La obstrucción uretral en el gato. Enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD)
La enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD) constituye todavía hoy la urgencia más frecuente en la clínica felina. Estudios recientes demuestran que la causa es aun desconocida, pero que probablemente se deba a variadas causas sumatorias, y que probablemente juegue un papel importante el estrés, la dieta, la obesidad, el sedentarismo, colocar la bandeja en una zona sin cierta intimidad, beber poca agua, el aburrimiento, etc.
Síntomas de esta enfermedad
La enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD) se caracteriza por:
– La incapacidad para orinar es el síntoma mas grave, por la formación de un tapón uretral.
– A veces, hematuria (sangre en la orina).
– Orinar fuera de la bandeja, al principio de la enfermedad.
– Ir frecuentemente a la bandeja o no salir de ella.
– Cambios de comportamiento.
– Vómitos en ocasiones por aumento de la urea.
– Algunos veterinarios le llamamos la enfermedad del No. No come. No bebe. No defeca. No orina, etc.
El perfil clásico suele ser un macho de mediana edad de costumbres sedentarias sin acceso al exterior, y con dieta seca. Aunque puede manifestarse en ambos sexos y a cualquier edad.
Tratamiento de la enfermedad del tracto urinario inferior felino
El tratamiento, si es incapaz de orinar, consiste en sedar al animal para realizar un sondaje uretral que alivie el taponamiento y permita la evacuación de la orina de la vejiga para evitar que el fracaso de los riñones acabe en una insuficiencia renal de fatales consecuencias.
Estudios recientes demuestran la relación que existe entre el Sistema Nervioso Central y la pared de la vejiga de la orina, por el hecho de que, como consecuencia de un estado nervioso, se estimule negativamente la vejiga, de tal forma que se secreten sustancias que agraven la inflamación de dicha pared.
Además tiene una gran importancia la capa protectora de la mucosa de la vejiga que, en el caso de que esté alterada, complicará el cuadro instaurándose una cistitis idiopática felina (CIF). Por ello, el diagnóstico de la CIF lo realizamos descartando otras posibles causas, ya que no existen pruebas diagnósticas para confirmarlo.
La cistitis idiopática felina (CIF) la englobamos dentro de las patologías del tracto inferior felino (FLUTD). En caso de que nuestro felino doméstico presente un cuadro compatible con un CIF deberemos ser conscientes como propietarios de la importancia de reconocer las causas y detectar los posibles factores de estrés que podamos tener en nuestro hogar. Es un factor primordial, ya que se trata generalmente de procesos autolimitantes, es decir de curación espontánea pero con repeticiones frecuentes.
La ayuda del propietario en la resolución de estos casos es fundamental, pues la disminución de los factores estresantes y el aumento de la ingesta de agua constituye la base del tratamiento, junto con la incorporación reciente de los glucosaminoglicanos (hasta el momento con buenos resultados), que favorecen la regeneración de la mucosa de la vejiga.