El trabajo del joven pintor Jasper Oostland de Groningen está garantizado para sacar una sonrisa. Ha creado su propio nicho: coloca a los animales en una situación humana, pintados con precisión, como dibujos animados, y observados aguda e ingeniosamente.
Los colores son brillantes y las pinturas están llenas de detalles humorísticos. Introduce una narrativa y permite que el espectador imagine el resto de la historia por sí mismo.