En un mundo en constante cambio ya no sorprende la desaparición de algunos animales en ciertas regiones del planeta o su irrupción inesperada en otras. Sin embargo, lo más habitual es que estas alteraciones sean fruto de la acción humana. Pocas veces son desplazamientos naturales y menos si hablamos de un mamífero carnívoro que conquista nuevos territorios en zonas densamente pobladas por nuestra especie. Por eso, llama tanto la atención lo que está sucediendo en los últimos años con el chacal dorado (Canis aureus). Su distribución tradicional incluye casi todo el sur de Asia, desde Tailandia hasta la península de los Balcanes, ya en Europa. Sin embargo, recientemente se está expandiendo por el Viejo Continente. ¿Ya lo tenemos en España? El primer gran argumento para dar una respuesta afirmativa fue el hallazgo de un ejemplar atropellado en Álava en la A-1 el pasado enero.
"Nosotros consideramos que la especie silvestre que aparece en las imágenes tiene una morfometría muy diferente a otras especies de la fauna ibérica y es muy compatible con el chacal dorado", explica a El Confidencial el biólogo Ángel Manuel Sánchez, investigador de la Universidad de Alcalá y director del proyecto Voluntariado Nacional para el Censo del Lobo Ibérico y Evaluación del Estado de Conservación de sus Hábitats Naturales. No obstante, "no hemos afirmado nada de manera taxativa", debido a que se trata de una cámara nocturna. En cualquier caso, al ver las características del animal y con el antecedente del atropello, esa es la mejor hipótesis. Otros expertos la rechazan. "Me ha asombrado la que se ha montado por un vídeo de un zorro”, comenta Juan Carlos Blanco, consultor y zoólogo especializado en el estudio y conservación de mamíferos. Tras realizar su tesis doctoral sobre los zorros y con tres décadas de experiencia en investigación, asegura que ese es el animal que aparece en las imágenes, "sin ninguna duda". El carácter inequívoco que observa es que el dorso de las orejas es de color negro, mientras que los chacales lo tienen de un color canela similar al del resto del cuerpo. En su opinión, se ha montado una narrativa "en torno al atropello", que hasta ahora es la única prueba fehaciente de la presencia de Canis aureus en España. El único elemento de confusión que observa es "que le falta un trozo de cola", lo que le aporta "un aspecto un poco extraño".
¿Una especie híbrida?
¿Y si ambas posturas tuvieran razón y no fuera exactamente ni un chacal dorado ni un zorro? Los responsables del proyecto del censo del lobo se abren a esa posibilidad y tienen una hipótesis no menos jugosa: podría tratarse de un híbrido entre Canis aureus y un perro doméstico. "Las hibridaciones con perro se dan a menudo en ciertas zonas de Tailandia", explica Sánchez en referencia al otro extremo del mundo con presencia de este animal. Si esa información, compartida por los científicos del país asiático, se corrobora en España, sería una aportación muy valiosa para los biólogos, "porque nos indicaría que el chacal intenta dispersarse reproduciéndose con sus parientes más cercanos en ausencia de parejas de su misma especie".
Para resolver el misterio solo queda seguir investigando. El proyecto del censo del lobo, con sede en la Universidad de Alcalá, no solo se propone realizar una estimación del número de ejemplares de esa especie, sino que estudia el hábitat que ocupa en su conjunto. Por eso, el grupo de trabajo de Euskadi está muy interesado en comprobar si el chacal es un nuevo vecino en los ecosistemas ibéricos. "Hemos hecho una red de recorridos en torno a donde tenemos la cámara y vamos a intentar recoger indicios recientes", señala el responsable de la iniciativa. No obstante, la tarea es compleja porque los rastros que deja, desde excrementos a presas atacadas, son muy similares a los del zorro. Conseguir imágenes a la luz del día sería otro factor fundamental para despejar dudas. En cualquier caso, la prueba definitiva sería el análisis de ADN a partir de muestras biológicas, como ocurrió con el atropello. No obstante, Sánchez considera que el resultado de estas pesquisas no es lo verdaderamente importante, porque si el chacal dorado aún no está plenamente asentado en la Península Ibérica, no cabe duda de que pronto lo estará. "Se va a empezar a reproducir en cuanto pueda y hay que estar preparados", afirma. En este caso, prepararse quiere decir tener políticas diseñadas para gestionar la presencia de un nuevo animal, algo más grande que el zorro. "Es una especie que habita en las periferias de las zonas pobladas porque le atrae mucho la actividad humana", comenta.
Los daños que pudiera ocasionar serían mínimos, "ocasionalmente, puede robar una gallina", explica, pero es consciente de que puede generar alarma y de que son necesarios estudios científicos "para ver las interacciones con el resto de los componentes del hábitat". El chacal es una especie muy adaptativa, asociada a los entornos rurales periféricos y a la actividad humana que tiene una dieta similar a la del zorro. "Es muy heterogénea, basada en micromamíferos, aves, peces, frutos y otros productos vegetales", comenta el experto. Incluso puede comer carroña o basura. Los machos no superan los 15 kilos y las hembras son más pequeñas.
La asombrosa expansión por Europa
Por el contrario, Juan Carlos Blanco no cree que se pueda instalar en España de una forma inminente. "A partir de 2017 han aparecido ejemplares en Francia, pero aún no se ha detectado reproducción en este país. Desde que aparece el primer ejemplar hasta que la especie se instala pueden pasar años o décadas", comenta. En realidad, la población reproductora más próxima se sitúa entre Italia y Eslovenia. En su opinión, el ejemplar atropellado en Álava es una anécdota que tiene otras explicaciones: "Esta especie manda ejemplares dispersantes a cientos de kilómetros, pero eso no significa que vaya a haber una población permanente en cualquier zona donde se localice". No obstante, este experto no le quita importancia al espectacular crecimiento de Canis aureus en cuanto a ocupación del territorio. "Está en una fase de expansión que es verdaderamente impresionante, un caso asombroso de una especie que va ocupando distintos países", destaca. Sin embargo, no cree que vaya tan rápido como parece. Por ejemplo, "en Italia solo se encuentra en sitios muy localizados". El mapa presenta "manchas concretas de reproducción" y pocos ejemplares. Desde ese punto de vista, el impacto sobre el ecosistema es mínimo. "Si se establecieran en grandes densidades no sabemos qué pasaría, pero es posible que eso no ocurra nunca o que tengamos que esperar muchas décadas para verlo", afirma.
Los expertos aclaran también una confusión habitual con el chacal. El Atlas de Mamíferos Terrestres de España de 2007 ya incluía este animal. ¿Cómo es posible? Porque en realidad hacía referencia a un chacal presente en el norte de África, de manera que teóricamente podría estar en Ceuta y Melilla. Sin embargo, ese mismo documento descartaba esa posibilidad debido a la "impermeabilización de la frontera con Marruecos". A esto hay que añadir que ahora, gracias a los análisis de ADN, ya no se considera Canis aureus, sino otra especie distinta, lobo dorado africano (Canis lupaster). En general, los biólogos consideran que la expansión del chacal por Europa es una buena noticia, que se une a la recuperación de otros animales que sí tenían una presencia histórica.