El perro y su descanso
Elegir una buena cama para nuestro perro es esencial para su buen descanso. Los que tenemos perro sabemos que pasan mucho tiempo durmiendo y tumbados. Se estima que un perro pasa de media unas 16 horas diarias tumbado de las cuales 12 las pasa durmiendo. Con estas cifras podemos entender mejor lo importante que es una buena cama para él.
¿Dónde descansan los perros?
El lugar favorito de cada perro para descansar cambia mucho dependiendo del perro. Hay muchos factores a tener en cuenta como por ejemplo si lo tenemos viviendo en el jardín de casa o dentro de casa, si estamos nosotros en casa o si esta sólo… ¿Cuántas veces le hemos dicho a nuestro perro que no se suba el sofá? Millones, y puede que mientras estemos en casa nos haga caso y no intente ni acercarse al sofá pero, en el momento que esté solo, ¿dónde piensas que va a dormir? Efectivamente, en el sofá! Por eso a la hora de elegir una cama adecuada para nuestro perro debemos fijarnos en que sea lo más cómoda posible. Así el preferirá su estupenda cama antes que nuestro caro y delicado sofá.
Consejos de cómo elegir una buena cama para nuestro perro.
En primer lugar la cama que elijamos tiene que ser de un tamaño adecuado a nuestra mascota. Si, ya sé que de cachorros son pequeñitos pero que después crecen. Lo ideal sería una cama pequeña para cuando es cachorro y otra grande para cuando ya es adulto. Si no nos queremos gastar dinero en dos camas diferentes una solución sería la de poner cojines o mantas dentro de la cama grande para que nuestro cachorro se sienta protegido y le sea más fácil mantenerse calentito. Una vez que crezca le retiramos los cojines adicionales y ya está.
Otro factor a tener en cuenta es que sea lo más mullida posible y que ese interior que la mantiene así de esponjosa sea de calidad. Esto lo veremos fácilmente al apretar con nuestras manos, nos fijaremos que sea de una consistencia media (que no sea muy blanda ni muy dura). Que el tiempo y la capacidad de recuperación, del material interior, a su forma original antes de apretarla con nuestras manos sea rápida.
La cama de nuestro perro tiene que ser fácil de limpiar. Para eso, casi todas las camas de hoy en día las fabrican ya desenfundables. Si son de un buen material, como el algodón, además de proporcionar un tacto suave y agradable a nuestro perro podremos meter la funda de la cama en la lavadora sin ningún problema y así mantener la cama de nuestra mascota limpia, fresca y desinfectada
La forma de la cama es algo menos importante pero también a tener en cuenta. Hay camas en forma de donuts, en forma de iglú, colchones y camas elevadas.
Las camas para perros que tienen forma de donuts o medialuna son perfectas para el invierno porque nuestro perro se puede acurrucar mejor y mantiene más fácilmente el calor.
También las camas para perros en forma de iglú son prefectas para el invierno. Su forma de iglú con una pequeña entrada en un lateral hace que el calor se mantenga en su interior. Esta cama es la mejor para perros muy pequeños y frioleros.
Los colchones son mejores para el verano porque al ser abiertos completamente permiten mejor el paso del aire fresco.
Y otra variedad serian las camas elevadas. Simplemente constan de una plataforma que mantiene elevado del suelo a nuestro perro mientras duerme. Hay perros que prefieren dormir en alto porque les es más fácil ver lo que pasa a su alrededor.
Muy importante, si elegimos una cama de buena calidad esta además de aportarle comodidad a nuestro perro ya viene preparada en su base para impedir que suba la humedad del suelo. Y esto sí que es determinante para la salud de nuestra mascota.
Publicado en La Opinión de Málaga