Cuando llega la época de calor, hay que tomar algunas precauciones
para evitar riesgos. Aquí van cinco consejos imprescindibles sobre cómo cuidar a un gato en verano.
Consejos y precauciones que debes tomar con tu gato en verano
1- Proporciónale agua fresca y limpia
En verano, la deshidratación es uno de los peligros asociados al calor.
Para evitar que tu gato se deshidrate, es recomendable seguir las siguientes instrucciones:
- Poner varios bebederos repartidos por toda la casa
- Colocarlos siempre a la sombra
- Cambiar el agua, al menos, dos veces al día
- Se puede probar a incluir algún cubito de hielo en el bebedero,
para que el agua se mantenga más tiempo fría. Ahora bien, algunos gatos
no aceptan que haya un “elemento extraño” dentro del bebedero y pueden
rechazar el agua. Si es el caso de tu gato, evita los hielitos.
- Utilizar fuentes para gatos: en algunas tiendas de
animales venden fuentes de agua para gatos, que son una buena solución
para que el gato tenga siempre agua corriente al alcance.
Recuerda que la hidratación es una de las premisas básicas a tener en cuenta cuando hablamos de cómo cuidar a un gato en verano. Por eso, también hay que tomarla en consideración cuando hablamos de la alimentación del felino, como veremos a continuación.
2- Elige una alimentación que potencie su hidratación
El pienso seco para gatos – siempre que sea de máxima calidad – es
una opción adecuada de alimentación para tu felino. Ahora bien, cuando
llega el calor, es recomendable mezclarlo con comida húmeda (comida de lata) para favorecer la hidratación del gato.
La alimentación en lata contiene más agua que el pienso y puede ser un buen complemento en la dieta veraniega.
3- Protégelo de la exposición al sol
Aunque no lo parezca, los gatos también sufren con la exposición al sol si ésta es excesiva.
Por eso uno de los consejos básicos sobre cómo cuidar a un gato en verano es evitar que se exponga demasiado a los rayos solares para que las zonas sensibles de su piel no se quemen y para evitar que pueda sufrir un golpe de calor.
Zonas sensibles de la piel del gato
Nariz
Algunos gatos tienen la piel de sus mucosas rosada y muy sensible a los
rayos ultravioletas. Suelen ser gatos con mantos de color claro.
Vientre y almohadillas
El vientre y las almohadillas de los gatos no están protegidas por el
pelo, de manera que quedan expuestas al sol y a las posibles quemaduras
por contacto con superficies calientes (suelos de terrazo, asfalto,
etc.). Otra zona sensible a tener en cuenta para saber cómo cuidar a un gato en verano.
Puntas de las orejas
Las puntas de las orejas son zonas sensibles que suelen pasar
desapercibidas. Justo en ese área, la piel queda un poco más descubierta
de pelo que el resto del cuerpo y, por tanto, menos protegida.
Para proteger las zonas sensibles de la piel del gato se recomienda utilizar crema solar específica para gatos, que puede comprarse en tiendas especializadas.
4- Toma precauciones contra el golpe de calor
Los gatos, igual que los perros, pueden sufrir un golpe de calor
cuando la temperatura ambiental es demasiado alta y su orgnanismo no es
capaz de compensarla con una adecuada refrigeración.
- Hay que proporcionarle al gato un lugar fresco donde descansar:
se puede usar una simple caja de cartón y colocarla a la sombra o cerca
de una fuente de refrigeración (sin que la fuente de aire frío dé
directamente). En la superficie, se puede colocar una toalla e incluso
un calcetín con varios cubitos dentro y envuelto en otra toalla, para
que el gato note el frescor y pueda apoyarse encima si quiere.
- Mantener al gato hidratado tal como hemos indicado anteriormente
- Evitar dejar al gato encerrado en el coche, aunque
sea durante un corto periodo de tiempo. Esto es muy peligroso ya que la
temperatura interior de un vehículo expuesto al sol puede subir
rápidamente y provocarle al felino un golpe de calor, o incluso la
muerte.
- Si estamos de vacaciones, es necesario tener siempre localizado un veterinario cercano por si notáramos que nuestro gato está especialmente afectado por el calor.
5- Evita los peligros del balcón
Una de la principales precauciones para cuidar de un gato en verano tiene que ver con las ventanas y los balcones.
Lamentablemente, en época estival el número de accidentes por caída
se incrementa ya que algunos gatos terminan precipitándose por el balcón
o la ventana.
La solución para evitar accidentes indeseados es colocar rejas en balcones y/o ventanas o vetar el acceso del gato a estas aberturas si no están protegidas.
Hay que tener especial cuidado con los gatos de corta edad, que son los más temerarios.
Ahora ya sabes cómo cuidar a un gato en verano
Los cinco consejos que te damos en este post te ayudarán a proteger a
tu gato de las altas temperaturas, pero recuerda que lo principal es
que lo observes y, si notas algo raro, acudas enseguida al veterinario.
Y recuerda aprovechar el verano y las vacaciones para pasar tiempo con tu gato y disfrutar de su compañía.