Es una de las razas de nuestras islas más querida y que después de haber pasado por una larga temporada de pérdida de identidad genética por los cruces continuados con razas foráneas, ha empezado su recuperación con unos criterios claros tanto en lo que se refiere a la morfología como a la forma de cazar característica del Ca mè.
Como pasa a menudo con las razas de perros, existe sobre el Ca mè mallorquí una abundante bibliografía histórica que menciona, desde el siglo XIV hasta nuestros días, las características y bondades de esta raza y la gran difusión y aprecio que tenia la misma en las Islas Baleares.


Parece, y en este punto, coinciden todos los autores, que el ca mè procede de una agrupación racial procedente del Reino de Navarra que se extendió por el resto de la Península Ibérica y de nuestras Islas, recibiendo en cada lugar diferentes influencias para acomodar sus aptitudes a las necesidades de la caza en cada región. En nuestro caso, parece ser que recibió un poco de influencia del ca eivissenc (perro ibicenco), para darle más agilidad y ligereza, lo que le dio con el tiempo el morfotipo actual.
Descripción de conjunto.
El ca mè mallorquí no es muy grande, tiene una medida mediana, un poco por debajo de la eumétrica de la especie. Es de estampa sencilla, sobria y rústica, que transmite al mismo tiempo fortaleza. A simple vista no encontramos características destacadas en su morfología. Nada nos llama la atención, pero su morfología forma un conjunto muy harmónico.
La altura de la cruz está entre los 45 y 55 cm. las hembras y los 50 y 60 cm. los machos. La relación de la altura de la cruz con la longitud corporal es casi cuadrada en los machos, es decir, que la longitud y la altura del cuerpo son casi iguales. Las hembras son más largas que altas, formando un rectángulo. Los machos siempre son más voluminosos que las hembras, con un claro diformismo sexual.
Su color es muy variado: Negro; Blanco y negro manchado y moteado; Marrón; Blanco y marrón, manchado y moteado; Blanco y naranja, manchado y moteado; Blanco y limón, manchado y moteado; y Tricolor (efecto “fuego” sobre los otros colores).
Temperamento
El Ca Mè es de temperamento noble, dócil, obediente, amoroso, nada violente, no linfático, y sorprende por su gran fortaleza en la caza, que es su aptitud principal.
Utilidad
Tiene un sistema de caza muy pausado, caza con la nariz a media altura, cerca de su amo y es muy apropiado para los terrenos ondulados y espesos.