Historia y origen del Curl americano
Como nos deja claro su nombre, estamos ante una raza felina de origen americano. En la actualidad sigue siendo muy popular en su país de origen. Es el resultado de una mutación espontánea que los dota de un rasgo muy destacado y visible: sus orejas están dobladas hacia atrás.
De ahí viene su nombre en inglés, «curl», que significa rizo. Además, es una raza muy reciente. Los primeros ejemplares se encuentran en California a finales del siglo XX, ya en la década de 1980. El estándar se estableció hace mucho menos tiempo, en concreto en el año 2002.
La raza parte de un gato de pelo semilargo nacido con las orejas que se han convertido en características. De la primera camada que engendró, dos de los gatitos mantuvieron estas peculiares orejas dobladas. Pero uno tenía el pelaje largo y el otro corto. Los primeros cruces se hicieron con gatos de la raza Maine Coon.
Apariencia
La Federación Internacional Felina o FIFe incluye al Curl americano en la categoría II, junto a gatos como el Angora turco o el Bosque de Noruega. La particularidad que presenta esta raza es que se reconoce una versión de pelo semilargo y otra de pelo corto. Se denominan, respectivamente, American Curl longhair y American Curl shorthair.
Pero hay otra particularidad mucho más importante, que son sus orejas. Dobladas hacia atrás, son el rasgo físico más distintivo y exclusivo del Curl americano. Los gatitos nacen con ellas rectas y van doblándose hasta los 4-5 meses de edad. La curvatura puede ser más o menos acusada, pero la punta, según el estándar, no puede tocar nunca la cabeza.
Son gatos fuertes, alargados, esbeltos y musculados. Su cabeza tiene forma de cuña. El hocico es recto. Los ojos, redondeados, son grandes, separados y mayoritariamente de color verde o amarillo, aunque también pueden ser azules. La cola es gruesa y tan larga como el cuerpo. El manto es fino y sedoso. Se aceptan prácticamente todos los colores.
Carácter
En líneas generales, los Curl americano son gatos inteligentes, cariñosos, sociables y tan curiosos como todos los gatos. Disfrutan de la compañía de su familia. Esta comprende tanto a los humanos como a otros animales que puedan encontrarse en el hogar.
Les gustan las demostraciones de afecto pero tampoco son gatos que necesiten estar todo el día encima de su cuidadores. Son vivarachos, alegres y suelen aceptar bien la presencia de los niños gracias a su paciencia, docilidad y calma.
Además, como les gusta jugar, pueden pasar buenos ratos de diversión juntos. El carácter tranquilo que manifiestan facilita mucho la convivencia. Pueden vivir tanto en apartamentos como en casas con patio o jardín.
Cuidados
Independientemente de que nuestro gato Curl americano viva en un apartamento o en una casa con acceso al exterior, un ambiente enriquecido es fundamental. En concreto, para los Curl es interesante disponer de lugares a los que trepar y espacio para correr y saltar. Son muy ágiles.
Los rascadores verticales y elevados son el complemento esencial para estos gatos. Además, el ejercicio regular ayuda a mantenerlos en su peso ideal. También es muy importante el juego. Podemos hacernos con una reserva de juguetes caseros o comprados para ofrecerle uno nuevo en cada sesión. Los juegos interactivos suelen gustarles.
En cuanto a la higiene, el punto de atención más importante son las orejas. Hay que revisarlas para que no se acumule suciedad en el pliegue que se forma. Además, los Curl de pelo semilargo necesitan cepillados regulares para evitar enredos y mantener el lustre. Además, así impedimos que ingiera demasiado pelo durante su aseo.
Salud
Los Curl americano gozan de buena salud, pero es importante que tengamos presentes algunas consideraciones para mantenerla. Así, la forma especial de sus orejas puede dar problemas si se acumula suciedad o humedad. Para evitarlo podemos limpiarlas con una toallita formulada para gatos o con una gasa humedecida con agua o suero fisiológico.
La versión de pelo semilargo puede sufrir alteraciones gastrointestinales si ingiere grandes cantidades de pelo. Todos los gatos dedican horas al autoacicalado. En este proceso tragan pelos que, en el sistema digestivo, junto a los jugos gástricos y los alimentos, pueden formar bolas de pelo, también conocidas con el nombre de tricobezoares.
Si no se eliminan causarán problemas gastrointestinales. Para evitar su formación se aconsejan cepillados frecuentes y el mantenimiento del tránsito digestivo con una alimentación de calidad y una correcta hidratación. Puede administrarse malta o similar. Al ser una raza reciente es posible que en los próximos años se detecten otras patologías.