Los perros negros son parte del folklore de Inglaterra donde se conocen por Barghest y que anuncian la muerte y se describen como “perros negros, enormes, con grandes ojos rojos, que tienen la habilidad para desaparecer en un chasquido de dedos”. Son seres sobrenaturales que se ven a menudo en cruce y generalmente se van al infierno. Sin embargo, no es sólo en Inglaterra, que esta leyenda persiste, y sí, en todas partes no sólo como “perros negros” y sí, como “hombres lobos”, que es parte de la categoría canina. Hombres que se han visto como lobos (perros), en luna llena.
En muchas culturas se ven como guardianes de las puertas universales, que es extraño ya que protege las puertas de su casa. Ejemplo, en la mitología griega, Cerberus o Cerbero era un monstruoso múltiples cabezas de perro y serpientes alrededor del cuello que custodiaba la puerta al infierno, en el reino subterráneo de Hades, dejando las almas, pero nunca salía a romper a los mortales que por allí andaban; En la “Divina comedia”, Cerbero aparece en el infierno de sweet tooth, donde come las almas codiciosas por toda la eternidad con su apetito incontrolado.
Anteriormente asociados al perro a una de las formas de lo malo. En la cultura popular es más común oírlo de lo que piensas. El gran guitarrista de blues y cantante Robert Johnson tuvo su talento asignado a un pacto con un hombre vestido de negro (el diablo) que se reunieron en una encrucijada, lo que él dice en uno de sus más famosos blues, “Cross Road Blues”, que tal vez, como resultado de este acto lo llevó a escribir otra música ominosa, que dice:
Espeluznante ¿EH?! Uno de los primeros informes sobre la aparición de uno de estos seres se cuenta en el Annales Franorum Regnum de 856 ad. En este manuscrito se divulga como en una repentina oscuridad una iglesia durante la Misa un perro negro grande y misterioso que traía un fulgor en sus ojos apareció y estuvo inspeccionando el recinto, como si en busca de alguien o algo, hasta que, tan repentina, desapareció.
En Devorich en Inglaterra, un 1984 un hombre en Devonshire, dijo que vio: “un enorme perro negro… frenaba bruscamente y, a la luz de las linternas, disminuía el paso y caminaba hacia el coche. Esos ojos, fueron vistos por supuesto, eran verdes y vidriosos; Se veía bien en la campana, porque eran luminosos. Como una luz. Nunca se le vio otra vez. No es real como un perro común. La mayor parte del tiempo parecen estar buscando algo o alguien. ¿Cazadores o guardianes? Tal vez ambos. Lo que sea, que no te encuentren, porque las consecuencias pueden ser graves.