A lo largo de los años han sido llamados de muchas maneras, como «perros sin raza», «cruzados» o simplemente «chuchos»
Con todos mis respetos por los ejemplares con pedigree, en mi casa desde siempre hemos contado con la presencia y la fiel compañía de un perro sin raza y cuando alguien nos ha preguntado: «¿de qué raza es?» Nuestra respuesta ha sido siempre la misma, «de la raza canina». Nuestros queridos mestizos siempre han estado rodeados de una leyenda en la que se les tacha de independientes, pícaros y puede que sea cierto, pero también lo es que tienen las mismas cualidades e idéntico grado de fidelidad y de proporcionar amor que otros con un intachable árbol genealógico.
A la hora de hablar de un perro mestizo a la memoria nos llega la tierna imagen de «Golfo», el perrillo que cautiva con un plato de spaguettis a toda una cocker llamada «Reina» en «La dama y el vagabundo», pero son muchos los que ocupan esta larga lista. No queremos olvidarnos de «Tombuctú», en la que «Mister Bones» es el protagonista de la novela de Paul Auster en que desde su fino olfato perruno observa la decrepitud humana, sus fracasos y, por qué no, también nuestros adorables sueños. Al margen del cine y la literatura los perros mestizos tienen y se han ganado de pleno derecho a formar parte de nuestras vidas y compartir del cariño y el respeto de unos amos.
Así se celebró en toda España el Día del Perro sin Raza y por ese motivo, la Asociación nacional sin ánimo de lucro Perrotón, siguiendo con las campañas de sensibilización en materia de adopción y tenencia responsable de animales de compañía, realizó una campaña de comunicación a nivel nacional dirigida a promover y dar visibilidad a todos los perros sin raza que han sido abandonados y acogidos en las diferentes fundaciones y asociaciones de protección animal de toda España.
Para esta campaña, se ha contado con los soportes publicitarios de 131 pantallas AVE 70” repartidas por las diferentes estaciones de AVE-RENFE en ciudades tan emblemáticas como Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Valencia, Alicante, al igual que 41 pantallas AVE 70” repartidas por las diferentes estaciones de Cercanías RENFE de la ciudad de Madrid.
El objetivo principal de esta campaña que se llevó a cabo hasta el 29 de mayo es concienciar a los viajeros que utilizan el AVE y Cercanías RENFE en las diferentes ciudades de la geografía española sobre la importancia del no abandono y el fomento de la adopción y la tenencia responsable de toda clase de perros en la sociedad española, independientemente de que sean, de raza o mestizos.
La campaña ha contado con la participación de diez fundaciones y asociaciones de protección animal españolas que tuvieron la oportunidad así de dar visibilidad a la importante y necesaria labor que vienen realizando en el día a día en materia de adopción y tenencia responsable en beneficio de nuestros animales de compañía. Diez de los perros acogidos en la Fundación Benjamin Mehnert, Arca de Noé, la Asociación Baasgalgo, Somos Manada, Doghorsecity, Todo por los Peludos, Hoope, Arca de Zeus, Bull Terrier Adopta España y Quiéreme un Poquito fueron los auténticos protagonistas de esta campaña de concienciación y sensibilización en materia de adopción y tenencia responsable frente al maltrato y el abandono animal.
Originales e irrepetibles
Una de las grandes diferencias es que un mestizo no se parece a otro por lo que les convierte en originales e irrepetibles. Según fuentes veterinarias consultadas, nuestros protagonistas de hoy, tienen muchas menos probabilidades de sufrir algunos problemas médicos hereditarios, tales como la ceguera, enfermedades de tipo cardíaco, respiratorio o displasia, enfermedades que sí se presentan con bastante frecuencia en determinados perros de pura raza.
La adquisición de un ejemplar mestizo puede ser de un pobre golfillo recogido de la calle o también se puede obtener a través de un amigo o acudiendo a un centro de acogida o residencia. En estos últimos, usted puede encontrar -por desgracia son muchos lo abandonos- al que va a ser su compañero y su más fiel amigo. Un mestizo supone los mismos gastos veterinarios básicos que uno de raza. En cuanto a temperamento, los ejemplares que han sido acogidos en las perreras y refugios, presentan un índice más elevado de problemas de temperamento y de conducta que los perros que viven adecuadamente en un hogar, esto quiere decir que los perros mestizos tienen bastantes posibilidades de problemas potenciales como mordeduras por miedo, demasiados ladridos o falta de modales.
Los veterinarios recomiendan que antes de traer a un perro de acogida a casa, hay que averiguar como es su temperamento y que pautas hay que seguir para que su nueva vida sea lo más apacible. También hay que estar seguros del tamaño del perro, las necesidades de ejercicio y las alimentarias son compatibles con nuestro entorno y tipo de vida. Algo semejante sucede cuando se adquiere un perro de raza. Desde esta sección mi consejo es que si no es necesario, no se deje influenciar por modas o por caprichos, opte por un adorable mestizo: son bonitos, listos, vivarachos, fieles, con mucho para ofrecer y que tal vez, a la vuelta de la esquina hay uno que están buscando un hogar.
Publicado en ABC