Han participado en expediciones, cuentan con monumentos en su memoria y 
hay islas y bahías con sus nombres. Estos perros son fuertes, peludos y 
amigos en los que se puede confiar.
 
Husky siberiano: nacido para correr
Un perro achaparrado, de ojos azules que aúlla en vez de ladrar y con
 una cola alargada. Es ese el popular husky siberiano, perro original de
 pastoreo entre las tribus asentadas en el Lejano Oriente de Rusia: los 
yukaguiros, los kerek, los yupik siberianos y los chukchi. El husky es también una celebridad en Instagram, estrella de los parques de Moscú y un perro de trineo.
 
Los huskies son exclusivamente perros de trineo y no es casualidad 
que sean la raza más rápida. En 1925 su velocidad impidió que se 
propagase una epidemia. El noruego Leonhard Seppala, junto con su equipo
 de huskies, llevaron la vacuna de la difteria al pueblo de Nome, en 
Alaska, en donde la enfermedad estaba haciendo estragos. Este esfuerzo 
conjunto entre el hombre y el perro es conocido como la Gran Carrera de 
la Misericordia, y fue el motivo para un documental de Hollywood 
titulado Balto's Race to Nome (La carrera de Balto a Nome).
 
Actualmente los perros de trineo son animales de compañía. La gente 
los tiene en casa, van a competiciones con sus dueños, a cazar y algunos
 incluso visitan Siberia. El viajero francés Nicolas Vanier realizó su 
propia odisea siberiana con un equipo de perros de trineo de diferentes 
razas, y cubrió la distancia que hay entre Moscú y el lago Baikal.
Samoyedo: un pastor vigilante y un buen guardián
Samoyedo: soy fabuloso y lo sé. 
Tiene los labios negros que recuerdan a una sonrisa, una cola 
enroscada y un tupido manto blanco de pelo así como una dulce 
personalidad. El samoyedo es una raza de perro que se reconoce 
fácilmente. Durante miles de años ha hecho compañía a las etnias 
samodeicas, que hasta principios del siglo XX se llamaban samoyedos. Los
 descendientes de estas etnias son los nénets, los enet y los nganasan, viven en la penínsulda de Taimyr, en el norte de Rusia.
 
Los pueblos indígenas del norte de Rusia apenas utilizan samoyedos 
para el transporte porque estos perros sirven para otras cosas: son 
fantásticos pastores de renos y cuidan cariñosamente de los niños. 
Cuando los padres salen a la tundra durante el día, los niños juegan con
 el perro. Por la noche los samoyedos pueden dormir dentro del chum- la casa tradicional- y ser una cómoda y calentita almohada para los más pequeños.
 
En el siglo XIX el zoólogo británico Ernest Kilburn Scott, que pasó 
tres meses entre las tribus samoyedas llevó tres perros a Inglaterra y 
fue así como esta raza llegó a Occidente por primera vez.
Actualmente es un perro conocido en todo el mundo. Si quieres tener 
un samoyedo recuerda que necesitan pasar mucho tiempo con gente porque a
 lo largo de 3.000 años estos perros de las nieves apenas han cambiado y
 son los más sociables y los más fáciles de entrenar entre las razas del
 norte. Jugar con los niños es su auténtica vocación. Si un samoyedo se 
pasa una semana sin jugar fuera puede caer en una 'depresión'.
 
Husky de Sajalín: perros correo del norte y una leyenda japonesa
Perro de Sajalín, perro trineo Gilyak o Karafuto-Ken, como lo llaman 
los japoneses, son los nombres de una raza casi extinta y también 
conocida como husky de Sajalín. Estos antiguos perros trineo sirvieron a
 a los nivjis, una pequeña tribu situada entre la cuenca del río Amur y 
la isla de Sajalín. Gracias a sus grandes zarpas son capaces de correr 
por la nieve sin hundirse.
En la isla de Sajalín era
 costumbre usar un trineo tirado por estos perros como medio de 
transporte durante el invierno. Leche, pescado, sacos llenos de cartas o
 pasajeros eran una carga habitual en los trineos tirados por hasta 30 
perros. En los años 30 estos perros robustos y con carácter fueron 
utilizados por el ejército soviético.
 Huskys de Sajalin
 
Aunque los oficiales soviéticos pensaron que era demasiado costoso y 
extravagante para el estado alimentar a estos perros con cecina de 
salmón, su comida tradicional, por lo que decidieron exterminarlos. La 
raza estuvo a punto de desaparecer en Sajalín. Para los años 50 
solamente habían sobrevivo unos pocos en Japón, donde se convirtieron en
 una leyenda nacional.
En 1958 científicos japoneses organizaron una expedición a la 
Antártida y se llevaron varios perros de esta raza con ellos. Debido a 
una fuerte tormenta de nieve la expedición tuvo que ser evacuada, 
dejando atrás 15 perros. Los científicos quisieron rescatarlos más 
tarde, pero las condiciones meteorológicas no lo permitieron.
 Laika Nenets
 
Los japoneses volvieron un años después para enterrar los cuerpos de 
los perros y descubrieron que dos de ellos, Taro y Jiro, habían 
sobrevivido. Se convirtieron en héroes naciones: cuentan con un 
monumento y se hizo una película sobre ellos, Antártida, de la que se hizo un remake en EE UU con el título Bajo cero.
El laika nénets y el laika yakuto: miembros de expediciones polares
Durante la primera mitad del siglo XX los perros trineo fueron el 
principal medio de transporte de los exploradores rusos en el note. 
Debido a las duras condiciones se hacía especial énfasis en la relación 
entre los humanos y los perros. 
El explorador polar Gueorgui Ushakov y un equipo de 50 perros laika 
realizaron una expedición que terminó con el descubrimiento de Sevérnaya
 Zemlyá, una nueva isla que se añadió al mapa del mundo en 1930.
 Laika Nenets
 Laika Nenets
 
El equipo de Ushakov se dedicaba a cazar osos blancos y focas para alimentar con carne fresca a los perros, tejieron unas boas especiales para sus patas y hacían agujeros en la nieve en los que los perros pasaban la noche. Por su parte, los perros estaban dispuestos a llevar a sus amos a lo largo de miles de kilómetros.
 
 Tres imágenes de Laikas Yakutos
 
Los laikas son los únicos capaces de sobrevivir dos años en las 
austeras condiciones de una expedición al Ártico. Había que trabajar 
cada día en la tundra y sobrevivir en la larga noche polar, algo que 
solo está al alcance de estos perros con un carácter equilibrado, un 
temperamento del norte y simples necesidades nutricionales.