HOLA AMIGOS


Bienvenidos a mi blog. Este será un sitio dedicado a la raza que me apasiona, el cocker spaniel ingles, y en general a todos los perros, con raza o sin ella. Aquí iré colgando temas relacionados con ellos, con los cocker y todo aquello que me parezca interesante, sobre veterinaria, etología etc...

Encontrarás que algunos artículos sobre el cocker son un poco técnicos, pero la mayoría son para todos los públicos. ¡No te desanimes !



Agradecimiento:

Me gustaría agradecer a todas las personas que nos han ayudado, explicado y aguantado tantas y tantas cosas, y que han hecho que nuestra afición persista.

En especial a Pablo Termes, que nos abrió su casa de par en par y nos regaló jugosas tardes en su porche contando innumerables “batallitas de perros”. Suyas fueron nuestras dos primeras perras y suya es buena parte de culpa de nuestra afición. A Antonio Plaza y Alicia, también por su hospitalidad, su cercanía, y su inestimable ayuda cada vez que la hemos necesitado. También por dejarnos usar sus sementales, casi nada. Y a todos los criadores y propietarios que en algún momento, o en muchos, han respondido a nuestras dudas con amabilidad.

Y, por supuesto, a Rambo, Cibeles y Maripepa, a Chulapa y Chulapita, y a Trufa, como no, y a todos los perros con pedigrí o sin el, con raza o sin ella por ser tan geniales.

Muchas gracias


Te estaré muy agradecido si después me dejas tus impresiones en forma de comentario.

Espero que te guste y que vuelvas pronto.



PARA LA REALIZACIÓN DE ESTE BLOG NINGÚN ANIMAL FUE MALTRATADO




miércoles, 3 de octubre de 2018

LO QUE TODO PERRO NECESITARIA SABER


Tener un perro bien educado es impagable. Todo resulta más fácil y gratificante en la vida cotidiana, tanto para él (la educación le proporciona seguridad y equilibrio), como para nosotros. A veces queremos enseñarle trucos, habilidades y ejercicios complicados, pero no se puede ir a la Universidad si no se sabe la Primaria. Si le has enseñado el “abc” de la educación a tu perro ¡Enhorabuena a los dos!



1. Venir cuando le llamamos

Al principio cuesta un poco, sobre todo si se trata de un cachorro o de un perro joven, que a veces encuentra cosas más “divertidas” que hacer que dejarlo todo y venir a nuestro encuentro. Pero que aprenda bien esto es imprescindible para tener control sobre la mascota, sobre todo si alguna vez va sin correa. Es mejor comenzar a practicar este, y todos los ejercicios, primero en la seguridad del hogar, antes de lanzarnos a la calle o al parque.




Aprovechemos cuando el perro viene voluntariamente hacia nosotros y en ese instante le decimos “ven”, así él no tiene que hacer casi nada, y enseguida le recompensamos. La orden debe darse en un tono firme pero afectuoso, y acompañada de su nombre al principio, para que sea un momento de disfrutar juntos. Un truco que ayuda es ponerse de cuclillas (el perro te verá “más pequeño” y cree que te “alejas” de él) y generalmente, suele venir corriendo hacia ti.




2. Sentarse cuando se lo indicamos

Así podrá acompañarnos a cualquier lado y permanecer tranquilamente sentado a nuestro lado en un comercio, en una terraza, mientras hablamos con amigos, etc…
Nos situamos frente a él, con un poco de comida en la mano y la movemos un poco hacia arriba y hacia atrás: al querer olfatear la comida tiende a levantar su cabeza y desplazar la parte posterior del cuerpo para adoptar la posición de sentado de una forma natural, como esperando algo (también se puede ayudarle a sentarse apoyando la otra mano en su parte posterior y presionando suavemente hacia abajo). Es el momento de decir “sentado” (o “siéntate” o “sitz”, lo que prefieras) y a continuación darle el premio.



Como ya vimos en nuestro post de educación en positivo, si el perro se levanta, le ignoramos y no le recompensamos. Esperamos unos minutos y reiniciamos el ejercicio, cuando esté tranquilo y concentrado. Poco a poco, comprenderá la orden verbal de “sentado” sin que inmediatamente tengamos que premiarle.



3. Tumbarse

Esto puede llevar un poco más de tiempo y entrenamiento que sentarse, ya que el acto de tumbarse a la orden es un poco más complejo para el perro al principio, pero ¡no hay que desanimarse! Con el perro sentado, le ayudamos a bajar la parte delantera de su cuerpo suavemente hasta que quede tumbado y le decimos “tumbado” (o “suelo”, o “platz) señalando con la palma de la mano o con dedo el suelo y justo en ese momento le daremos su premio.



Hay muchos perros a los que no les agrada que les toquen las patas delanteras para tumbarse, en este caso ponemos su recompensa directamente en el suelo semiescondida en nuestra mano y en el momento en se tumbe a por ella, le decimos “tumbado” y le felicitamos ¡Verás lo útil que te resulta por ejemplo cuando visitas a casa y el perro puede quedarse tranquilamente tumbado entre ellas!



4. Permanecer quieto

Este ejercicio hay que comenzar a enseñárselo cuando el perro ya domine el de sentarse a la orden. Una vez sentado, le decimos “quieto” (o “parado” o “quédate”, la orden que elijamos, pero siempre la misma para no confundirle) y con nuestro brazo extendido con la palma de la mano hacia el perro (como si indicáramos “stop”), le decimos la orden y no nos movemos. Normalmente el perro se queda mirando nuestra extremidad alzada y quieta y no se mueve en unos segundos, es el momento de avanzar lentamente hacia el sin modificar nuestra postura, y recompensarle (con la otra mano) y elogiarle. Conforme nuestro “alumno” va progresando en su aprendizaje, vamos aumentando la distancia y el tiempo en que debe permanecer quieto.




No es necesario estar constantemente dándole las órdenes y practicando: el perro perdería el interés por aprender. A ratitos cortos y frecuentes, para que no se aburra pero un poquito todos los días. En el momento en que lo vaya haciendo todo bien ya no es necesario premiarle siempre con comida o su juguete: una caricia y un ¡Muy bien! serán suficientes.

Llegados a este punto se puede comenzar a practicar en la calle, donde existen más distracciones para tu perro.



Publicado en El Blog de Arion