Bonnie Marris ha estado estudiando y pintando lobos, zorros, perros y caballos desde la infancia. Ella recuerda su casa familiar como un refugio para cualquiera en problemas, humanos o animales. "En una ocasión tuvimos dos lobos y un coyote de tres meses que vivían con nosotros", recuerda con una sonrisa. Siempre, cuando Marris no estaba cerca de los animales, los estaba pintando, y este amor la llevó a obtener títulos en zoología y comportamiento animal.
Los animales son una parte integral de su vida y de su arte.
La pasión que Bonnie Marris tiene por la vida salvaje, por los animales, por la luz y el color se unen en su arte, y siente que su trabajo ha cumplido su propósito cuando el espectador siente esa misma pasión.
Bonnie Marris has been studying and painting wolves, foxes, dogs and
horses since childhood. She remembers her family home as a refuge for
anyone in trouble, human or animal. “At one time we had two wolves and a
three-month-old coyote living with us,” she recalls with a smile.
Always, when Marris wasn’t around animals, she was painting them, and
this love led her to pursue degrees in zoology and animal behavior.
Animals are an integral part of both her life and her art.
The
passion Bonnie Marris has for wilderness, for animals, and for light
and color come together in her art, and she feels her work has
accomplished its purpose when a viewer feels that same passion.