encontrados en diversas partes del mundo. Para comprender mejor la evolución en la familia del perro se tiene que retroceder unos 70 millones de años de historia geológica, al período Eoceno donde los mamíferos que habitaban la tierra eran relativamente nuevos y su tamaño no era muy grande. En ese período existió un mamífero carnívoro que se lo denominó Miacis. Era un animal arbóreo que vivió en Europa y Asia, de cuerpo y cola larga y miembros relativamente cortos similar a una comadreja. Tenía cinco dedos apoyados en el piso y garras retráctiles como los gatos.
En el período Oligoceno, el Miacis evolucionó a otro animal que se llamó Cynodictis que vivió entre sesenta y cuarenta millones de años en Europa y Asia. Este mantuvo sus miembros cortos, su cuerpo y cola larga, garras parcialmente retráctiles con cinco dedos y su pelo era áspero mostrando características muy primitivas. Fue la primera criatura con cierta apariencia de perro.
El Cynodictis dio origen al Cynodesmus durante el período Mioceno. El Cynodesmus era una extraña cruza entre canino y felino modificándose su cráneo, sus miembros y su locomoción. Era un corredor por excelencia. Ya no se apoyaba con los cinco dedos sino que el primer dedo quedo como rudimentario.
En el período Plioceno el Cynodesmus evolucionó al Tomarctus el cual ya tenía forma de perro, era también un buen corredor de miembros más largos produciéndose además el acortamiento del primer dedo. El Tomarctus dio origen durante el Pleitoceno a la familia Canidae y al género Canis del cual surgieron el lobo (Canis lupus), coyote, chacal, zorra, feneco, perros salvajes y perro de Peat. El lobo ha podido sobrevivir a lo largo de los siglos dando así origen al perro doméstico (Canis familiaris). Lo perros evolucionaron entonces como una rama del Tomarctus.
El lobo tiene numerosos hábitos y características que lo relacionan íntimamente con el perro tales como:
* Rascan y esconden los alimentos debajo de la tierra.
* Después de la micción y defecación rascan con los miembros posteriores para cubrirlos.
* Ambos dan vueltas sobre su cuerpo.
* La duración de la gestación en ambos es la misma y varía entre 58 y 65 días.
* La aparición de los dientes de leche y el cambio a dientes permanentes son los mismos.
* Ladran y aúllan igual.
* Ambos al atacar gruñen y muestran los dientes.
* Tienen el mismo número de cromosomas: 78, por lo que pueden aparearse entre sí.
* Padecen las mismas enfermedades infecciosas: Moquillo - Hepatitis - Leptospirosis - Rabia - Parasitarias.
* Pelechan dos veces por año.
Durante miles y miles de años se llevo a cabo la lenta transformación del lobo al perro, el cual se adaptó como ninguna otra especie a las necesidades del ser humano. El largo proceso de su domesticación, la efectiva selección realizada por el hombre y la crianza orientada a satisfacer las más diversas necesidades llevaron a crear las diferentes razas caninas. Se adaptó a los más diversos climas con temperaturas extremas, precipitaciones, vientos, y diferentes geografías. Fue utilizado como carne, como perro de guerra, como guardia y protección, como perro de pelea, de tracción, en la caza, como rastreador, como pastor al cuidado de los rebaños, como perro de carrera, perro lazarillo, en niños con capacidades diferentes, en las más diversas tareas de las fuerzas de seguridad hasta llegar a ser una imprescindible compañía para el hombre.
En 1984 la Federación Cinológica Internacional aprobó, a propuesta del profesor Raymond Triquet, la definición zootécnica para Grupo, Raza y Variedad.
La "Raza" es "un conjunto de individuos que presentan caracteres comunes que los distinguen de otros representantes de su especie y que son genéticamente transmisibles".
Según Triquet, "la Especie procede de la naturaleza, mientras la Raza procede de la cultura, en el marco de la cinofilia". La selección de los reproductores que se cruzarán puede conducir al nacimiento de una nueva Raza, pero jamás permite crear una nueva Especie.
El Grupo se define como un "conjunto de razas que tienen en común un cierto número de caracteres distintivos transmisibles". Todos los individuos que pertenecen a un mismo Grupo, a pesar de tener diferentes morfologías, presentan un mismo instinto original. Por ejemplo, los miembros del Grupo 1 instintivamente cuidan los rebaños.
La Variedad es "una subdivisión dentro de una raza, cuyos individuos poseen además un carácter transmisible común, que los distingue de los demás individuos de la raza". Dentro de una Raza pueden existir diferentes variedades de colores o de texturas y de pelajes. Por ejemplo en los Dachshund se admiten tres variedades: pelo liso, pelo duro y pelo largo.