Los perros son animales de compañía inteligentes, leales y cariñosos que pueden llegar a acompañar a sus humanos durante mucho tiempo. Su esperanza de vida está entre los entre 10 y 13 años, aunque existen ejemplares que pueden vivir más según su raza, tamaño y condiciones de vida. Tal como ocurre con los seres humanos, cuando esta edad llega, los caninos comienzan a experimentar una serie de cambios físicos y de comportamiento.

Aunque a todos los tutores les gustaría que sus peludos fueran eternos, la realidad es que el tiempo con ellos es limitado. Por esto, es fundamental acompañarlos con amor y paciencia en sus últimos días, brindándoles la paz y la comodidad que merecen en esa etapa, para que su transición sea lo más serena posible.Cuando un perro se acerca al final de su vida, suele volverse más inactivo y pasar mucho más tiempo dormido de lo habitual. Este cambio en su comportamiento puede ir acompañado de una respiración más dificultosa o superficial, así como de una temperatura corporal más baja de lo normal. Además, puede mostrar menos interés en comer o beber, y a veces, se aísla, buscando un lugar tranquilo y apartado para descansar.
Así viven los perros sus últimos días:
Duermen mucho más de lo normal
Pierden el interés por la comida y el agua.
Pueden mostrar incontinencia urinaria
Muestran signos de confusión o desorientación.
Tienen problemas para levantarse, caminar o cambiar de posición.
Algunos se aíslan y buscan lugares tranquilos y solitarios.
Su respiración puede volverse irregular.
Las cinco cosas que los dueños deben hacer
1. Proporcionar un entorno tranquilo: Es ideal mantener un espacio tranquilo y libre de ruidos fuertes. Los perros pueden volverse más sensibles a su entorno en esta etapa debido a la pérdida de agudeza sensorial y la disminución de su capacidad para lidiar con el estrés. Crear un ambiente sereno y relajado les ayudará a sentirse más cómodos y seguros.
2. Consultar al veterinario: Es fundamental contar con el consejo profesional del médico veterinario, quien puede ofrecer orientación sobre cómo hacer más llevaderos los últimos días de vida de un perro. El veterinario puede evaluar la condición de salud del animal, recomendar tratamientos paliativos para aliviar el dolor, ajustar su dieta o prescribir medicamentos para mejorar su confort.

3. Proporcionarles analgésicos y otros cuidados paliativos: Darle medicamentos recetados por el veterinario puede ser fundamental para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de la mascota. Además, es importante ofrecer otros cuidados paliativos y mantener la higiene del animal.
4. Ofrecer alimentos suaves y fáciles de digerir: Si el perro tiene dificultades para comer, lo mejor es ofrecerle alimentos blandos, caldos o comida enlatada. Algunos caninos pueden perder el apetito debido a su salud deteriorada, por lo que es importante ser paciente y tratar de hacer que la comida sea lo más atractiva posible. Además, los alimentos húmedos pueden ser más fáciles de masticar y tragar, y ayudarán a mantener su hidratación, especialmente si tiene problemas para beber agua.
5. Acompañarlos y ofrecerles cariño: Muchos perros buscan la compañía de sus tutores en sus últimos momentos. Brindarles cariño, hablarles suavemente o simplemente estar cerca de ellos puede ofrecerles consuelo en sus últimos días.