Mick Cawston fue uno de los mejores pintores de perros del mundo. También fue maestro de dibujos antropomórficos y escenas de paisajes humorísticos. Tenía una relación increíble con el campo y su gente, que a su vez tenía un gran amor y admiración por él. Su trabajo es comparable al de John Emms o Maude Earl y trabajó igualmente bien en oleos, acuarelas o pasteles. No importa qué raza de perro retratara, el carácter y la semejanza del perro eran siempre magníficos.
Fue finalista 5 veces, en la encuesta de Bell Art Trade Guild para el artista más vendido del año, ganándolo en 1998 y siendo subcampeón poco antes de su muerte.
La muerte inesperada de Mick en 2006 fue una gran sorpresa para todos los que lo conocían y para el mundo del arte rural inglés. Mick se habría sentido muy emocionado al ver cuántas personas lloraron su muerte. Era una persona muy especial.
He was a finalist 5 times, in the Fine Art Trade Guild survey for the top selling artist of the year, winning it in 1998 and being runner up shortly before he died.