Antes que nada, los perros y, en general, cualquier mascota no se regala. Dicho esto, la decisión de comprar o adoptar un cachorro o perro adulto conlleva una gran responsabilidad. Lo primero que recomendaría es que esta decisión sea tomada, de forma unánime, por los miembros de la unidad familiar y después de haber tenido en cuenta las expectativas de todos en cuanto al tiempo que vamos a dedicarle, y las motivaciones individuales que nos han conducido a tomar esta decisión. Es importante tener en cuenta que cada uno nos hemos formado una imagen ideal de lo que supondría para nosotros tener un perro. Pero, generalmente no pensamos en que nuestras obligaciones comenzarán en el mismo instante en que llegue a casa y no terminarán hasta el último día de su vida. ¿De verdad podemos y queremos dedicarle todo el tiempo que necesitará cada día para su educación, para su salud, para su higiene…?
Como miembro de la familia que dependerá de nosotros por completo, somos los únicos que estaremos a cargo de satisfacer todas sus necesidades, lo que representa una serie de obligaciones diarias. Como consecuencia, habrá que compartir dichas obligaciones entre todos los miembros de la familia, por lo que será aconsejable establecer quién va a sacarlo de paseo, quién se va a encargar de su comida, quién lo va a llevar al veterinario, quién se va a encargar de su educación, etc. Por otro lado, también tendremos en cuenta nuestro estilo de vida, el tamaño de nuestra vivienda, si contamos con jardín o no, si viajamos a menudo, cuál es el momento oportuno para su llegada a casa.
Es necesario documentarse. La mayoría de los abandonos se producen durante el primer año y medio de vida del perro. Estos abandonos se deben, en gran parte, a diferentes problemas de comportamiento a los que el propietario no sabe enfrentarse por desconocimiento y falta de información. Hay muchas cosas que un futuro propietario debería saber antes de adquirir una mascota. Lo ideal sería pedir consejo a profesionales, acudir a sesiones de orientación ya sean gratuitas o no. El asesoramiento será necesario, para empezar, para decidir qué tipo de perro se adecúa más a nuestras necesidades y estilo de vida. El perro ideal para otra persona o familia podría ser nada aconsejable para nosotros. Por ejemplo, si no nos gusta hacer deporte no elegiremos un perro con mucha necesidad de ejercicio físico, aunque partimos de la base que cualquier tipo de perro necesita hacer ejercicio. En cuanto a los perros adoptados, debemos saber si tienen algún problema de comportamiento y si tendremos el tiempo y la paciencia necesarios para resolverlo y, sobre todo, si contamos con el apoyo profesional adecuado.
Ya hemos decidido cuál es nuestro perro ideal, ahora debemos preparar su llegada.
Lo primero que haremos será una lista con todo lo que vamos a necesitar (libros especializados en educación, la camita, el trasportín, parque para perros, juguetes, área de eliminación, comedero, bebedero, comida, collar, correa, premios,
utensilios de higiene, cortauñas, cepillo acorde con su tipo de pelo).
En segundo lugar, será necesario crear un área de la casa que se convertirá en su área de confianza. En ese lugar tendrá la cama, el agua, algún juguete y la zona de eliminación.
Por último, el cachorro entrará a formar parte de nuestra familia y tendrá que familiarizarse con todas las normas de su nuevo hogar. Tendremos que enseñarle muchas cosas, dónde eliminar, con qué jugar, qué morder, subirse o no al sofá, caminar con correa, no tirar de la correa, a quedarse sólo, a sentarse, tumbarse, quedarse quieto. Nos encargaremos de su correcta socialización con otras personas, con otros perros, con otros animales, con diferentes entornos, ruidos,… Los cursos para cachorros están diseñados para ayudar a los propietarios en todo lo que se refiere a la educación, por tanto sería conveniente apuntarse a uno de estos cursos.
No debemos olvidar la elección del veterinario que se encargará de su primera revisión, vacunación y desparasitación, así como de cualquier problema de salud que pudiera aparecer durante los primeros días de su llegada y en su vida posterior.El cachorro, el perro ya está en casa… ¿No sería una buena idea tomarnos unos días de vacaciones? Es conveniente disponer de unos días libres para dar la bienvenida a nuestro nuevo amigo, para que se acostumbre a nosotros, a su nuevo entorno, a las nuevas normas, a su nueva vida.
Artículo escrito por Mónica Saavedra Pazos, Educadora Canina y Terapeuta del Comportamiento de la Escuela de Cachorros y Perros UCM.