El verano es sin duda una de las épocas del año que más gusta tanto a
nuestros peludos como a nosotros. Habréis observado cómo se tumban a
pleno sol hasta que atardece y también habréis notado la cantidad de
noticias que aparecen en la tele o la radio advirtiendo sobre las
precauciones que los humanos debemos tomar ante las altas temperaturas.
Nuestros colegas no son menos así que en este artículo te contamos
cómo detectar un golpe de calor y cómo actuar si se diera el caso.
Lee
atentamente que esto es importante
¿Cómo reconocer un golpe de calor?
Como te imaginarás un golpe de calor comienza con un aumento de la
temperatura corporal de forma repentina y observarás como tu mascota
comienza a respirar de prisa y con la boca abierta. Los perros y los
gatos no sudan como tú.
Los perros normalmente jadean y, en parte, sudan a través de las
almohadillas de los pies: así regulan la temperatura. Los gatos también
producen sudor en las patas y pueden jadear, pero además aprovechan sus
sesiones de limpieza para depositar saliva encima del pelo.
Al evaporarse con el calor, la saliva reduce la temperatura corporal.
Sin embargo, puede ocurrir que todos estos sistemas de seguridad contra
el golpe de calor no sean suficientes y la temperatura siga subiendo.
Observa si la lengua de tu mascota torna a un rojo intenso o si notas
que está desorientada y débil, vomita o tiene temblores. Puede incluso
convulsionar y perder la consciencia. Sabemos que el golpe de calor
puede tener consecuencias muy graves pero no pierdas la calma, ahora tu
compañero necesita de tu sabiduría. Sigue estos pasos.
¿Cómo actuar?
Corre a ponerlo a la sombra o en un lugar fresco. Tras un rato báñalo
pero evita el agua helada. Si quieres puedes utilizar hielo envuelto en
una toalla y aplicárselo en las axilas, cabeza, cuello e ingles.
Tendrás que controlar la temperatura (como si fuera un bebé) cada 10
minutos, y !no exageres! puede que lo enfríes demasiado. Cuando consigas
estabilizarlo (39ºC) y te calmes un poco, ve al veterinario de
urgencias y cuéntale tu experiencia, seguro que te quedas más tranquilo.
Aunque creas que está estable, los golpes de calor pueden tener consecuencias en los días posteriores.
La temperatura normal de los perros y gatos ronda los 38,5°C. En un golpe de calor puede llegar de 40ºC a 43ºC.
¿Sabías que hay perros y gatos que tienden más a sufrir un golpe de
calor? Los obesos, los jóvenes y ancianos, los perros y los gatos de
cabeza redonda y hocico aplanado y los que tienen problemas cardiacos o
respiratorios.
¡Prevenir es mejor que curar!
¡No bajes la guardia!, el verano puede ser peligroso así que sigue estos consejos:
- Dale agua fresquita y limpia, como si fuera para ti mismo.
- Deja el ejercicio intenso para otro momento, aunque si tu perro es un nadador nato, llévalo a nadar, eso si que le vendrá bien.
- Bajo ningún concepto dejes al perro o al gato en el coche y durante los viajes haz paradas para hidratarlo.
- En casa utiliza el ventilador o el aire acondicionado y todos tan contentos.
- Para perros que aman probar comidas nuevas, un trocito
de fruta o un poquito de helado de vez en cuando pueden ser una buena
opción para pasar las calurosas tardes.
- Cuidado con los bozales que impiden al perro jadear.
- Recuerda por último que no solo la actividad física puede afectarle, también el estrés puede subirle la temperatura.
Si sigues todos estos consejos estamos seguros de que vivirás junto a tu compañero un verano increíble.
Doctorada en Veterinaria y Máster en Etología