Los científicos confirman que felinos y canes amigos reducen el estrés de los pequeños y les ayudan a crecer con mayor soporte emocional
Gatos y perros no solo hacen que los niños crezcan más sanos y fuertes. Los científicos además al fin han demostrado lo que los amantes de los animales sospechaban desde hace tiempo: canes y felinos logran que los pequeños estén más calmados, reducen el estrés que sufren y les hacen más fuertes emocionalmente. Y en esto, dicen los investigadores, ¡los animales son incluso más efectivos que los propios padres! Aprenda cómo perros y gatos calman a los niños y cómo la amistad de estos animales les ayudan a afrontar las situaciones difíciles con mayor tranquilidad.
Perros y gatos reducen el estrés de los niños
Lo que los amantes de los animales sospechaban ahora ha sido confirmado por la ciencia. Los animales no solo pueden ser grandes amigos para los niños. Perros y gatos reducen el estrés de los menores, les proporcionan un gran apoyo social y les ayudan a reducir la ansiedad, afirman los científicos.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Florida (EE.UU.) ha medido los efectos beneficiosos que vivir con canes tiene para los menores y cómo los niveles de estrés de estos pequeños, medidos por la cantidad de corticoides en la sangre, se reducen cuando tienen cerca un amigo de cuatro patas. "Mucha gente creemos que para los niños es bueno y relajante tener un animal como amigo; pero los investigadores no estábamos seguros de si esta sospecha y estos supuestos beneficios tenían fundamento científico contrastado o no", dice Darlene Kertes, de la Universidad de Florida, que ha querido comprobar estos efectos positivos.
Esta psicóloga quería saber si los perros son realmente capaces de rebajar los niveles de estrés infantil. Y para saber si el poder relajante de los amigos de cuatro patas es real, Kertes analizó la relación de amistad de un centenar de canes y los niños con los que comparten la vida. Pero aún faltaba algo: poder medir la ansiedad infantil en situaciones potencialmente estresantes para los pequeños. Para ello, niños de entre 7 y 12 años fueron invitados a hablar en público y también a resolver problemas aritméticos, unas actividades capaces de disparar los niveles de corticoides, hormonas indicadoras de la ansiedad.Cómo los perros calman a los niños.
¿Y cuál ha sido el resultado? El nivel de estrés experimentado por los pequeños, y medido con los corticoides presentes en la saliva, decrece de forma significativa cuando estas actividades son realizadas en compañía de sus amigos peludos. Y aún hay más: los menores están más tranquilos con sus perros que cuando tienen que realizar la actividad solos ¡e incluso en presencia de sus padres!
La amistad peluda es para siempre
Un niño que aprende el valor de la amistad de perros y gatos tiene muchas posibilidades de valorar este vínculo cuando sea adulto. y no solo eso, pues los efectos positivos y calmantes que un amigo peludo proporciona en la infancia pueden tener efectos duraderos, incluso de por vida, añaden los científicos.
"Sabemos que aprender a lidiar con el estrés durante la infancia tiene consecuencias positivas para la salud emocional y el bienestar de una persona durante toda la vida", insiste la psicóloga. Esto explica que una buena relación de amor entre niños y animales pueda resultar en una mejor capacidad de lidiar con el estrés de adultos y, en general, con una mejora de la calidad de vida.
"El estrés prolongado puede desencadenar enfermedades graves a medio y largo plazo", advierte la Federación Europea de Asociaciones de Psicología. Las dolencias que puede provocar una ansiedad continuada en el tiempo son, entre otras, depresión, dolencias cardiacas e incluso diabetes. Y los pequeños no son inmunes a este problema: el 8% de los niños sufre problemas de estrés, según la Sociedad Española de Estudios de Ansiedad y Estrés, con síntomas como problemas de sueño, dolores de estómago y jaquecas infantiles.
Perros y gatos son un apoyo emocional para los niños
La buena noticia es que estos animales, han confirmado los científicos, pueden ser una gran ayuda para rebajar los niveles de ansiedad en los pequeños. Y lo hacen, además, de muchos modos. "Gatos y perros animan a los niños a hablar, por lo que estimulan su conversación; pero también ejercen un papel como rompedores de hielo que alivia la ansiedad social de los pequeños", coincide la pediatra Anne Gadomski, quien también ha estudiado el efecto positivo que los animales ejercen en la salud mental de los menores. "Compartir la vida con un amigo animal reduce el estrés, y también supone un soporte emocional importante para los pequeños", concluye la doctora.