Los perros, al igual que los seres humanos, desarrollan gases. En algunas razas este problema es más frecuente de lo que nuestras narices pueden tolerar –quienes tengan en casa un Boxer o un Bulldog saben de qué estamos hablando.
Los gases en perros pueden tener varias causas, la gran mayoría solucionables con un simple ajuste de alimentación o rutina. Sin embargo, es importante descartar cualquier enfermedad que pueda estar causando la flatulencia en nuestro perro.
Cuando los gases son acompañados por diarrea, vómitos y pérdida de apetito, es una clara señal de que algo anda mal. En este caso debemos visitar inmediatamente al veterinario para identificar la raíz del problema.
Racionar las comidas
Una vez descartados los problemas más serios, podemos comenzar a introducir pequeños cambios que de seguro harán una gran diferencia:
La causa más común de la flatulencia canina es la cantidad de aire que tragan al comer muy rápido. Darle al perro su ración en tandas ayudará a que coma más espaciado y calme su ansiedad por comer toda su ración de una vez. Existen recipientes dispensadores de comida que ayudan a controlar la cantidad que alimento en el plato.
Vigilar la dieta
El alimento que el perro ingiera puede no ser el adecuado según sus necesidades. Generalmente, los alimentos más económicos contienen aditivos y otros productos artificiales que contribuyen a la mala digestión del animal. Una ración rica en proteínas y de buena calidad, aunque más costosa, puede ser parte de la solución a este problema tan desagradable. No debemos darle al perro comida de humanos –por más que nos pida! Hay que recordar que los alimentos de calidad están especialmente elaborados para su sistema digestivo y las necesidades de su organismo.
Dejar que el perro coma solo
Los perros que deben compartir la hora de comer con otras mascotas, pueden generar ansiedad por apresurarse a comer. Dejar que el perro se alimente solo y tranquilo, sin tener que estar alerta de lo que sucede a su alrededor, hará que coma más despacio y trague menos aire.
Aumentar la actividad física
Esto ayuda a que los intestinos tengan más movimiento e impide que los gases se acumulen en su estómago.
No regañar al perro por sus gases
La flatulencia es algo natural y que los perros no pueden controlar –ese es nuestro trabajo. Ellos no son consientes de que no es algo grato para nosotros, pero no por eso debemos regañarlos. Es importante entender que si bien es molesto para los humanos, la hinchazón abdominal que los gases les producen puede ser dolorosa.
Aliviar el dolor abdominal
Si el perro presenta hinchazón abdominal, el calor puede rebajar la hinchazón y, por ende, los dolores. Intenta aplicarle calor en la panza para hacerlo sentir mejor.